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jueves, 1 de mayo de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES Hasta el año 1464. Pío II nº 210

176º Papa.- Inocencio III, era sobrino de Clemente III, y pertenecía a la familia de los Conti, que daría nueve papas a la Iglesia.
Convocó el IV Concilio de Letrán, el más importante del Medievo, y apoyó la fundación de dos grandes órdenes mendicantes- la de los dominicos y la de los franciscanos- como defensa contra los vicios que se estaban adueñando del pueblo, del clero y de la jerarquía eclesiástica.
Apuntes de interés:
En el IV Concilio de Letrán (1215) participaron dos patriarcas orientales, representantes de casi todas las monarquías europeas y más de mil doscientos obispos y abades. Se condenaron las doctrinas heréticas de los albigenses y los cátaros; se definió por primera vez el dogma Teológico de la Transubstanciación; se obligaba a los fieles a confesar y comulgar al menos una vez al año, y se preparó una nueva cruzada a Tierra Santa.
La Iglesia griega se unió a la latina. Esta unificación, sin embargo, sólo duró dos generaciones.
Las órdenes mendicantes, del latín mendigaré, <<pedir limosna>>, hacer voto de pobreza, por el que renuncian a todo tipo de propiedades o bienes, ya sean personales o comunales, viviendo sólo de la caridad.
Las más importantes fueron aprobadas en el siglo XIII, después de superar la oposición que sufrieron por parte del clero secular. Entre estas órdenes mendicantes cabe señalar la de los frailes menores o franciscanos, la de los frailes predicadores o dominicos, la de los carmelitas y la de los agustinos.
Hubo una quinta orden, la de los servitas, que fue fundada en 1233 y reconocida en 1424.
177º Papa.- Honorio III, gran protector de las dos grandes órdenes mendicantes, aprobó la Regla de Santo Domingo en su bula Religiosam Vitam, de 22 de diciembre de 1216; la de San Francisco, en su bula Solet annuere, de 23 de noviembre de 1223, y la orden Carmelita, en su bula Ut vivendi normam de 7 de enero de 1226.
178º Papa.- Gregorio IX, estableció la llamada<< Inquisición monástica>> en sus bulas de los días 13, 20 y 22 de abril de 1233, nombrando a los monjes dominicos inquisidores en todas las diócesis de Francia, al tiempo que decretaba que los herejes y sus cómplices fuesen entregados al brazo secular para su castigo, que solía ser la muerte en la hoguera para los obstinados y la cárcel de por vida para quienes se arrepentían.
Definió las enseñanzas de Aristóteles y otorgó muchos privilegios  a la Universidad de Paris, en la que había estudiado, pero la hizo observar muy de cerca por los inquisidores dominicos porque desconfiaba de su tendencia a subordinar la teología a la filosofía.
Apuntes de interés:
Los orígenes de la Inquisición se encuentran en la cruzada que el papa Inocencio III ordenó contra los albigenses en el sur de Francia. Sin embargo, fue Gregorio IX su formal constituidor. Con ellos, el Papa redujo la responsabilidad de los  obispos en materia de ortodoxia, sometió a los inquisidores bajo la jurisdicción del pontificado y estableció severos castigos contra los herejes. Al principio, el cargo de inquisidor se encomendó exclusivamente a los dominicos, pero posteriormente también a los franciscanos. Al poner bajo la dirección pontificia la persecución de los herejes,
Gregorio IX actuaba en parte movido por el miedo a que Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, tomara la iniciativa y la utilizara con objetivos políticos. Restringida en principio a Alemania y
Aragón, la nueva institución entró en seguida en vigor en el conjunto de la Iglesia, aunque no funcionara por entero o lo hiciera de forma muy limitada en muchas regiones de Europa. Dos inquisidores con la misma autoridad  -nombrados directamente por el Papa- eran los responsables de cada tribunal, con la ayuda de asistentes, notarios, policía y asesores. Los inquisidores fueron figuras que disponían de importantes potestades, porque podían excomulgar incluso a príncipes.
179º Papa.- Celestino IV. Al parecer, éste fue el primer cónclave en el que los cardenales electores permanecieron recluidos hasta el final de la elección. Trece días tan solo duró su pontificado.
Su formación teológica y su caridad para con los pobres hubieran permitido a Celestino IV ser un buen Papa.
180º Papa.- Inocencio IV, convocó el primer Concilio Ecuménico de Lyon (1245) para disponer al emperador Federico II, que había invadido territorios eclesiásticos y quien en numerosas ocasiones se había negado a ir a las cruzadas. Con él trataba, además, de unir las Iglesias griega y latina. En ese concilio se concretaron declaraciones rituales y doctrinales para los griegos en lo concerniente a los Sacramentos, la legitimidad de las segundas nupcias, la existencia del purgatorio, etc.; pero cuando los obispos griegos regresaron a sus comunidades, las autoridades, monjes, clero y pueblo les tomaron por traidores y vendidos, pese a lo cual algunos grupos aislados quedaron unidos a Roma. Se les llama, pues aún hoy mantienen lazos de jerarquía y de fidelidad a la Iglesia Católica, <<uniatas>>.
181º Papa.- Alejandro IV, sobrino de Gregorio IX, implantó la Inquisición en Francia.
182º Papa.- Urbano IV, nunca pisó Roma siendo Papa. En 1264 instituyó la fiesta del Corpus Christi, como reacción a la herejía de Berengario de Tours sobre la Transustanciación  eucarística.
Apuntes de interés:
Roger Bacon fue una figura fundamental para el saber de su época y, a finales de la década de 1260, por petición del papa Clemente IV escribió Opus Maius (gran obra, en latín). En esta obra habla de la necesidad de reformar las ciencias por medio del estudio de las lenguas y de la naturaleza, con la ayuda de diferentes métodos. Las ideas revolucionarias de Bacon sobre el estudio de las ciencias hicieron que fuera condenado por los franciscanos. Tras diez años de cárcel, regresó a Oxford. Escribió el Compendium studi theologiae poco antes de su muerte. A pesar de su elevado conocimiento aceptaba algunas de las creencias de su época, como la existencia de la piedra filosofal y la eficacia de la astrología. Sus escritos aportaron una nueva visión sobre la óptica, en concreto de fenómenos como la refracción, el tamaño aparente de los objetos y el aparente aumento de tamaño experimentado por el Sol y la Luna en el horizonte. También descubrió que con azufre, salitre y carbón vegetal se podía producir una sustancia, a la que hoy llamamos pólvora. Hoy se sabe que la pólvora había sido utilizada ya por chinos y árabes. Bacon pensaba que las matemáticas y la experimentación eran los  únicos medios de llegar al conocimiento de la naturaleza.

Santo Tomás de Aquino buscó reconciliar la filosofía aristotélica con la teología agustiniana. Utilizó tanto la razón como la fe en el estudio de la metafísica, filosofía moral y religión. Aunque aceptaba la existencia de Dios como una cuestión de fe, propuso cinco pruebas de la existencia de Dios para apoyar tal convicción. Organizó el conocimiento de su tiempo y lo puso al servicio de su fe. En su esfuerzo por reconciliar la fe con el intelecto, creó una síntesis filosófica de las obras y enseñanzas de Aristóteles y otros sabios clásicos: San Agustín y otros Padres de la Iglesia; de Averroes, Avicena y otros eruditos islámicos; de pensadores judíos como Maimónides y Salomón ben Yehuda ibn Gabirol, y de sus predecesores en la tradición escolástica. Consiguió integrar en un sistema ordenado el pensamiento de estos autores con las enseñanzas de la Biblia y la doctrina católica. Fue canonizado por Juan XXII en 1323 y proclamado Doctor de la Iglesia por Pio V en 1567. Su fiesta se celebra el 28 de enero.

San Buenaventura es célebre por sus escritos espirituales, que le convirtieron en uno de los más destacados teólogos medievales. Trabajó para integrar la visión aristotélica en la tradición de San Agustín. Aceptó gran parte de la filosofía científica de Aristóteles, pero rechazó lo que conocía de su metafísica por insuficiente, ya que, según San Buenaventura, al filósofo griego no le guiaba la luz de la fe cristiana. La doctrina de la iluminación de la mente humana (el alma) por el Divino – una forma de identificar la verdad o falsedad del juicio- la tomó de las doctrinas de San Agustín. Su Itinerario de la mente hacia Dios (1259), obra clave de la literatura mística, y otros tratados semejantes reflejan su preocupación por como el alma reconoce y se una a Dios. Famoso por el rigor de sus estudios y su buen juicio, Buenaventura fue elegido general de los franciscanos. El papa Gregorio X le nombró cardenal obispo de Albano en mayo de 1273 y colaboró en los preparativos del II Concilio de Lyon, convocado para solventar el cisma con la Iglesia oriental. Fue canonizado por Sixto IV en 1482. Sixto V le proclamó Doctor de la Iglesia en 1588. Su festividad se conmemora el 15 de julio.
183º Papa.- Clemente IV (1265-1268)
184º Papa.- Beato Gregorio X, subió a la silla de San Pedro tres años y cinco meses después de que muriera su predecesor Clemente IV, el motivo fue que   los cardenales reunidos en Viterbo se hallaban divididos en dos fracciones, franceses e italianos, y ninguna de ellas podía alcanzar los 2/3 de votos necesarios para cerrar la elección.
Para su fortuna, y por su buen juicio, estuvo asesorado en su pontificado por dos sapientísimos santos: San Buenaventura y Santo Tomás de Aquino.
Apenas coronado, convocó un concilio, que se celebró en Lyon en mayo de 1274, al que asistieron cerca de quinientos obispos y que buscaba, ante todo, la reconciliación entre las Iglesias de Oriente y Occidente, lo que solo logró de una manera efímera, pero en el que se establecieron nuevas normas para que los papas fuesen elegidos siempre por un cónclave cardenalicio.
Fue un buen Papa y un gobernante eficaz de los Estados Pontificios.
185º Papa.- Beato Inocencio V, fue el primer pontífice dominico de la historia.
Apuntes de interés:
El alemán San Alberto Magno (1200-1280) fue religioso, teólogo y Doctor de la Iglesia que introdujo la ciencia y filosofía griegas y árabes en Europa durante la Edad Media. Está considerado un personaje clave en el proceso de asimilación de la filosofía aristotélica medieval y en el resurgimiento de la ciencia natural que la inspiraba. Trató de conciliar el aristotelismo y las enseñanzas cristianas: sostenía que la razón humana no podía contradecir la revelación, pero defendía el derecho del filósofo a investigar los misterios divinos. Fue beatificado en 1622 y canonizado y proclamado Doctor de la Iglesia, en 1931, por Pio XI.
186º Papa.- Adrián V (1276)
187º Papa.- Juan XXI. Un error de las listas de papas y antipapas hizo que Pedro Julián, el único pontífice portugués de la historia, adoptase el nombre de Juan XXI cuando debió ser Juan XX. El error parte del hecho de que tres papas llamados Juan fueron situados en Benedicto VII y Gregorio V, en lugar de los dos que fueron papas con ese nombre, Juan IV y Juan V, ya que se incluyó en la lista de papas a un antipapa con el nombre de Juan XVI.
188º Papa.- Nicolás III, en agosto de 1279 – un año antes de su muerte- publicó la constitución Exiit qui seminat, fundamental para interpretar la Regla de San Francisco y porque el Papa aprobó en ella la estricta observancia de la pobreza.
Fue el primer Papa que fijó su residencia en el Vaticano e inició sus famosos jardines, pese a lo cual murió el 22 de agosto de 1280 en su residencia de Soriano, en el Cimino.
189º Papa.- Martín IV (1281-1285)
190º Papa.- Honorio IV (1285-1287)
191º Papa.- Nicolás IV (1288-1292)
192º Papa.- San Celestino V (1294)
193º Papa.- Bonifacio VIII, era miembro de una acomodada familia de origen español.
Tras desengaños políticos en Inglaterra, Francia y España, promulgó la bula Unam Sanctam, en la que afirma:
<<La Iglesia es una, Santa y apostólica; y fuera de ella no hay salvación ni perdón de los pecados.
Ella representa el cuerpo místico de Cristo, un cuerpo cuyo señor es Cristo, el Cristo de Dios; en ella hay un solo Señor, una sola fe y un solo bautismo. Este cuerpo que es la Iglesia tiene un solo jefe, que es Cristo, y, en el tiempo, su vicario Pedro y por ello los sucesores de Pedro. El poder de esto último bien ejercido a través de las dos espadas, la espiritual y la temporal. Quien refuta la espada temporal de Pedro no interpreta bien la palabra del Señor:
“Mete tu espada en la vaina”. Ambas espadas pertenecen al poder de la Iglesia: la primera es manejada por la Iglesia, la otra es de la Iglesia; la primera es de los sacerdotes, la segunda de los reyes y de caballeros con consentimiento de los sacerdotes. Es preciso que una espada esté sometida a la otra, que la autoridad temporal se someta al poder espiritual. El apóstol ha dicho que Dios da las cosas dentro de un orden, con una jerarquía, de aquí la superioridad del poder espiritual sobre el terrenal, de aquí que el poder temporal viniere juzgado de un poder superior, el espiritual, y éste vendrá juzgado por un superior, que es Dios>>.
Fue el pontífice que estableció el jubileo, en el año 1300.
Apuntes de interés:
La decisión del jubileo dio nueva dimensión y significado a las peregrinaciones a Roma, hacia las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo. La continua afluencia de peregrinos incentivó a 
Bonifacio VIII a convocar el jubileo cada cien años y a promulgar la indulgencia plenaria; más tarde, el periodo se acortó a cincuenta años, y posteriormente a los veinticinco años que rigen en la actualidad.
194º Papa.- Beato Benedicto XI (1303-1304)
195º Papa.- Clemente V, inició el largo destierro de los papas en Aviñón, al que algunos llaman <<cautiverio de Babilonia>>, y en el que los papas estuvieron sometidos a la monarquía francesa durante setenta años.
El rey Felipe IV el Hermoso, eliminó la Orden de los Caballeros Templarios, a quien adeudaba mucho dinero y presionó al Papa para que así lo hiciera y este la abolió, para ello convocó el Concilio Ecuménico en Viena, en 1311-1312, y aunque la mayoría de los asistentes se opusieron a la abolición de la orden por pensar que los cargos que se hacían en su contra carecían de fundamento, la presencia de Felipe IV, que se presentó por sorpresa en el concilio, hizo que este cumpliera sus deseos y la orden de los Caballeros Templarios fuese abolida, quedando sus bienes en manos del rey de Francia y, en menor cuantía, en las de otros monarcas europeos, salvo una pequeña parte que quedó en poder de los caballeros hospitalarios.
Clemente V completó el Corpus Juris Canonici medieval con la publicación de una serie de decretos papales, conocidos como Clementinae, que contienen decretos de Benedicto XI y de Clemente V, y fundó las universidades de Perugia y Orleans.
Apuntes de interés:
Aviñón es una pequeña ciudad, a las orillas del rio Ródano, que pertenecía al reino de Nápoles y estaba rodeada por los Estados Pontificios. Clemente VI se lo compró a Juana de Nápoles por 18000 florines de oro.
196º Papa.- Juan XXII, aunque fue Papa dejado llevar por su autoridad Papal en unas cosas perdonando pero no olvidando y en otras tratando a los demás como herejes y siendo enviados a la hoguera.
Instituyó la fiesta de la Santísima Trinidad.
197º Papa.- Benedicto XII, dijo: <<El Papa tiene que ser como Melquisedec: sin padre, ni madre, ni genealogía>>. Esto vino por la boda de su sobrina única, pues le obligó a casarse con un hombre humilde y rechazó a sus pretendientes nobles.
198º Papa.- Clemente VI, fue un Papa vividor, amante de la buena mesa, de las fiestas y de las artes, lo que provocó que acabara con los fondos económicos que su predecesor le había dejado.
Redujo el intervalo entre los años Santos a cincuenta, lo que permitió celebrar el segundo en 1350, aunque sin su presencia en Roma por miedo a las consecuencias de un viaje suyo a la sede que ostentaba.
199º Papa.- Inocencio VI, su pontificado se inició cumpliéndose una profecía de Santa Brígida: <<su buena voluntad sustituirá sus acciones y será recompensada>>.
Fue un Papa austero, cuidadoso del gobierno del Estado Pontificio, cuya reorganización encomendó al cardenal Gil Álvarez de Albornoz, fundador del Colegio Español de Bolonia, y que dio un gran impulso a las artes y a la cultura.
200º Papa.- Beato Urbano V, tomó este nombre porque dijo: << todos los papas que han llevado ese nombre han sido santos>>. Su elección fue tan del gusto de todos que Petrarca escribió de él:<< ha sido el dedo de Dios quien te ha elegido>>.
No olvidó su triple condición de Papa, obispo y rey, y añadió una tercera corona a la doble usada hasta entonces por los papas, para formar así la tiara pontificia que es símbolo de su triple reinado.
Pese a los esfuerzos del pontífice, en Roma proseguían las luchas internas que hacían peligrar su integridad y le parecía conveniente acercarse a Aviñón porque, desde allí, le sería más fácil mediar ante Francia e Inglaterra para que acordasen un nuevo periodo de paz; abandonó la ciudad y regresó a Aviñón, pese a que Santa Brígida le advirtió que moriría pronto si lo hacía. Murió a las pocas semanas, el 19 de diciembre de 1370. Como los milagros se multiplicaban junto a su tumba, el rey Valdemar de Dinamarca pidió al sucesor de Urbano V su beatificación, pero aunque Gregorio XI lo prometió, diversas causas la aplazaron hasta 1870, fecha en que Pio IX le declaró beato.
Apuntes de interés:
Santa Brígida de Suecia, patrona de Suecia y compatrona de Europa, fue la fundadora de la Orden de Santa Brígida. Había estado casada y tuvo ocho hijos, pero al morir su esposo dedicó su vida al cuidado de los pobres y la oración.
Tenía revelaciones que contó al prior de la abadía de Alvastra y en una de ellas, según afirmaba,
Cristo le había ordenado fundar una nueva orden muy estricta que ayudaría a reformar la vida monástica.
Se trasladó a Roma y allí tuvo que esperar veinte años antes de recibir la aprobación papal.
Ese tiempo, y el resto que le quedaba de vida, permaneció en Roma impulsando la reforma eclesiástica, solicitando el retorno de los papas a Roma, protegiendo a los desamparados y consolando a ricos y pobres.
Fue canonizada en 1391, a los dieciocho años de su muerte.

Santa Catalina de Siena, nació en Siena el 27 de marzo de 1347, participó de forma muy activa en los asuntos públicos de su tiempo. A los dieciséis años ingresó en la Tercera Orden de Santo Domingo, en su ciudad natal, y en ella destacó por su disposición a la contemplación y su entrega a la caridad.
Parece que, aunque aprendió a leer en la infancia, no a escribir hasta la edad adulta. En 1376 viajó a
Aviñón para intervenir ante el papa Gregorio XI en nombre de Florencia, en guerra con el pontificado. Fracasó en su intento de paz, pero logró que el Papa regresara a Roma e intentara cerrar con ello el exilio de los papas en
Aviñón. Catalina volvió a la contemplación y las obras de misericordia en Siena. Dividiendo su incansable actividad, intentó promover la paz en Italia, organizar una cruzada para recuperar Tierra Santa, evitar el desgarro provocado en la Iglesia por el cisma de Occidente, atenuar las consecuencias del irascible carácter de Urbano VI y dedicar horas y horas a la meditación. Murió en Roma, el 29 de abril de 1380, y su cuerpo fue enterrado en la Iglesia de Santa María sopra Minerva. Fue canonizada por el papa Pio II en 1461, nombrada doctora de la Iglesia en 1970 por
Pablo VI y proclamada compatrona de Europa, en 1999, por Juan Pablo II.
201º Papa.- Gregorio XI (1370-1378)
202º Papa.- Urbano VI, en Roma decretó que el año Santo se celebrara cada treinta y cinco años, y que el siguiente se celebraría en 1390. Murió antes, el 15 de octubre de 1389.
Apuntes de interés:
El español Benedicto XIII fue antipapa, Papa para muchos, entre los años 1394 y 1423, un periodo en el que dos, e incluso tres papas, proclamaron simultáneamente su legitimidad como cabeza de la Iglesia católica.
Pedro Martínez de Luna nació en la localidad zaragozana de Illueca, en Aragón (España), y tras doctorarse como canonista en la Universidad de Montpellier fue nombrado cardenal diácono por Gregorio XI. Favoreció la elección de Urbano VI, oponiéndose a los cardenales franceses, que pretendían elegir a Roberto de Ginebra, futuro antipapa Clemente VII. Tras fallecer este, en 1394, los cardenales reunidos en Aviñón eligieron para sucederle a Pedro de
Luna, quien tomó el nombre de Benedicto XIII, pese a la oposición del rey de Francia.
Cuando fue depuesto, en 1409, por el Concilio de Pisa, Benedicto XIII se encerró en la fortaleza española de
Peñíscola (Castellón) y allí murió sin haber renunciado al que consideraba su derecho, pese a haber sido nuevamente depuesto, en 1417, por el Concilio de Constanza.
203º Papa.- Bonifacio IX (1389-1404)
204º Papa.- Inocencio VII (1404-1406)
205º Papa.- Gregorio XII. Durante su pontificado se convocó el Concilio de Pisa, al que ninguno de los papas- Benedicto XIII y Gregorio XII-, acudió, y el que, tras quince sesiones, se decidió deponer a ambos pontífices acusándolos de herejía y por cismáticos, y se eligió un nuevo antipapa: Alejandro V.
Apuntes de interés:
El antipapa Juan XXIII (1410-1415) fue uno de los líderes del Concilio de Pisa, en 1409, cuando Gregorio XII y el antipapa Benedicto XIII fueron depuestos y nombraron antipapa a Alejandro V para cerrar el cisma de
Occidente. Convocó el Concilio de Constanza, que se celebró entre 1414 y 1418, para terminar con el cisma de Occidente en 1415. Martín V le nombró, en 1419, obispo cardenal de Tusculum, cinco meses antes de su muerte.
206º Papa.- Martín V, fue elegido Papa por los representantes de Alemania, Francia, Italia, España e Inglaterra durante el Concilio de Constanza, el 11 de noviembre de 1417, día de San Martín, nombre que tomó como pontífice.
207º Papa.- Eugenio IV, atendiendo la convocatoria que su predecesor había hecho, proclamó el XVII Concilio Ecuménico en Basilea, pero temiendo sus consecuencias, lo trasladó a Ferrara, más tarde a Florencia y, por último, dio un decreto de disolución del concilio, una decisión que no gustó a los cardenales, en quienes alentó la creencia de que el pontífice se oponía, al igual que su predecesor, a cualquier reforma de la Iglesia.
Una revolución estalló en Roma y Eugenio IV, vestido de monje, escapó de la ciudad a refugiarse en Ostia, y de allí a Florencia, donde convocó un nuevo concilio y a la que mantuvo durante años como sede papal, lo que fue muy importante para el desarrollo del movimiento humanista.
En respuesta a esta actitud, en 1435 el concilio votó la suspensión de una serie de derechos, impuestos y tributos percibidos hasta entonces por la Santa Sede. Llegó la ruptura cuando el Papa transfirió el concilio a Ferrara, mientras gran parte de los cardenales seguían manteniéndole en Basilea.
Eugenio IV fue así el último pontífice que, de momento, ha visto unida a toda la cristiandad. Por poco tiempo: parte del clero griego no aceptó la unión y, además, pocos años después Bizancio cayó bajo el dominio de los turcos y el imperio bizantino se extinguía para siempre. Para vengarse de la ofensa sufrida en el Concilio de Florencia, el Concilio de Basilea votó la deposición de Eugenio IV, declarándole hereje el 15 de julio de 1439, y el 5 de noviembre del mismo año proclamaron Papa al duque Amadeo VIII de Saboya, que tomó el nombre de Félix V y fue el último antipapa que recoge la historia.
Murió el 20 de febrero de 1447, tras ver florecer el renacimiento en toda Italia, y él mismo contribuyó a ello mandando hacer las puertas de bronce que aún adornan la catedral de san Pedro y encargando a Fray Angélico decorar la capilla del Santísimo Sacramento en el Vaticano.
208º Papa.- Nicolás V, fundó la biblioteca vaticana, enviando monjes y sacerdotes a salvar manuscritos olvidados en monasterios y conventos, y comprar cuantos pudiesen en toda Europa. Puso al servicio de la biblioteca vaticana un ejército de copistas y traductores, y ello le permitió acumular más de cinco mil volúmenes, con una inversión total de 45.000 escudos.
En el terreno político, acabó con el cisma de Occidente al lograr, en 1449, la sumisión del antipapa Félix V, a quien perdonó y nombró vicario de Saboya y, más tarde, cardenal. Al año siguiente proclamó un Jubileo en Roma para sellar el fin del cisma y la restauración de la autoridad papal. Y un año antes había conseguido que el rey Federico III firmase el Concordato de Viena, por el que renunciaba a la libertad de la Iglesia germana a cambio de asegurarse el apoyo papal y su coronación como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, pese a la enemistad de los príncipes alemanes que ello le valió al Papa.
Hizo celebrar el VI año Santo.
209º Papa.- Calixto III, Alonso de Borja nació en Játiva (Valencia, España) de una familia noble y acomodada. Era maestro de leyes en la universidad de Lérida cuando se unió a la causa del antipapa Benedicto XIII, a quien fue fiel mientras vivió. Cuando Alfonso V de Aragón retiró su apoyo al cisma y se sometió a Martin V, consiguió que el antipapa Clemente VIII, sucesor de Benedicto XIII, renunciara. Para recompensarle, Martin V le nombró obispo de Valencia y Eugenio IV le nombró cardenal.
Calixto III hizo revisar la condena de Juana de Arco y la declaró inocente, lo que le valió el favor de los franceses.

210º Papa.- Pio II (1458-1464)