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miércoles, 30 de abril de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES Hasta el año 1198. Papa Celestino III nº 175

142º Papa.- Sergio IV, reconoció la orden de los Camaldulenses de san Romualdo.
143º Papa.- Benedicto VIII, preocupado por los vicios que corrompía al clero y la práctica de la simonía, que se había hecho común, convocó, con el apoyo del emperador Enrique II, un sínodo en Pavía, en 1022, en el que se decretaron severas condenas contra los sacerdotes que practicaban la simonía y los que no respetaban el celibato sacerdotal.
Incorporó el credo de Nicea a la misa, y, teniendo en cuenta las reformas que patrocinó, aparece hoy como un claro precursor de Gregorio VII.
144º Papa.- Juan XIX (1024-1032)
145º Papa.- Benedicto IX, primer periodo, sobrino de Benedicto VIII y de Juan XIX. Tenía entre 12 y 15 años cuando fue nombrado Papa, por imposición de su padre, Alberico.
Ocupó el trono pontificio por tres veces: de 1032 a 1044, en 1045 y de 1047 al 1048.
Fue un Papa al que habría que olvidar pues suscitó la pornocracia y los cronistas de su tiempo decían que era increíble poner tantas bajezas como había cometido junto con tanto que no tenía de Papa.
El escudo pontificio, con las llaves de Pedro, fue creado bajo su pontificado. Quedó entre las costumbres del papado la tradición de que cada Papa elija su propio escudo, sus propios blasones.
Ante tan mal Papa, Dios obsequió al mundo con una generación llena de santos, como: san Esteban de Hungría, san Eduardo, san Enrique etc.
146º Papa.- Silvestre III (1045)
147º Papa.- Benedicto IX segundo periodo (1045)
148º Papa.- Gregorio VI, se valió de lo que estaba de moda en su época- comprar el sillón pontificio por 1500 libras de oro a su primo y ahijado Benedicto IX-, para hacer el bien y sustituir a todo aquel que no era digno del papado y apartarlo de él.
149º Papa.- Clemente II, cumplió en parte las esperanzas de san Pedro Damiano, ya que, con el apoyo del emperador Enrique III, trató de reformar la vida del clero y poner fin a la simonía, convocando un concilio que la condenó, y preocupado por el poder alcanzado por los obispos- condes, procuró limitarlo, venciendo la resistencia del obispo- conde Ariberto de Milán.
150º Papa.- Benedicto IX, tercer periodo, siguiendo el consejo de san Bartolomeo y, arrepentido de su agitada vida, renunció al pontificado y se hizo monje de san Basilio, en Grottaferrata (Roma), donde murió en diciembre de 1055 y está enterrado.
151º Papa.- Dámaso II (1048)
152º Papa.- San León IX, entró descalzo en la ciudad en señal de humildad.
Supo iniciar la reforma de la Iglesia, ayudado por el monje benedictino Hildebrando, futuro papa san Gregorio VII, y por san Pedro Damiano. Convocó el Concilio de Letrán y los Sínodos de Pavía, Reims y Maguncia, que consolidaron la estructura interior  de la Iglesia y acrecentaron su prestigio en el mundo.
Apuntes de interés:
Nacido en el año 1000, Miguel Cerulario era el patriarca de Constantinopla cuando se consumó el cisma de
1054 que separó a las Iglesias ortodoxa oriental de la católica occidental. Fue un enemigo declarado de la
Iglesia de Roma, cuya autoridad rechazaba, y escribió una encíclica en defensa de la independencia de la Iglesia bizantina frente a la occidental. 
Berengario de Tours, nacido (también) en el año 1000, fue un teólogo y filósofo francés que dirigió el colegio catedralicio de san Martin en su ciudad natal, desde donde alcanzó prestigio universal por la multiplicidad de  sus saberes y la independencia de su pensamiento.
Esta independencia le llevó a criticar la doctrina de la transubstanciación, afirmando que el cuerpo y la sangre de
Cristo, están presentes sólo de forma simbólica en la eucaristía.
153º Papa.- Víctor II (1055-1057)
154º Papa.- Esteban IX(X), prohibió el matrimonio consanguíneo y de los clérigos.
155º Papa.- Nicolás II, convocó un sínodo en Roma en el que se prohibió la simonía y el matrimonio a los sacerdotes, ordenando a quien tuviese esposa que se separase de ella.
En ese mismo sínodo se prohibió la investidura de los obispos sin autorización del Papa y se decretó que el clero y el pueblo no podían elegir más que a los cardenales, y era a ellos, cardenales obispos y cardenales presbíteros, a quienes correspondía la elección del pontífice. La elección debía celebrarse en Roma y el pontífice debía pertenecer al clero romano siempre que fuera posible.
156º Papa.- Alejandro II. Tras los papados anteriores, la curia y el clero romanos se hallaban divididos en dos tendencias: los partidarios de proseguir la reforma cluniacense y quienes se oponían a ella. Entre los primeros se encontraba quien había sido el principal consejero de los últimos papas, el cardenal Hildebrando, quien, apoyándose en los normandos- bárbaros pero buenos católicos- , defendió una reforma llamada a garantizar la pureza, la fuerza y la independencia de la Iglesia. Frente a esa facción se hallaban el emperador, sus obispos, condes y los señores feudales romanos, que preferían una Iglesia débil y corrompida sometida al imperio y a la aristocracia romana.
Aunque la actividad de Alejandro II fue más religiosa que política, actuando sobre todo en la reforma del clero, y muy especialmente en Francia e Italia, su autoridad se impuso al resto de los soberanos europeos, obligando a Enrique IV a no romper su matrimonio con Berta de Saboya y excomulgando a los consejeros eclesiásticos del joven soberano por haber consagrado, en Milán, un arzobispo designado por el emperador. Fue el primer episodio de la que se conocería como la << querella de las investiduras>>.
Apuntes de interés:
La << querella de las investiduras>> fue una disputa que enfrentó gravemente al papado con el imperio- la Iglesia con el estado- durante los siglos XI y XII, a propósito de los derechos de los príncipes laicos en la elección  y ceremonias eclesiásticas en que eran consagrados obispos y abades. El desacuerdo se inició por la costumbre establecida de que el señor seglar otorgaba al prelado a quien se consagraba el anillo y el báculo, símbolos de su autoridad espiritual; con ese acto el prelado o abad que lo recibía quedaba designado como tal.
157º Papa.- San Gregorio VII, hijo de padres humildes, desde muy joven fue llevado a Roma por un tío suyo que era superior de uno de los conventos de la ciudad. Le costeó sus estudios y uno de sus profesores, el padre Juan Giovanni Graciano, afirmó que nunca había conocido una inteligencia tan aguda como la suya y cuando fue elevado al pontificado con el nombre de Gregorio VI designó a Hildebrando (san Gregorio VII) su secretario.
Tras la muerte de Gregorio VI, Hildebrando ingresó como monje en el monasterio de Cluny, en el que tuvo como maestros espirituales a dos santos: san Odilón y san Hugo, y donde pensaba permanecer el resto de su vida; pero al ser elegido papa san León IX, le llamó y le nombró ecónomo del Vaticano y tesorero del pontífice.
A partir de ese momento fue consejero de cinco papas y principal colaborador en la tarea de reformar la Iglesia y a un clero alejado de la Santidad.
Subió al trono pontificio aclamado por el pueblo y el clero.
Con mano fuerte, san Gregorio VII destituyó al arzobispo de Milán, llegado a dicho cargo por simonía, y convocó un concilio en Roma que aprobó y promulgó el famoso Dictatus papae, su obra maestra, síntesis clarísima de su idea sobre el poder, tanto espiritual como temporal, que, emanando de Dios, obra en el mundo a través de la Iglesia, por lo que el natural depositario de ese poder es el Papa, situado por encima del emperador, a quien habilita para gobernar, y no a la inversa.
Como consecuencia de esas ideas, en ese concilio se privó a todos los gobernantes civiles del derecho a la investidura, se decretó que sólo el Papa podía nombrar a los obispos y sólo los obispos a los párrocos, e igualmente que todo el que nombrase a un obispo sin permiso del sumo pontífice quedara excomulgado y que la misma pena recayese para quien designase a un párroco sin ser obispo.
El primero en desobedecer al Papa fue el emperador alemán Enrique IV, por lo que san Gregorio VII lo excomulgó y liberó de su obediencia a los alemanes, lo que hizo que inmediatamente se tramase una revolución en el imperio que amenazaba su poder. Enrique IV se sintió perdido y fue como humilde peregrino a visitar al Papa, que estaba en el castillo de Canossa; allí, vestido de penitente, permaneció por tres días y tres noches ante las puertas y entre la nieve, suplicando al Papa que lo recibiera y perdonara. Más que su actitud, evidentemente interesada, los ruegos de sus amigos y vecinos hicieron que san Gregorio lo recibiese, le oyese en confesión y le levantase la excomunión.
Grave error: apenas levantada la excomunión, Enrique IV regresó a Alemania y reunió un gran ejército para luchar contra el Papa, por lo que este le excomulgó por segunda vez. El emperador replicó convocando un concilio en Maguncia que destituyó a Gregorio y designando al antipapa Clemente III. Tras ello se dirigió – al frente de su ejército- a Italia, sitió Roma y, tras tres años de asedio, el pueblo le abrió las puertas, obligando al Papa a refugiarse en el castillo de san Ángelo hasta que, a los pocos días, un ejército al mando de Roberto Guiscardo pudo sacarlo de la ciudad para que se refugiase en el castillo de Salerno, donde murió, el 25 de mayo del 1085, y fue enterrado.
Su pontificado fue uno de los más conflictivos y controvertidos de la historia de la Iglesia Católica, ya que la puesta en práctica de sus ideas le valió tan leales admiradores como implacables enemigos; abrió las puertas para la reforma de la Iglesia, pero destruyó el poder del imperio y dio origen a la actitud contraria a Roma que, desde entonces, se vivió en Alemania y otras zonas del Sacro Imperio.
En su momento de mayor desolación le llegó la muerte. Las últimas palabras de san Gregorio se han hecho famosas: <<He amado la justicia y odiado la iniquidad. Por eso muero en el destierro>>. Parecía que sus enemigos habían quedado vencedores cuando él murió, pero sus ideas se fueron imponiendo lentamente y sus reformas, poco a poco, se impusieron en toda la Iglesia Católica; ha sido considerado como uno de los papas más digno de admiración de la historia. Ahora vemos a san Gregorio VII como el Papa de la Edad Media, uno de los pontífices más santos de la Iglesia, un Papa que supo liberar a la Iglesia de la esclavitud a que la sometían los gobernantes civiles y de sus propios gobernantes indignos, y aunque no todos ni en todos los tiempos, son muchos, por fortuna para la Iglesia, los papas que han acertado a seguir su ejemplo. Fue canonizado en 1606.

158º Papa.- Beato Víctor III, convocó un nuevo concilio, en Benevento, que confirmó la excomunión al antipapa Clemente III y legisló en materia de disciplina eclesiástica.
159º Papa.- Beato Urbano II, este Papa trae a la memoria la Primera Cruzada cristiana a los santos lugares, pero no debe olvidarse que intervino también en España, donde ayudó a Alfonso VI en la toma de Toledo en 1085, y aprobó el nombramiento del arzobispo de la ciudad como primado de una España que vivía los heroicos días del Cid.
Durante este pontificado se fundaron los conventos de Fontevrault, por el beato Roberto de Arbrissel, y el de Císter, por san Roberto de Molesme, fundador de la orden cisterciense, que un siglo más tarde refundó san Bernardo.
Siguiendo el camino indicado por sus predecesores, renovó la excomunión a Enrique IV y al antipapa Clemente III, e inició una relación cordial con el emperador bizantino Alejo Comneno, quien le solicitó la intervención de un ejército cristiano contra los infieles que ocuparon Tierra Santa.
Todo ello le llevó a realizar la obra por la que pasaría a la historia: la organización de la Primera Cruzada para liberar el santo sepulcro y el conjunto de Tierra Santa de la dominación musulmana. El beato Urbano II dio oficialidad a la cruzada convocando un concilio en Clermont, en el que se declaró la guerra a los infieles y se prometió la remisión de sus pecados a  quienes tomaran parte en esta Primera Cruzada, la única que de verdad tuvo éxito de entre todas las promovidas posteriormente. Un ermitaño francés, Pedro de Amiens, fue el mejor pregonero del llamamiento del Papa.
160º Papa.- Pascual II, tuvo que convocar un concilio en Letrán en el que se renovó la excomunión a Enrique IV y a Clemente III, pues este y aprovechando la sede vacante al morir Urbano II, volvió a establecerse en Roma y se decretó la expulsión de Clemente III, lo que se logró con la ayuda de Rogelio de Sicilia.
El pontificado de Pascual II estuvo teñido por un clima de confusión que ensombreció la vida de Roma y por su enfrentamiento con Enrique IV, quien una vez depuesto Conrado nombró rey a su hijo Enrique V y quiso reconciliarse con el Papa cuando los obispos prometieron obediencia absoluta a la Santa Sede durante el Concilio de Letrán (1102). Aprendiendo de sus predecesores, Pascual II no se dejó engañar y Enrique V destronó a su padre, Enrique IV, quien murió abandonado por todos.
Instituyó varias e importantes órdenes de caballería a las que asignó la misión de proteger Tierra Santa y a los peregrinos que allí se desplazaban: las Órdenes de los Templarios, de los Teutónicos y de los Caballeros de san Juan. Durante su pontificado surgieron en Italia dos grupos que se harían famosos por las contiendas que mantuvieron durante décadas: los güelfos, partidarios del Papa, y los gibelinos, que lo eran del emperador.
El nuevo emperador era como su padre y marchó sobre Roma al frente de un ejército, hizo prisionero al Papa y le exilió a la Sabina, poniendo en su lugar un nuevo antipapa, Alberto. Pero este murió muy pronto, por lo que Enrique V quiso reconciliarse con Pascual II. Al no poder hacerlo, porque el Papa había marchado a Francia buscando la protección de Felipe I, Enrique V nombró un nuevo antipapa, Maginulfo, que adoptó el nombre de Silvestre IV, aunque todos sabían que  el emperador obraba así para provocar una reconciliación con Pascual II.
161º Papa.- Gelasio II, fue elegido Papa en secreto para impedir la intervención del emperador, fue raptado por un representante del emperador, familia de los Frangipani, y encerrado en una torre, en la que le sometió a horribles torturas. Frangipani tuvo que liberar al Papa, que huyó a Gaeta, en la costa occidental de Italia, donde fue consagrado y tomó el nombre de Gelasio II.
Cuando el emperador regresó a Roma, con Gelasio huido en Gaeta, le dio desposeído y nombró a Gregorio VIII, un nuevo antipapa.
Gregorovius, en su historia de la ciudad de Roma, dice de Gelasio II que fue una de las figuras más conmovedoras en la historia de los Papas.
162º Papa.- Calixto II y el emperador se habían encontrado en Alemania, donde firmaron la llamada<<paz del imperio>>, pero dicho acuerdo nunca fue respetado, por lo que el Papa convocó un sínodo en Reims, excomulgó a Enrique V y regresó a Roma, donde aún se mantenía en la silla de san Pedro el antipapa Gregorio VIII. Los normandos que acompañaban a Calixto II hicieron prisionero al antipapa y, por orden del Papa, lo encerraron en el convento de Cava.  
Por fin el emperador se dio cuenta de que tanto el pueblo como los príncipes electores estaban a favor del Papa. Calixto II le escribió proponiéndole la reunión de una dieta en la que participaran obispos y príncipes. Dicha dieta se reunió en Worms y el concordato, firmado el 23 de septiembre de 1122, puso fin, tras cincuenta años de disputas, a la <<querella de las investiduras>>: el emperador renunciaba al derecho de investidura y la Iglesia quedaba en libertad para el nombramiento de obispos y abades; mientras el Papa reconocía que el emperador tenía derecho a asistir a dichos nombramientos y otorgar después la investidura entregando el cetro. Este de Worms fue el primer concordato firmado por la Iglesia con una potencia laica. Quedaba aún pendiente otro conflicto entre los dos poderes: el del dominium mundi- la dominación universal- a la que el emperador no podía renunciar, pero que ostentaban los papas desde que Urbano II la ejerció durante la Primera Cruzada.
Poco después, el 18 de marzo de 1123, fue convocado el I Concilio Ecuménico de Occidente, en Letrán. En dicho concilio no fue promulgado ningún nuevo dogma, pero fueron confirmados y sancionados todos los aprobados por la Iglesia durante los últimos dos siglos. En él fue leído y rectificado el Concordato de Worms y se publicaron 22 cánones que condenaban la simonía, el concubinato de los clérigos, la intromisión de los laicos en los asuntos eclesiásticos, la falsificación de moneda, los atentados contra los peregrinos y la violación del juramento de tomar armas contra los infieles, entre otros. Y en él, por deseo del Papa, se promovió la segunda Cruzada.
163º Papa.- Honorario II, como cardenal Lamberto Scannabechi, había negociado en nombre de Calixto II para que se aprobase el Concordato de Worms y como Papa prosiguió su política: la de afirmar la supremacía del papado sobre el imperio, sabiendo que con las muertes de Calixto II y el emperador Enrique V se había desatado una lucha encarnizada por el poder y por la sucesión en el imperio.
En todo caso, la decadencia del Sacro Imperio Romano Germánico se estaba iniciando, a los pocos días del nombramiento de Honorario II, con la muerte de Enrique V, y ello llevaba a la Iglesia a la cima de su poder, ya que durante los siglos doce y trece los papas tratarán de ser árbitros del poder temporal en Europa y apoyarán a las distintas naciones frente a las pretensiones cesaropapistas del emperador de turno.
164º Papa.- Inocencio II, en Francia celebró la Pascua de 1131 y coronó al joven rey Luis VII. Durante su estancia en Paris aprovechó también para convocar el Sínodo de Reims, gracias al cual obtuvo los apoyos de Inglaterra, Castilla y Aragón. Con todos ellos logró entrar al año siguiente en Roma, donde coronó a Lotario de Sajonia como emperador del Sacro Imperio Germano Romano.
Apoyado por san Bernardo, convocó otro Sínodo al que acudieron los obispos de Castilla, Aragón, Francia, Inglaterra y Hungría y en el que excomulgó al antipapa. Permaneció allí hasta que Lotario, respondiendo a sus súplicas, marchó sobre Roma conduciendo nuevamente al pontífice a la ciudad. Mientras tanto, la contienda con Anacleto II, que ya duraba ocho años, finalizaba con su muerte el 20 de enero de 1138, Anacleto II tuvo en Víctor IV un antipapa sucesor, pero este renunció a los dos meses, lo que allanó el camino de Inocencio II en Roma.
El Papa, para borrar los restos del cisma, convocó el X Concilio Ecuménico, que comenzó sus sesiones el 4 de abril de 1139 y al que acudieron más de mil obispos. Entre otras resoluciones tomadas en este concilio, se anularon los decretos de Anacleto II fueron depuestos los obispos y sacerdotes ordenados por él.
Inocencio II confirmó los cánones contra la simonía y a favor de la tregua de Dios establecidos por el concilio precedente y excomulgó al rey Roger de Sicilia, que había apoyado abiertamente la elección del antipapa Víctor IV. Más tarde, excomulgó al rey Luis VII de Francia por simpatizar con el hereje Abelardo.
Apuntes de interés:
Anacleto II fue nombrado Papa tan solo tres horas después de que se hiciera lo propio con
Inocencio II, enfrentándose a este durante ocho años.
Contaba con el apoyo de buena parte de la sociedad romana, así como del rey Roger de Sicilia, y permaneció en
Roma mientras su contrincante buscaba aliados en el exilio entre los obispos y reyes.
Fue excomulgado en 1137, en el Concilio de Pisa. Murió en 1138, poco antes de que Inocencio II lograra entrar en Roma con las tropas aliadas del rey Lotario de Sajonia.
165º Papa.- Celestino II (1143-1144)
166º Papa.- Lucio II (1144-1145)
167º Papa.- Beato Eugenio III, discípulo de san Bernardo. Sin embargo, la elección parece que no fue en principio del gusto del Santo, quien acusaba al nuevo pontífice de ser<< inocente y sencillo>>, aunque posteriormente consideró éstas como sus dos grandes cualidades.
Se exilió en Viterbo, mientras el pueblo romano quemaba y saqueaba las Iglesias; desde allí, partió a Siena, y finalmente se estableció en Francia, donde mandó a san Bernardo predicar una nueva cruzada después de la toma del principado de Edesa por los turcos en diciembre de 1145.
En su afán de propagación de la fe, de la corrección de errores y abusos, y en el mantenimiento de la disciplina, el beato Eugenio convocó varios sínodos durante sus tres años de exilio en Francia, envió al Cardenal Breakspeare- el futuro Adrián IV- como legado a Escandinavia, entró en relaciones con la Iglesia de Oriente buscando la reunificación religiosa, activó contra las herejías maniqueas, y aplicó Cánones sobre la conducta y la vestimenta del clero en el gran Sínodo de Reims, celebrado en 1148.
En 1148 regresó a Italia, y en Cremona excomulgó a Arnaldo de Brescia y, con la ayuda de Luis VII y de Roger de Sicilia, pudo entrar a Roma al año siguiente, aunque también por poco tiempo.
Apuntes de interés:
Para san Bernardo era crucial la defensa de los santos lugares. Comenzó con Luis VII de
Francia, que había tenido serios problemas con Eugenio III debido al nombramiento de un arzobispo.
Por tanto, deseaba hacer algo que le reconciliase con el pontífice y una cruzada se veía como una buena solución.
Al poco tiempo, los sermones de san Bernardo lograron también convencer al emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Conrado III, y ambos ejércitos marcharon rumbo a Tierra Santa.
168º Papa.- Anastasio IV (1153-1154)
169º Papa.- Adrián IV. Nicolás Breakspeare es el único pontífice ingles de la historia.
170º Papa.- Alejandro III. Excomulgó a Federico I Barbarroja.
Convocó un concilio ecuménico en Letrán en el que se  estableció la obligación de que el elegido contase al menos con dos tercios de los votos emitidos por los cardenales. Lo que históricamente continúa siendo importante.
171º Papa.- Lucio III, convocó en Verona un sínodo en el que promulgó la constitución Ad abolendam, que contenía normas para reprimir las continuas herejías que brotaban en la época, un instrumento rápido y eficaz para localizar y condenar cualquier forma de alejamiento de la ortodoxia, y embrión del futuro Tribunal de la Inquisición, ya que confiaba al <<brazo secular>> la tarea de castigar físicamente a los herejes.
172º Papa.- Urbano III (1185-1187)
173º Papa.- Gregorio VIII (1187)
174º Papa.- Clemente III (1187-1191)

175º Papa.- Celestino III (1191-1198) 

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES Hasta el año 1009 Juan XVIII

101º Papa.-Gregorio IV, determinó que el día 1 de noviembre la Iglesia debía festejar la fiesta de todos los Santos y antes de su muerte, el 11 de enero del 844, tuvo la dicha de ver concluida en Bizancio la lucha iconoclasta, tras más de un siglo de enfrentamientos, concilios y excomuniones.     
102º Papa.- Sergio II, hizo colocar en el Pretorium, frente a la basílica de san Juan de Letrán, la Escalera Santa que, según la tradición, santa Elena había mandado transportar desde Palestina.
Apuntes de interés:
La llamada Escalera Santa, que se halla frente a san Juan de Letrán, es, según la tradición, la misma por la que
Jesucristo subió y bajó en el palacio de Pilatos, en Jerusalén, en el Viernes Santo. Santa Elena la hizo llevar a
Roma en el siglo IV.
En el momento actual, a ambos lados de la escalera se encuentran dos impresionantes estatuas que representa:
Una, a Jesús ante Pilato y, la otra, el beso de Judas.
Es costumbre de muchos peregrinos subirla de rodillas y en oración, en recuerdo de la Pasión de Nuestro Señor.
103º Papa.- San León IV, se le atribuye un hecho milagroso ocurrido durante las incursiones musulmanas: se había producido en el burgo un pavoroso incendio que lo estaba destruyendo; al percatase de ello, san León IV se asomó a una ventana del palacio mostrando una imagen de Nuestra Señora la Virgen María y el fuego se apagó. Un cuadro del genial Rafael ha inmortalizado este milagro en un fresco situado en la tercera sala del palacio del Vaticano, titulado El incendio del burgo, y pintado entre 1514-1517.
San León fue el primer pontífice que dató los documentos oficiales.
Apuntes de interés:
Entre los papados de san León IV y Benedicto III una falsa leyenda sitúa a la papisa Juana, una mujer que ocupó el trono papal y que unos hacen nacer en Inglaterra y otros en Alemania, aunque de padres ingleses.
Tras huir a Atenas disfrazada de hombre, ingresó en el sacerdocio, fue nombrada cardenal y elegida
Papa como Juan VIII, tras la muerte del papa san León IV. En el segundo año de su pontificado se descubrió que era mujer al dar a luz un hijo y morir en el parto.
El verdadero papa Juan VIII fue consagrado y entronizado en diciembre de 872, y ya se ha visto que entre
la muerte del papa san León IV( 17 de julio del 855) y la consagración de Benedicto III, pese al mes perdido con el antipapa Anastasio( 29 de septiembre del 855), transcurrieron poco más de dos mes.
104º Papa.- Benedicto III (855-858)
105º Papa.- San Nicolás I, sólo se le atrevió a enfrentarse el patriarca de Constantinopla, Focio, quien provocaría un cisma entre las iglesias de Roma y de Oriente que duraría más de cien años.
Llevado por su caridad, san Nicolás I abolió el uso de la tortura en los procesos judiciales e, impulsado por su espíritu apostólico, envió misioneros a cristianizar a los búlgaros y a su rey, Boris.
San Nicolás I Magno fijó la fiesta de la Virgen de la Asunción el día 15 de agosto.
106º Papa.- Adrián II, se esforzó cuanto pudo por acabar con las discordias que dividían a las Iglesias y los pueblos cristianos, y pensando en ello, en el año 870, convocó en Constantinopla el VIII Concilio Ecuménico, en el que el patriarca Focio fue condenado y excomulgado, al tiempo que se estipulaba que el propio Papa podía ser juzgado por los obispos en concilio y ser condenado si se le consideraba culpable de herejía.
107º Papa.- Juan VIII (872-882)
108º Papa.- Marino I (882-884)
109º Papa.- San Adrián III (884-885)
110º Papa.- Esteban V (VI) (885-891)
111º Papa.- Formoso (891-896)
112º Papa.- Bonifacio VI (896)
113º Papa.- Esteban VI (VII), fue entronizado sumo pontífice por imposición del duque de Spoleto, verdadero dueño de Roma en aquellos momentos.
El Papa, obligado por Lamberto de Spoleto, exhumó el cadáver del papa Formoso en enero o febrero del año 897 y lo sometió a juicio del llamado<< Concilio cadavérico>>, que lo condenó por haber cambiado su obispado de Porto por el de Roma, anuló cuanto el papa Formoso había dispuesto en su pontificado, incluidas las ordenaciones sacerdotales y consagraciones episcopales, y ordenó que su cuerpo fuera mutilado y arrojado a las aguas del rio Tíber. Le cortaron los tres dedos con los que había dado la bendición papal, y le aplicaron la damnatio memoriae, por medio de la cual su pontificado fue oficialmente borrado de los anales.
Tal atrocidad conmovió al pueblo de Roma y algunos exaltados, instigados por aquellos sacerdotes que habían sido ordenados por el papa Formoso, sacaron a Esteban VI (VII) del palacio laterano, lo encarcelaron y, tras estrangularlo en prisión el 14 de agosto del 897, profanaron su cuerpo, aunque cuando la cordura se impuso recibió sepultura en las grutas Vaticanas.
Apuntes de interés:
La damnatio memoriae tuvo su origen en la antigua Roma y recayó, por ejemplo, sobre Nerón y Cómodo.
Nerón fue el primer emperador que sufrió la damnatio memoriae, que borraba oficialmente su imperio de los anales de la historia de Roma. En el siglo XX se han aplicado estas condenas post-mortem a Stalin y otros dirigentes de la URSS. Stalin borró de la historia de Rusia a Trotsky: nunca había existido, no se le podía mencionar en ningún libro y debía ser asesinado- lo fue en México-, pero años después la damnatio memoriae le fue aplicada a Stalin.
114º Papa.- Romano (897)
115º Papa.- Teodoro II, convocó un sínodo que devolvió sus derechos a los eclesiásticos ordenados por Formoso, destruyó las cartas de renuncia obtenidas bajo amenaza por el papa Esteban VI (VII), rehabilitó a Formoso e hizo quemar las actas del llamado, con razón, <<Concilio cadavérico>>, y, enterado de que un grupo de cristianos había recuperado el cadáver del Papa en el rio Tíber y sepultado secretamente, organizó una procesión que recogió el cuerpo del papa Formoso, al que se revistió de los ornamentos propios del papado, se le dispuso en un féretro acorde con su dignidad y se le dio solemne sepultura en el Vaticano, en  el atrio de san Pedro, entre las tumbas de otros papas, como le correspondía.
116º Papa.- Juan IX, apenas llegado al papado, confirmó la rehabilitación del papa Formoso y, para completar lo acordado en el sínodo convocado por el papa Teodoro II, reunió un concilio, que se celebró en Ravena, con asistencia de setenta y cuatro obispos y en el que fueron excomulgados y exiliados los cardenales cómplices de Esteban VI(VII) en el <<concilio cadavérico>>, al tiempo que fueron reintegrados en sus puestos los obispos y sacerdotes depuestos en dicho concilio por haber sido consagrados u ordenados por el papa Formoso.
En el mismo concilio, y atendiendo una petición casi unánime del patriciado y el pueblo romanos, se estableció que un representante del emperador debería estar presente en la elección del Papa para que ésta tuviese plena validez.
117º Papa.- Benedicto IV (900-903)
118º Papa.- León V (903)
119º Papa.- Sergio III (904-911)
120º Papa.- Anastasio III (911-913)
121º Papa.- Landón, era dócil a los deseos de Teodora; que nombró arzobispo de Ravena a uno de sus protegidos, que era obispo de Bolonia y más tarde sería su heredero en el papado con el nombre de Juan X; que otorgó un privilegio a la iglesia de su población natal- ni siquiera se sabe su nombre, sólo que pertenecía a la comarca de la Sabina-, y que en una disputa teológica, llegó a declarar, según recogen cartas de la época: <<…afirmar que el Papa es infalible solo demuestra el desconocimiento que tiene de los hechos quien lo hace, o que está dominado por un fanatismo religioso que insulta la inteligencia de quien lo escucha y ciega la razón de quien lo afirma>>.
Apunte de interés:
Marozia llegó a ser llamada << la senadora de Roma>>, era hija al parecer del papa Sergio III y de su amante,
Teodora la Mayor. Tuvo una intervención decisiva en la vida, de al menos, los siguientes papas:
Sergio III, a quien se considera su padre; Juan X, a quien posiblemente hiciera asesinar, como antes había hecho con su hermano; Esteban VII (VIII), elegido por orden suya y asesinado también por su mandato; Juan XI, hijo suyo y designado Papa por su voluntad, y León VII, hermanastro del anterior y hecho elegir por Alberico el Joven, hijo del primer matrimonio de Marozia, a la que hizo encarcelar hasta su muerte para escapar de su despotismo.
122º Papa.- Juan X (914-928)
123º Papa.- León VI (928)
124º Papa.- Esteban VII (VIII)
125º Papa.- Juan XI, hijo de Marozia que llegó al trono por deseo de su madre a la temprana edad de 25 años. Bajo su corta edad y poca madurez, era un buen hombre que quiso poner paz en Roma y cortar los abusos que en ella cometía su propia familia y, muy especialmente, quien acaba de convertirse en su padrastro: el emperador Hugo de Provenza.
La mayor parte de los historiadores, sin un solo documento de la época que lo atestigüe, afirman que ambos, madre e hijo fueron asesinados en prisión. Lo cierto es que con su muerte, concluye el que acaso haya sido el periodo más triste de la historia de la Iglesia: el que el cardenal César Baronio llamó<< pornocracia>> en el siglo XVI.
126º Papa.- León VII, advirtió en repetidas ocasiones a los obispos y al clero del peligro de la brujería, que estaba alcanzando una gran difusión, especialmente en Francia y Alemania, al tiempo que excomulgaba a magos, brujas y hechiceros.
León VII murió en Roma el 13 de julio de 939.
127º Papa.- Esteban VIII (IX) (939-942)
128º Papa.- Marino II (942-946)
129º Papa.- Agapito II (946-955)
130º Papa.- Juan XII, fue elegido Papa con la corta edad de 18 años, por ser su padre Alberico II- no por su padre pues murió un año antes de su entronización, sino por ser hijo suyo-.
131º Papa.- León VIII (963-965)
132º Papa.- Benedicto V (964-966)
133º Papa.- Juan XIII, introdujo el uso de bendecir y dar un nombre a las campanas; se recuerda el afán pastoral que le llevó a promover misiones entre los húngaros y los polacos; la protección al monacato, y el hecho de que convocase varios concilios buscando ordenar y organizar la estructura eclesiástica.
134º Papa.- Benedicto VI (973-974)
135º Papa.- Benedicto VII (974-983)
136º Papa.- Juan XIV (983-984)
137º Papa.- Juan XV, fue el primer Papa que emitió formalmente un decreto de canonización: el que elevó a los altares a san Ulderico.
138º Papa.- Gregorio V, instituyó la conmemoración de los difuntos.
139º Papa.- Silvestre II, primer Papa francés. Introdujo en el mundo cristiano el uso de los números árabes, y tuvo que enfrentarse, con bastante acierto, a la avalancha de supersticiones y falsas creencias que agobiaron al mundo en las vísperas del año 1000 de nuestra era, pero que prepararon con rezos, penitencias y peregrinaciones a Tierra Santa.
La tradición habla de que el Papa fue castigado por Dios porque practicaba la astrología y era nigromante y brujo. Por eso, dicen, no goza en su tumba del justo reposo y emite una especie de sudor (sudans) cada vez que un Papa está a punto de morir.
140º Papa.- Juan XVII. La adopción del nombre Juan XVII por este papa puede llevar al error de considerar que con anterioridad hubo un papa que llevará el nombre de Juan XVI. A este respecto hay que señalar que nunca existió un papa Juan XVI ya que, aunque, Juan Filigato ocupó entre, 997 y 998, el trono papal bajo el nombre de Juan XVI, su pontificado no se considera legítimo por lo que ha pasado a la historia como antipapa.

141º Papa.- Juan XVIII (1004-1009)

lunes, 28 de abril de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES Hasta el año 827; papa Valentín nº 100. Y planning, con fechas y lugares de los C.C. Ecuménicos, celebrados hasta la fecha.

83º Papa.- Conon (686-687)
84º Papa.- San Sergio I, en el sábado de  Pascua del año 689 , bautizó al rey de los sajones, Caedwalla, en la basílica de san Pedro, introdujo el tríplice canto del Agnus Dei  en la misa e instituyó la fiesta de la Natividad de María, de la Anunciación, de la Candelaria y de la Invención de la Santa Cruz.
En el año 692 el Papa tuvo un durísimo enfrentamiento con el emperador Justiniano II- hijo de Constantino IV- porque este, sin él contar con el Papa, había convocado en Constantinopla un concilio. A dicho concilio, que es conocido en la historia como V-VI de Constantinopla, ni siquiera fue invitado el Papa, pero una vez concluido le enviaron las 102 propuestas que se habían elaborado en él para que las aprobara. Cuando el Papa se negó, el emperador ordenó que lo detuviesen.
El mundo cristiano se indignó ante la sacrílega decisión imperial y ello provocó que cuando los enviados de Justiniano II llegaron a Roma fuesen atacados por los soldados y el pueblo de Roma, Ravena, la Pentápolis y todas las provincias lindantes, lo que contribuyó, en gran parte, a acelerar el destronamiento, mutilación y exilio del emperador, y vino a confirmar que el Papa era el verdadero señor de Italia. Se cuenta que el jefe de la misión enviada por el emperador para detener al Papa, asustado por la violencia del ataque, corrió a refugiarse en el palacio del Papa, donde lo hallaron escondido bajo la cama del pontífice.
Apuntes de interés:
El concilio convocado por Justiniano II en el año 692 se celebró en el gran salón de la cúpula del palacio Imperial-llamado de la Trulla (cúpula)-, y en él se aprobaron normas disciplinarias y litúrgicas contrarias a las dictadas por la Iglesia de Roma, rechazando, por ejemplo, el celibato eclesiástico, dictada por el papa san Eugenio casi cuarenta años antes.
85º Papa.- Juan VI, al ser nombrado Papa hubo de enfrentarse al hecho de que los lombardos estaban saqueando la Campania (Nápoles- Italia), por lo que recurrió al tesoro de la Iglesia para conseguir que el jefe lombardo, Gisulfo de Benevento, pusiese fin a esas rapiñas abonándole una cuantiosa suma.
Fuera de Italia, la cristiandad vivía momentos difíciles bajo los ataques de los árabes y otros conversos al Islam, y Juan VI defendió frente a ellos los derechos de la Iglesia y rescató, usando los bienes eclesiásticos , muchos esclavos. 
86º Papa.-Juan VII, supo ganarse el afecto de los lombardos, cuyo rey, Ariperto II, sucesor de Gisulfo de Benevento, le restituyó los bienes eclesiásticos con los que su antecesor, el papa Juan VI, había obtenido de Gisulfo el cese de los saqueos y desmanes que asolaban Roma y otras ciudades italianas. 
Los contemporáneos del Papa le acusaron de debilidad y cobardía en lo teológico, al no haber dado muestras de la misma integridad cuando Justiniano II le exigió que reconociera los decretos del sínodo Trullano, del año 692, que el papa san Sergio se había negado a ratificar, y Juan VII, excesivamente diplomático esta vez, lo hizo sin formular reserva alguna a tales decretos, ni siquiera a la anulación del celibato sacerdotal.  
87º Papa.- Sisino (708)
88º Papa.- Constantino I negó a Justiniano II los cánones del 692. A poco de emprender el Papa su regreso a Roma, el emperador fue asesinado por Filipico Bardanes, que se proclamó emperador e intentó que el Papa confirmase como tal, lo que Constantino I no hizo por considerar que el nuevo emperador era un hereje monotelista y, por ello, indigno de su aprobación. El rechazo del Papa tuvo consecuencias casi inmediatas, ya que se produjo en Constantinopla una rebelión contra Filipico, encabezada por uno de sus ministros, que lo depuso y se autoproclamó emperador con el nombre de Anastasio II. En el año 713, el nuevo emperador renunció al monotelismo, se definió ortodoxo, aceptó la primacía espiritual del Papa y, al hacerlo, acató las decisiones del VI Concilio Ecuménico, III de Constantinopla, y rechazó los cánones aprobados en el Trullano que generalizaban prácticas y ritos extendidos por la Iglesia oriental pero que chocaban con las de la Iglesia de Roma.
Fue el primero en iniciar el beso de los pies de la estatua en bronce del apóstol san Pedro.
89º Papa.- San Gregorio II, la totalidad del clero y el pueblo cristiano, se opusieron por completo al edicto que publicó el nuevo emperador de Oriente, León III el Isaurio, en el que prohibía el culto- año 717- de las imágenes sagradas y ordenó su destrucción, a lo que toda la cristiandad a una, expulsaron de Roma y del resto de las poblaciones de Occidente a los iconoclastas.
La respuesta del emperador no se hizo esperar y el gobernador de Ravena, exarca de León III, marchó al frente de un ejército sobre Roma con el propósito de detener al Papa.
El exarca de Ravena llegó a Roma y el Papa, para defenderla, se levantó contra Bizancio, con el apoyo de los lombardos, y pidió ayuda a Carlos Martel, rey de los francos, quienes de esa forma pasaron a ocupar un lugar destacado en la Europa medieval y conquistaron el título de <<cristianismo>> para los reyes de Francia.
El Papa convocó un concilio en el que se condenó la iconoclastia y se prohibía al emperador legislar en materia de fe, y escribió una serie de cartas a León III que han adquirido una gran importancia histórica porque ponen de relieve el distanciamiento que se había establecido ya entre Roma y Bizancio, tanto en el orden espiritual como en el temporal.
90º Papa.- San Gregorio III, quiso atajar la herejía de León III, que seguía con las suyas en el tema de la iconoclastia, enviando al emperador una carta en la que le preguntaba qué o quién podía obligarle a dar ese paso <<… tras haber caminado con tan justos pasos en los primeros años de vuestro reinado. Ahora decís que es idolatría honrar a las imágenes y habéis prohibido su culto, sin temer que Dios puede castigaros…>>.
San Gregorio III, convocó un nuevo concilio en san Pedro y en él volvió a  condenar la iconoclastia, lo que el Papa notificó al emperador, al tiempo que le indicaba la forma en que debían discurrir las relaciones entre Iglesia y el imperio, en recíproca autonomía, como ya había acordado el concilio convocado por el papa san Gregorio II.
San Gregorio III murió el 29 de noviembre del 741, el mismo día en que lo hizo el emperador León III el Isaurio.
 91º Papa.- San Zacarías, convocó un sínodo, en el año 743, en Roma, al que asistieron sesenta obispos y en el que se publicaron catorce cánones referentes a la disciplina eclesiástica y dictó normas sobre el impedimento matrimonial cuando hay parentesco en cuarto grado.
Llevado por la caridad, cuando supo que unos mercaderes venecianos compraban esclavos en Roma para venderlos a los musulmanes africanos el Papa los compró para que ningún cristiano sufriese esclavitud en manos paganas.
92º Papa.- Esteban II (III), como sucesor nonagésimo segundo de san Pedro, figuran en la historia de los papas dos: el primero, un sacerdote romano que murió a los dos días de su elección y antes de su consagración, por lo que hasta el año 1961 fue omitido de la lista de los papas, pero en cuyo nombre, y a partir de entonces, se añade un segundo dígito al correspondiente a los pontífices llamados Esteban, y el segundo, Esteban II (III), consagrado el 26 de marzo del 752.
Los romanos llevaron en triunfo y a hombros al Papa hasta la basílica de san Juan de Letrán, en acto del que nació la costumbre de la silla gestatoria.
93º Papa.- San Pablo I, hermano del papa Esteban II (III), se enfrentó al emperador Constantino V, por encima de las disputas políticas, porque el emperador defendía la iconoclastia y una doctrina herética contra la Santísima Trinidad. En apoyo del Papa y bajo la protección del rey franco, en el año 767 se celebró un sínodo en  Gentilly, cerca de Paris, en el que se mantuvieron las doctrinas de la Iglesia relativas a la Trinidad y la veneración de las imágenes.
Hizo numerables Iglesias y obras en Roma, y como fruto de ello encontraron los restos de santa Petronila, hija, según la leyenda, del apóstol san Pedro.  
San Pablo I visitaba con frecuencia las cárceles romanas y rescató a muchos de los que en ellas estaban a causa de sus deudas.
94º Papa.- Esteban III (IV) y tras las controversias que tenía la Iglesia por ocupar el papado de Roma, pues cualquiera podía ser papa, Esteban III (IV) celebró un concilio en Letrán donde se estableció que ningún laico podía ser elegido Papa sin haber sido antes cardenal.
Algunos historiadores le atribuyen dotes proféticas.
95º Papa.- Adrián I, en el año 787 convocó el VII Concilio Ecuménico en el que se defendió el uso de las imágenes religiosas frente a los iconoclastas bizantinos, explicando, entre otras muchas cosas, que <<… el honor de la imagen se dirige al original [san Basilio], y el que venera una imagen lo hace, en realidad, a la persona representada en ella>>.
Durante su pontificado surgió y se afirmó el astro de Carlomagno, a quien pidió el Papa que fuese a Italia para enfrentase al rey lombardo Desiderio, cosa que hizo, derrotando al rey, deteniendo a su familia y acabando con el dominio lombardo en Italia. Fue entonces cuando Carlomagno recibió y añadió el título de <<magno>> a su Carlos primitivo; también el de patricio de Roma, lo que ponía bajo su protección los dominios de  la Iglesia, que el propio Carlomagno enriqueció con otros territorios. Para asentar su dominio de Italia, Carlomagno encomendó el gobierno de aquellas tierras a su hijo Pipino, quien fue coronado por el Papa.
Adrián I es conocido, sobre todo, por su ingente labor en el campo de la construcción y de la ordenación agraria- con lo que el bienestar de los ciudadanos al crear incontables puestos de trabajo promovió la vuelta al cultivo de los campos cercanos a Roma, abandonados por la dominación lombarda-.
96º Papa.- San León III. En la Navidad del año 800, y para cerrar su impresionante serie de victorias, Carlomagno fue a Roma y allí el Papa, en la basílica de san Pedro lo coronó emperador, con palabras que se hicieron célebres: <<A Carlo, piísimo y augusto coronado por Dios, grande y pacifico emperador, vida y victoria>>: nacía el Sacro Imperio Romano Germánico, cuya capital fue Aquisgrán.
Carlomagno se había convertido en protector y garante del Papa y de la Iglesia, y, como lo antiguos emperadores romanos y bizantinos, se reservó el derecho de dar su consentimiento a la elección de los nuevos pontífices. Correspondiendo a ello, el Papa otorgó a Francia el título de<< Hija primogénita de la Iglesia>>.
97º Papa.- Esteban IV (V) (816-817)
98ºPapa.- San Pascual I (817-824)
99º Papa.- Eugenio II. Lotario, de acuerdo con el Papa redactó e hizo pública una << Constitución romana>> en la que se establecía los principios sobre los que debería solucionarse cualquier controversia y se fijaban las relaciones entre el papado y el imperio, así como las de éstos con sus súbditos, estableciendo un claro equilibrio de poderes entre Iglesia e imperio, aunque con cierta preeminencia de éste. 
De la comisión de control que creó para vigilar el cumplimiento de dicha Constitución y de las leyes nacería, en el futuro, la curia romana. 
Apuntes de interés:
Para el ejercicio de su poder sobre la Iglesia, el Papa se sirve de los dicasterios de la curia romana, que realizan su labor en  su nombre y bajo su autoridad, y está firmada por la Secretaría de Estado,
Consejos Pontificios, Comisiones y Comités, Tribunales y otros organismos.
 Desde el Concilio Vaticano II se han producido modificaciones en la estructura de la curia romana, con oficinas que se han consolidado, que han sido suprimidas y otras nuevas que han sido establecidas .Las principales congregaciones de la curia son normalmente presididas por un  cardenal que responde directamente al Papa.

100º Papa.- Valentín (827)


 FECHA Y LUGARES DONDE SE HAN CELEBRADO
LOS CONCILIOS ECUMÉNICOS HASTA EL DÍA DE HOY.

                                                                         

                                               
LUGARES
AÑO
NICEA I       
325
CONSTANTINOPLA I
381
ÉFESO
431
CALCEDONIA
451
CONSTANTINOPLA II
553
CONSTANTINOPLA III                
680-681
NICEA II
787
CONSTANTINOPLA IV
869-870
LETRÁN I
1123
LETRÁN II               
1139
LETRÁN III
1179
LETRÁN IV       
1215
LYON I
1245
LYON II
1274
VIENNE (FRANCIA)
1311-1312
CONSTANZA (ALEMANIA)
1414-1418
BASILEA (SUIZA)-FERRARA (ITALIA)-FLORENCIA (ITALIA)
1431-1445
LETRÁN V
1512-1517
TRENTO (ITALIA)
1545-1563
VATICANO I
1869-1870
VATICANO II
1962-1965

domingo, 27 de abril de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES Hasta el año 686 Juan V

73º Papa.- Teodoro I, a la insistencia del nuevo emperador Constantino II Pogonatos, de seguir promulgando el monotelismo, convocó un concilio en Letrán, que debía celebrarse en el mes de noviembre del 649, para fijar la doctrina de la Iglesia sobre la cuestión debatida. La muerte le impidió asistir al concilio que había convocado, ya que falleció el catorce de mayo de 649 victima, al parecer, de un veneno.
Durante su papado añadió el título de soberano al de pontífice y reorganizó el clero romano.
74º Papa.- San Martín I, fue consagrado antes de que llegase la aprobación imperial. Durante su papado se celebró por primera vez la fiesta de la Virgen Inmaculada, el veinticinco de marzo.
Volvió a convocar el Concilio de Letrán, y en él se condenó el monotelismo, resultando ser, con ello, una clara manifestación de la independencia del Papa frente al imperio bizantino, el llamado cesaropapismo oriental. A dicho concilio asistieron más de cien obispos y en él, con el monotelismo, fueron confirmadas las condenas lanzadas por el papa Teodoro I contra el Ectesis del emperador Heraclio, el Typos de Constantino II y los patriarcas Sergio, Pedro y Pirro.
Enterado de ello, el emperador Constantino II ordenó a su gobernador Olimpio, que fuese a Roma, detuviese al papa san Martin I y lo llevase a Constantinopla, Olimpio murió antes de poder hacerlo, pero el 17 de junio de 653 el nuevo exarca Teodoro Calíope, cumplió la orden del emperador con un rigor tan cruel que, durante los catorce meses que duró el viaje, el Papa, enfermo desde antes de iniciarlo, no pudo disponer ni siquiera de agua para lavarse la cara y las manos. En uno de sus escritos, puede leerse: <<Me martiriza el frio, sufro hambre y estoy enfermo, pero ofrezco al Señor estos sufrimientos para que conceda a mis perseguidores la conversión y el arrepentimiento después de mi muerte>>.
Ya en Constantinopla, fue condenado a muerte, y aún así seguía sin aprobar el monotelismo. Tres meses después le fue levantada la pena capital pero fue exiliado al Quersoneso, la actual República de Jutlandia, y depuesto del pontificado.
75º Papa.- San Eugenio I, fue elegido Papa por expreso deseo del emperador Constantino II, un año antes de la muerte del papa san Martin I. Ni el nuevo Papa ni el clero romano se opusieron a la voluntad del emperador temiendo que, de hacerlo, nombrase un Papa monoteísta.
Pese a ello, y verdadero Papa ya tras la muerte de san Martin, demostró permanecer en la fe y no temer las represalias del emperador cuando rechazó la carta que le envió Pedro, patriarca de Constantinopla, por  contener graves errores monoteístas; cuando se negó explícitamente a aceptar la profesión de fe que había dictado el mismo emperador, y, sobre todo, cuando hizo saber en toda Europa las torturas y persecuciones a que había sido sometido san Martin I por orden del emperador, y su muerte a causa de ellas, por lo cual pudo haber sido tratado como su predecesor de no haber muerto antes de que el emperador hubiese tenido tiempo de dictar dicha orden.
San Eugenio I ordenó que los sacerdotes observasen castidad perpetua.
Se le atribuye muchos milagros.
76º Papa.- San Vitaliano, fue el primer Papa que autorizó el uso del órgano en las ceremonias religiosas y tuvo el privilegio de asistir a la conversión de los lombardos al cristianismo.
Impulsado por su creencia en el monotelismo, y para debilitar al papado, el emperador Constantino II trató de separar de ella a la Iglesia de Ravena, apoyando en sus pretensiones a Mauro, su obispo, pese a lo cual, cuando murió el emperador Constantino III- su sucesor- el Papa apoyó a su sucesor legítimo y hermano, Constantino IV. Agradecido al Papa, Constantino IV impuso un cambio en la política religiosa del imperio y convocó un concilio en Constantinopla para acabar con el monotelismo. Acabado éste, Constantino IV se vio enfrentado a sus hermanos menores, al Senado y a una sublevación de parte del ejército en Anatolia, que atajó haciendo cortar la nariz a sus hermanos y ejecutando a los líderes del motín.
El Papa se vio obligado a excomulgar al obispo de Ravena, Mauro.
77º Papa.- Adeodato II, fue el primer Papa que usó en las lecturas la fórmula Salutem et apostolicam benedictiomem y, como su predecesor, apoyó a Constantino IV, lo que le valió su apoyo para la causa del papado.
Desarrolló una gran labor apostólica al iniciar la conversión a la verdadera ortodoxia de los maronitas, cristianos de origen sirio, que toman su nombre de san Marón, un ermitaño que vivió en el siglo V en la región de Apanema (Siria) y que había recibido del Señor el don de sanar a los enfermos; murió en el año 410.
Volviendo al Papa, un peligro mayor que los anteriores amenazaba a la cristiandad: la llegada de los ejércitos árabes que, al abandonar el asedio a Constantinopla, llegaron a Sicilia en el año 673 y se apoderaron de Siracusa.
78º Papa.- Dono, los mejores logros de este papado fueron el cese del cisma con la sede de Ravena, que había originado Constantino II en tiempos del papa Vitaliano, y la casi desaparición de la herejía monotelita gracias a la buena voluntad del emperador Constantino IV.
79º Papa.- San Agatón, fue Papa con más de cien años de edad.
A petición de Constantino IV convocó el sexto Concilio Ecuménico de la historia en Constantinopla, asistieron ciento setenta obispos, el Papa envió una profesión de fe en la que reafirmaba que en Cristo hay dos naturalezas: una divina y otra humana. El concilio, al que se le conoce con el nombre de Trullano por ser ése el nombre de la sala en forma de cúpula- trullus- en que se celebró la sesión, lo aprobó y condenó con ello el monotelismo y el resto de las doctrinas heréticas que habían distanciado a la Iglesia oriental de la de Roma.  
80º Papa.- San León II, terminó el concilio que san Agatón había empezado, y que este no terminó por su fallecimiento, confirmando lo acordado en dicho concilio.
Introdujo el agua bendita en determinadas ceremonias religiosas; instituyó su aspersión sobre el pueblo, e incluyó en la misa el beso de la paz.
81º Papa.- San Benedicto II, para que en el futuro, se pudiese abreviar la vacante de la Santa Sede tras la muerte de un Papa, obtuvo del emperador Constantino IV un decreto que eliminaba el trámite de la confirmación imperial y que la sustituía por una- más fácil y cercana- de su exarca en Italia, el gobernador de Ravena, dejando así sin validez el decreto del emperador Justiniano y dando un paso adelante muy importante para desligar a la Iglesia de Roma del poder del emperador de Bizancio- Constantinopla.
Continuando la obra del papa san León II, y con el fin de suprimir el monotelismo presente aún en algunas Iglesias, ordenó a Macario, antiguo obispo de Antioquía, que los obispos españoles acataran los decretos del VI Concilio Ecuménico y apoyó la causa de san Wilfredo de York.
Los obispos españoles se reunieron en concilio en Toledo y recibieron y aprobaron los decretos emanados del VI Concilio Ecuménico, III de Constantinopla, enviando al Papa una confesión de fe con sus firmas al pie. El Papa les pidió, pese a ello, algunas aclaraciones y los obispos españoles convocaron el XV Concilio de Toledo, en el que se ajustaron en todo a las definiciones teológicas emanadas de los anteriores concilios ecuménicos.
Apuntes de interés:
Durante el dominio de los visigodos se celebraron en España una serie de asambleas de carácter eclesiástico, político y jurídico que tuvieron lugar en la ciudad de Toledo desde el año 589- fecha en que se celebró el IIIConcilio- hasta el 702- año del XVIII Concilio y último-.
 Los dos primeros Concilios de Toledo se habían celebrado antes de la conversión visigoda al catolicismo, el primero en el año 400, para rebatir el priscilianismo, y el segundo en el año 527, cuando los visigodos eran aun arrianismos.
A partir del año 633- IV Concilio de Toledo, presidido por san Isidoro, arzobispo de Sevilla-, cada uno de ellos pasó a ser llamado Concilio General Visigótico.

82º Papa.- Juan V (685-686)