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martes, 22 de abril de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES Hasta el año 579 Benedicto I

41º Papa.- San Zósimo, en su tiempo, se extendió el uso del cirio pascual a todas las Iglesias.
42º Papa.- San Bonifacio I renovó lo dispuesto por san Sotero prohibiendo a las mujeres tocar los paños Sagrados e intervenir en el quemado del incienso.
43º Papa.- San Celestino I, en su primer año convocó el III Concilio Ecuménico, en el que fueron condenados los seguidores de Nestorio, quien defendía que María era sólo Madre de Jesús en cuanto hombre, pero no en cuanto Dios. Con san Cirilo de Alejandría como representante suyo, san Celestino luchó para que se celebrara el Concilio de Éfeso, en el año 431, y en él se proclamase el dogma de la maternidad divina de María.
En Éfeso, como todos los católicos después, los padres conciliares repitieron e hicieron suyas las palabras del papa san Celestino: <<Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte>>
Defendió con energía el perdón del pecador arrepentido en la hora de su muerte.
44º Papa.- San Sixto III. Tras la aprobación del dogma que define que María es Madre de Dios, san Sixto, para conmemorarlo, hizo reconstruir la basílica de Santa María la Mayor y la embelleció con los espléndidos mosaicos que aún hoy son visibles a lo largo de las paredes de la nave central, encima del cornisamento y en arco triunfar.
Se le atribuye la introducción del triple canto del Sanctus en la Misa y dos cartas en las que se trata la doctrina de la Santísima Trinidad.
Fue un Papa bondadoso, levantando la excomunión a un sacerdote llamado Baso, que por venganza acusó a san Sixto ante el emperador de haber cometido horribles delitos.
45º Papa.- San León I Magno. Conquistó el título de Magno (Grande) con el que le honra la historia por la energía que empleó en la tarea de mantener la unidad de la Iglesia; por sus escritos y su ingente labor teológica, está considerado como uno de los Padres de la Iglesia, por la ejemplaridad de su vida la Iglesia le distingue con el título de Santo.
En el Concilio de Calcedonia- año 451- san León proclamó la divinidad y humanidad de Cristo con estas palabras: <<Consustancial al Padre por su divinidad, y consustancial a nosotros por su humanidad>>. Lo que hizo exclamar a los obispos presentes: <<Pedro ha hablado a través de León>>.
Definió también el misterio de la encarnación de Cristo, proclamó los Concilios Ecuménicos lV y V, y combatió el maniqueísmo en África, el pelagianismo en Aquilea y el priscilianismo en España.
46º Papa.-San Hilario, fue un seguidor nato de san León I Magno, y por tal motivo convocó un sínodo en Roma, porque se enteró de que Silvano, obispo de Calahorra, había efectuado ordenaciones episcopales ilegítimos, que el obispo de Barcelona, Nundinario, había designado heredero de su sede a Ireneo, a quién ya había hecho obispo de otra sede, y que un Sínodo celebrado en Tarragona había aceptado la voluntad de Nundinario a la muerte de éste. Estableciendo un vicariato.
En Roma el Sínodo se celebró el 19 de noviembre de 465 en la basílica de Santa María la Mayor, y que ha resultado ser, con el tiempo, el más antiguo, pues se guardan la totalidad de los registros; tras el Sínodo, san Hilario envió una epístola a los obispos de Tarragona declarando nula toda consagración que no fuese sancionada por el metropolitano Ascanio; prohibiendo que ningún obispo se trasladase de una diócesis a otra y, en consecuencia, que Ireneo regresara a su sede y fuese elegido otro obispo para Barcelona; que sólo fuesen reconocidos como tales, de los obispos consagrados por Silvano, aquellos que hubiesen ocupado sedes vacantes en el momento de hacerlo y cumpliesen el resto de los requisitos de la Iglesia, a los que añadió que era necesario una profunda cultura para ser sacerdotes, y ni pontífices ni obispos pudieran designar a sus sucesores.
Además, el papa san Hilario, mandó erigir varias iglesias y oratorios en Roma, con los que, en Letrán, dedicó a san Juan Bautista y al apóstol san Juan, a cuya intercesión atribuía san Hilario haber podido huir de los ataques a que fue sometido tras la celebración del <<Concilio de los ladrones>> en Éfeso.


Apuntes de interés:
<< Concilio de los ladrones>> el segundo de los que se celebraron en Éfeso, en el que el patriarca de Alejandría, Dióscoro, usando la violencia armada, consiguió que el monofisismo fuese adoptado por la Iglesia Oriental.
El monofisismo sostenía que Jesucristo carecía de naturaleza humana, pues sólo tenía la divina. El II Concilio de Calcedonia refutó y condenó ese <<Concilio de los ladrones>> y el monofisismo que allí se había defendido, y dio origen al primer cisma importante en la Iglesia, ya que las Iglesias Orientales, que lo rechazaron, dieron origen a las Iglesias separadas armenia, copta y jacobita.
47º Papa.- San Simplicio (468-483).
48º Papa.- San Félix II (III), siguiendo la política de sus predecesores, aumentó el patrimonio de la Iglesia e hizo levantar varias Iglesias y Oratorios Sagrados, al tiempo que sentó las bases del que posteriormente sería Estado Vaticano.
49º Papa.- San Gelasio I, fue famoso en todo el mundo por su sabiduría y santidad de vida, pese a lo cual era tanta su caridad que ha pasado a la historia como <<el padre de los pobres>>. Se le tiene como el más prolífico escritor entre los pontífices de los primeros cinco siglos.
San Gelasio repitió siempre:
<<Roma no debe su principado eclesiástico a ningún sínodo ecuménico ni a su importancia temporal, sino a
 Cristo mismo, quien confirió a Pedro esa supremacía sobre la Iglesia universal>>.
Decretó que la Sagrada Eucaristía se efectuase bajo las dos especies: el pan y el vino. Dispuso también que las ordenaciones sacerdotales se efectuasen en días especiales, y que los ingresos de la Iglesia se dividiesen en cuatro partes: para los pobres, mantenimiento de las iglesias y el servicio divino, para que de ella dispusiese el obispo del lugar y para sostenimiento del clero menor. 
Se debe a san Gelasio la introducción en la misa del Kyrie eleison («Señor, ten piedad»).
50º Papa.- Anastasio II, como acontecimiento más importante ocurrido durante su pontificado, fue la conversión al cristianismo del rey de los francos, Clodoveo, lo que hizo que este pueblo fuera el primero de los germánicos que se convirtió al cristianismo.
Fue el primero de los papas que no ha sido elevado a los altares por la Iglesia. 
51º Papa.- San Símaco convocó un concilio en Roma al que asistieron sesenta y tres obispos y setenta y siete presbíteros, en el que se aprobó la excomunión de quienes actuasen de cualquier forma para nombrar a un Papa mientras hubiese uno en la sede de san Pedro, y que fuese tenido siempre por legítimo el que alcanzase un mayor número de votos entre el clero romano a la muerte del sumo pontífice a que había de suceder. Tras los obispos presentes, el arcipreste Lorenzo fue el primero en suscribir estos decretos, y el Papa le nombró obispo de Nocera.
Pero Fasto –patricio romano-, atendiendo los deseos del emperador de Constantinopla, convenció a Lorenzo para reiniciar el cisma provocado con la doble elección papal. Interviniendo el rey Teodorico mandó que se celebrase un sínodo en Roma, a lo que san Símaco replicó que sólo el Papa podía convocarlo, pero que, por su propia voluntad, lo haría.  
En septiembre del 501 tuvo lugar en Roma el sínodo ordenado por Teodorico y convocado por san Símaco, en él se declaró inocente al Papa de cuantas acusaciones se le imputaban y dictando distintas condenas contra los cismáticos, pero dejando a todos un fácil camino de perdón: el reconocimiento de su error. Llegada la noticia de este breve cisma y las resoluciones del Sínodo a todas las Iglesias de la cristiandad, san Avito, obispo de Viena, escribió: <<… no es fácil concebir cómo un superior puede ser juzgado por sus inferiores, especialmente cuando se trata de la cabeza de la Iglesia>>.
San Símaco consolidó los bienes de la Iglesia a los que consideró debían permanecer en beneficio de los clérigos; sostuvo con ayudas espirituales, económicas y en especie a los obispos africanos que el rey Trasimundo había desterrado a Cerdeña; concedió la libertad a todos los esclavos que aún lo eran de la Iglesia, y se le atribuye la primera construcción del palacio Vaticano.
52º Papa.- San Hormisdas, llegado al pontificado cuando la Iglesia estaba sumida en el <<cisma acaciano>>, correspondió a san Hormisdas la dicha de cerrar dicho cisma mediante la llamada <<fórmula de Hormisdas>>, documento al que se refiere aún el Concilio Vaticano I como prueba de la autoridad del Papa en los seis primeros siglos de la Iglesia. Dicha fórmula contenía la siguiente frase: … la Santa Sede Apostólica ha conservado siempre sin tacha la religión Católica….
San Hormisdas alcanzó a ver concluida la persecución de los vándalos a la Iglesia de África; a la fundación de la orden de los benedictinos por san Benito de Nursia, y al levantamiento de la célebre Abadía de Montecassino, destruida en 1944.
En el orden disciplinario eclesiástico, dispuso que los obispos fuesen otorgados y no establecidos por privilegios o donaciones.
53º Papa.- San Juan I (523-526)
54º Papa.- San Félix III (IV). En la disciplina eclesiástica ordenó que no fuesen ordenados sacerdotes aquellos aspirantes a serlo que no dieran muestras de una verdadera vocación.
55º Papa.- Bonifacio II, fue el primer Papa de sangre germánica.
56º Papa.- Juan II, se llamaba Mercurio, y fue el primer Papa que cambió su nombre de bautismo por uno elegido para su pontificado.
57º Papa.- San Agapito I (535-536).
Apuntes de interés:
A la venta o compra de bienes espirituales de la Iglesia se la denomina “Simonía”, en alusión al hechicero
Bíblico Simón el Mago, quién intentó que el apóstol san Pedro le vendiese poderes espirituales.
Simón el Mago, precursor de los valentinianos, predicó en Samaria alrededor del año 40, y ganó un gran número de adeptos practicando la magia y afirmando de sí mismo que tenía un gran poder, << el poder mismo de Dios, el que llaman el Grande>>. Sus seguidores, magos profesionales, llevaban pendientes y en el cuello hilos de color morado y rosáceo en señal de su pacto con el diablo.
58º Papa.- San Silverio, era hijo del Papa san Hormisdas, y fue nombrado pese a que ni siquiera había alcanzado el diaconado. Fue uno de los más grandes sucesores de Pedro, en aquellos primeros siglos de la Iglesia.
59º Papa.- Vigilio, una vez elegido papa, mantuvo una postura indefinida y oscilante ante la herejía monofisita, por lo que se ganó por igual la enemistad de la emperatriz Teodora y de los obispos ortodoxos, originando la que fue denominada <<controversia de los tres capítulos>>.
Fue detenido por Teodora y su esposo Justiniano I y fue conducido a la fuerza a Constantinopla; el propio emperador le conminó a que levantara la condena a la doctrina eutiquiana y Vigilio, en su debilidad, lo hizo, aprobando lo acordado en el ll Concilio de Constantinopla, quinto de los ecuménicos, celebrado en el año 553 y convocado por el emperador, al que asistieron tan solo los obispos orientales y seis obispos Africanos, con el patriarca de Constantinopla, Eutiquiano, como presidente.
Aunque inicialmente el Papa se había negado a condenar la declaración de anatema conocida como <<controversia de los tres capítulos>> -una declaración de anatema sobre los escritos de Teodoro de Mopsuestia, Ibas de Edesa, san Cirilo de Alejandría y el Concilio de Éfeso-, por lo que se enfrentó al emperador y fue hecho prisionero en Roma el 25 de enero del 547, posteriormente, el once de abril del 548, Vigilio condenó <<los tres capítulos>>, con lo que originó un grave descontento entre los cristianos occidentales. Consciente de ello, el Papa quiso mediar entre los obispos occidentales, el emperador Justiniano y los obispos orientales. Nada consiguió: el emperador publicó, el año 551, el edicto Homología tes pisteos en el que se condena de nuevo <<los tres capítulos>>.
Indignado por la actitud del emperador, el Papa se refugió en la Iglesia de santa Eufemia, en Calcedonia, y desde de allí informó al mundo cristiano de lo ocurrido.
Los obispos orientales, para reconciliarse con él, le invitaron a regresar a Constantinopla, retiraron su oposición a <<los tres capítulos>> y pidieron la celebración de un nuevo concilio ecuménico bajo la presidencia del Papa, a lo que éste accedió con la condición de que se celebrase en Italia o Sicilia para que pudieran asistir los obispos de Occidente. Se negó Justiniano; el Papa propuso entonces una comisión con igual número de delegados de Oriente y de Occidente, y volvió a oponerse a ello Justiniano, quien directamente abrió el concilio bajo su propia autoridad.
El Papa se negó a participar y expresó su deseo de dar un juicio independiente sobre las materias propuestas, pero, tras ocho sesiones, el concilio condenó <<los tres capítulos>> en forma similar a como lo había hecho Justiniano, pese a la oposición del Papa y otros dieciséis obispos, lo que hizo que, en la séptima sesión, Justiniano hiciese que fuese borrado el nombre de Vigilio de los dípticos en que figuraban los nombres de los obispos, respetándole su condición de sumo pontífice y permitiéndole regresar a Roma si Vigilio aceptaba lo acordado en el concilio, lo que finalmente hizo aduciendo para ello razones de oportunidad y conveniencia general. En todo caso, como se han perdido las actas de dicho concilio, aunque no una versión latina de las mismas de improbable exactitud, es difícil conocer con precisión lo que en él ocurrió y se aprobó.
En agradecimiento a ello, Justiniano l dictó la llamada <<pragmática sanción>>, que asociaba al Papa al gobierno bizantino en Italia y se reconocía a los obispos poderes judiciales y civiles, pero su acatamiento a Justiniano llevó a los obispos ortodoxos del norte de Italia y a su propio nuncio, Pelagio, a separarse de su obediencia, en cisma que se prolongaría hasta el año 610.
60º Papa.-Pelagio I, Pelayo en castellano, fue excomulgado por el papa Vigilio, porque este cedió a las presiones del emperador Justiniano I y aceptó lo acordado en el II Concilio de Constantinopla del año 553, Pelayo, a la cabeza del clero occidental, se enfrentó al Papa –en uno de los actos que desencadenó la  <<controversia de los tres capítulos>>, que marcó el pontificado del papa Vigilio-, y en desobediencia que dio origen a la separación de la Iglesia de Roma de diócesis como las de Milán y Ravena.

 Apuntes de interés:
El  Concilio de Calcedonia, cuarto de los concilios ecuménicos de la Iglesia y en el que participaron seiscientos obispos, fue convocado en el año 451 por el emperador de Oriente, Marciano, a instancias del papa san León I, para rebatir lo aprobado en el llamado <<latrocinio de Éfeso>>.
En el Concilio de Calcedonia se proclamó la divinidad y humanidad de Cristo, se definió el misterio de la encarnación de Cristo y se condenó el eutiquianismo, el monofisismo y el docetismo, y se prohibió una forma concreta de simonía: la compra de la ordenación sacerdotal.
61º Papa.- Juan III, su logro más importante fue el acabar con el cisma iniciado durante el pontificado del papa Vigilio, restableciendo la comunión de Roma con las Iglesias de Milán, Ravena y las africanas, que habían adoptado su misma postura frente al papa Vigilio.

62º Papa.- Benedicto I (575-579).

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES. Hasta el año 417. 40º Papa San Inocencio

16º Papa.-San Calixto I, quien fue considerado herético- por el primer antipapa san Hipólito- por admitir a un pecador cuando hacía penitencia y dejaba sus maldades.
17º Papa.- San Urbano I (222-230).
18º Papa.- San Ponciano, que ordenó el canto de los salmos en las Iglesias, mandó el Confiteor- “El yo pecador” o “yo confieso”-, antes del Santo Sacrificio(al tiempo que lo recomendaba a los moribundos) e inició la práctica de que el celebrante se dirigiese a los fieles en determinados momentos del Santo Sacrificio con el Domínus vobiscum (El Señor esté con vosotros) que, traducido hoy a las lenguas de cada pueblo, sigue en uso.
19º Papa.- San Antero (235)
20º Papa.- San Fabián, que fue elegido Papa siendo seglar. Contando san Eufrasio el suceso milagroso que aconteció para este particular. Prohibió el matrimonio entre parientes hasta el quinto grado.
21º Papa.- San Cornelio, que se vio acompañado por el segundo antipapa de la historia, Novaciano de nombre.
22º Papa.- San Lucio I, quien figura como mártir sin haber muerto como tal, sino por el destierro sufrido.
Tomó dos decisiones por las cuales se le recuerda: 1ª la de prohibir que cohabitasen hombres y mujeres que no fuesen consanguíneos (Que tiene parentesco de consanguinidad con otra). 2ª la de declarar ilícito que los eclesiásticos conviviesen con las diaconisas, aunque estas los recogiesen por razones de caridad.
23º Papa.- San Esteban I (254-257).
24º Papa.- San Sixto II, Griego (257-258).
25º Papa.- San Dionisio (259-268).
26º Papa.- San Félix l, se opuso totalmente a los herejes que hicieron mucho daño a la Iglesia en aquellos años- 269 al 274- y que eran Paulo de Samosata (sirio) y Manes (persa) fundador y líder de los maniqueos (los que admiten que hay dos principios creadores, uno para el bien y otro para el mal). San Félix se opuso a ellos escribiendo una maravillosa epístola dirigida a Máximo, Obispo de Alejandría, confirmando Divinidad y  Humanidad del Hijo de Dios y su doble naturaleza en una sola persona, con lo que desmentía los errores de Paulo de Samosata y de Sabelio. San Cirilo Alejandrino se valió de esta epístola, que se cita en las actas del Concilio Calcedonense, en su lucha contra los herejes, así como de otra en que refuta a Paulo de Samosata defendiendo el dogma de la Santísima Trinidad, la existencia de un solo Dios en tres personas.
Ordenó que nadie celebrase el Santo Oficio sino los sacerdotes y que la misa no se pudiese decir fuera del Templo, salvo por causa de grandísima necesidad. Y decretó que se celebrasen misas en memoria de los mártires.
27º Papa.- San Eutiquiano (275-283).
28º Papa.- San Cayo (283-296).
29º Papa.- San Marcelino. Ya san Cayo decretó en una homilía, en casa de Cromacio, dirigida a los feligreses que allí había y les dijo:<<Dios Nuestro Señor, conociendo la debilidad humana, ha establecido dos grados entre los que creen en Él: La confesión y el martirio, para que los que no se crean con fuerzas para poder sufrir los rigores de los tormentos al menos conserven la gracia para su confesión. Así pues-continuó- los que prefieran permanecer en casa de Cromacio queden aquí con Tiburcio, y los que quieran venir conmigo a la ciudad, ¡síganme!>>.
No pasando más de 21 años, san Marcelino, fue acusado de excesiva benignidad con quienes habían caído en la idolatría por miedo al martirio , y atribuyéndole los más injustos pecados, como el de haber ofrecido él mismo incienso a los ídolos. Nada más lejos de la realidad, cuando él mismo fue mártir, decapitado por mandato de Diocleciano que aquellos años- sobre el 303- decretó que se emplease todo género de medios para exterminar a la “secta cristiana", en menos de un mes alcanzaron la palma del martirio diecisiete mil Santos. Pero san Marcelino no se amilanó y confesó la Divinidad de Jesucristo y la locura del paganismo con tal vehemencia que después de decapitado el emperador mandó que su cuerpo estuviera más de un mes en la plaza y de que no se le sepultara, hasta que una noche el presbítero Marcelo lo tomó y enterró en el cementerio de santa Priscila.
30º Papa.- San Marcelo l, distribuyó la diócesis de Roma en veinticinco barrios, o parroquias. Al mismo tiempo abrió las puertas de la reconciliación- no sin exigir la debida penitencia- a quienes, más débiles que apóstatas, se habían separado de la Iglesia en los días amargos y buscaban ahora el abrazo del perdón: los “lapsi”.
31º Papa.- San Eusebio (309).
32º Papa.- San Melquíades, nacido en Madrid y muriendo de muerte natural, los martirologios antiguos le consideran mártir.
33º Papa.-San Silvestre l, convocó-en el año 325- el primer Concilio Ecuménico de la historia, en Nicea, y se redactó el llamado <<Credo de Nicea>>.
34º Papa.- San Marcos (336).
35º Papa.- San Julio l. Fijó para la Iglesia de Oriente la solemnidad de Navidad el 25 de diciembre en vez del 6 de enero.
36º Papa.- San Liberio (352-366).
37º Papa.- San Dámaso l, hijo de un matrimonio español. Ordenó que la lengua latina fuese adoptada como idioma litúrgico de la Iglesia en sustitución del griego, para acercarla más al pueblo, introdujo en los Sagrados Oficios el uso de la palabra hebraica <<Aleluya>>, y se dice que fue autor de la oración <<Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén>>. 
Hizo traducir del hebreo las Sagradas Escrituras, ordenando una nueva versión latina del Nuevo Testamento para corregir algunos errores detectados por san Jerónimo, dando así origen a la Biblia que la Iglesia latina adoptó más tarde para su uso, la llamada Vulgata; convocó un concilio en Roma, en el año 370, para devolver a la fe a los caídos en el arrianismo, lo que le valió la pública gratitud de san Atanasio, patriarca de Alejandría, y otro concilio allí celebrado poco después, y dispuso un nuevo concilio en Roma, con casi un centenar de obispos de distintos países, en el año 373. Sin duda por ello, san Optato, obispo de Milevi, publicó una obra monumental contra los cismáticos en la que dice de san Dámaso <<… el cual es hoy nuestro hermano con quien todo el mundo mantiene comunión, así como nosotros por medio de las epístolas>>.
Murió a los ochenta años, el 11 de diciembre del 384; tras su muerte, y en su nombre, fueron muchos los milagros que atestiguaron lo caro que le había sido al Señor. San Dámaso redactó su propio epitafio: <<Yo, Dámaso, hubiera querido ser sepultado junto a las tumbas de los Santos, pero tuve miedo de ofender su santo recuerdo. Espero que Jesucristo, que resucitó a Lázaro, me resucite también a mí en el último día>>.
Construyó entre los cementerios de san Calixto y santa Domitilla, una pequeña Iglesia, una <<Basílica>>, en la que se dice que fueron enterrados san Dámaso, su madre y su hermana.
38º Papa.- San Siricio, fue el primer obispo de Roma que adoptó como propio de su dignidad el nombre de Papa, para unos porque significa <<Padre>>- en griego- y, para otros, como anagrama de la frase <<Petri- Apostoli- Potestatem- Accipens>> "El que recibe la Potestad del Apóstol Pedro".
San  Siricio prescribió el celibato a sacerdotes y diáconos; decretó que sólo los obispos pudiesen ordenar a los sacerdotes y dispuso que los monjes también pudieran ser obispos.       
39º Papa.- San Anastasio l. Ordenó que los sacerdotes permaneciesen de pie durante el Evangelio.

40º Papa.- San Inocencio I (401-417).