Pobres
progres
Yo, de siempre he creído
que las raíces de un pueblo eran la identidad de este; y, me pregunto ¿por qué
algunos se empeñan en hacer desaparecer algunas raíces? Linares de siempre ha
sido muy religiosa, muestra de ello la
patena que se ha encontrado en Cástulo del siglo IV, por no mencionar la
Iglesias de: Santa María, san Francisco, el Santuario de la Virgen de Linarejos…,
del siglo XV en adelante, no olvidándonos de que este pueblo es una ciudad muy
joven. Estas también son nuestras raíces y no solo las fotografías de los
lugares, los acontecimientos acaecidos en nuestra historia o si el Linares gana
o pierde.
Los progres dicen “sí”
a la no vida en sus vertientes más
sonadas que son: el aborto y la eutanasia, esto es faltar al quinto
Mandamiento, que nos dice: “no matarás” y claro, cuando les dices o expones
algo contrario al aborto te tachan de retrógrado y de querer quitar la libertad
a las mujeres, que en definitiva son las más perjudicadas en estos trances, y,
dicen aquello de: la mujer con su cuerpo puede hacer lo que le dé la gana. Bien,
pero no tanto si tenemos en cuenta que lo que hay dentro de su ser no le
pertenece, no es ella, ni su padre, es otro ser con identidad propia y distinta
a la de sus padres, es otra vida que toma forma en el mismo momento de su
concepción, sí, son células, pero con una alma que sólo Dios infunde en ese
instante. En concreto, aborto es igual a asesinato en primer grado. Esto a
ellos no le interesa y quieren hacer y deshacer a su antojo sin ningún tipo de
compromiso, anulando todo principio de ética y de vida, vida, que según ellos,
no es nada; no le interesan que sea algo para tranquilizar sus conciencias y poder hacer lo que les vengan en gana.
Hacen anular por
completo ciertas raíces de sus antepasados y de su tierra, haciendo uso de su
libertad, que yo diría libertinaje, para rechazar lo que les comprometen, ¿A
dónde vamos a llegar? ¿Dónde estuvo el fallo de estas generaciones? ¿Cómo se
puede ser tan egoísta hasta el extremo de asesinar? ¿Qué hicimos mal? La verdad,
no lo entiendo, no entiendo como la voz de unos pocos pueden más que las de
unos muchos, muchos, que para mi punto de vista, son omisos cuando este es el
mayor pecado de una persona, la omisión. Ya san Pablo lo dijo: “cuidado con los
cristianos tibios, que ni son calientes ni fríos, a estos hay que temerles”.
La identidad de un pueblo
hay que trabajarla en todas sus directrices, por qué sino, le puedes llamar de
todo lo que se nos apetezca menos historia. Pero claro está, esto, no solo
ocurre en mi pueblo, también en muchas partes del mundo, por no decir en todas.
Son como conejillos de india que van al son que otros les marcan. Ay, si ellos
supieran de donde vienen los que manejan estos hilos en los que como marionetas
están estos pobres progres.