16º
Papa.-San Calixto I, quien fue considerado herético- por el primer
antipapa san Hipólito- por admitir a un pecador cuando hacía penitencia y
dejaba sus maldades.
17º
Papa.- San Urbano I (222-230).
18º
Papa.- San Ponciano, que ordenó el canto de los salmos en las
Iglesias, mandó el Confiteor- “El yo
pecador” o “yo confieso”-, antes del Santo Sacrificio(al tiempo que lo
recomendaba a los moribundos) e inició la práctica de que el celebrante se
dirigiese a los fieles en determinados momentos del Santo Sacrificio con el Domínus vobiscum (El Señor esté con
vosotros) que, traducido hoy a las lenguas de cada pueblo, sigue en uso.
19º
Papa.- San Antero (235)
20º
Papa.- San Fabián, que fue elegido Papa siendo seglar. Contando san
Eufrasio el suceso milagroso que aconteció para este particular. Prohibió el
matrimonio entre parientes hasta el quinto grado.
21º
Papa.- San Cornelio, que se vio acompañado por el segundo antipapa
de la historia, Novaciano de nombre.
22º
Papa.- San Lucio I, quien figura como mártir sin haber muerto como
tal, sino por el destierro sufrido.
Tomó dos decisiones por las
cuales se le recuerda: 1ª la de prohibir que cohabitasen hombres y mujeres que
no fuesen consanguíneos (Que tiene parentesco de
consanguinidad con otra). 2ª la de declarar ilícito que los
eclesiásticos conviviesen con las diaconisas, aunque estas los recogiesen por
razones de caridad.
23º
Papa.- San Esteban I (254-257).
24º
Papa.- San Sixto II, Griego (257-258).
25º
Papa.- San Dionisio (259-268).
26º
Papa.- San Félix l, se opuso totalmente a los herejes que hicieron
mucho daño a la Iglesia en aquellos años- 269 al 274- y que eran Paulo de
Samosata (sirio) y Manes (persa) fundador y líder de los maniqueos (los que
admiten que hay dos principios creadores, uno para el bien y otro para el mal).
San Félix se opuso a ellos escribiendo una maravillosa epístola dirigida a
Máximo, Obispo de Alejandría, confirmando Divinidad y Humanidad del Hijo de Dios y su doble naturaleza
en una sola persona, con lo que desmentía los errores de Paulo de Samosata y de
Sabelio. San Cirilo Alejandrino se valió de esta epístola, que se cita en las
actas del Concilio Calcedonense, en su lucha contra los herejes, así como de
otra en que refuta a Paulo de Samosata defendiendo el dogma de la Santísima
Trinidad, la existencia de un solo Dios en tres personas.
Ordenó que nadie celebrase el
Santo Oficio sino los sacerdotes y que la misa no se pudiese decir fuera del
Templo, salvo por causa de grandísima necesidad. Y decretó que se celebrasen
misas en memoria de los mártires.
27º
Papa.- San Eutiquiano (275-283).
28º
Papa.- San Cayo (283-296).
29º
Papa.- San Marcelino. Ya san Cayo decretó en una homilía, en casa de
Cromacio, dirigida a los feligreses que allí había y les dijo:<<Dios Nuestro
Señor, conociendo la debilidad humana, ha establecido dos grados entre los que
creen en Él: La confesión y el martirio, para que los que no se crean con
fuerzas para poder sufrir los rigores de los tormentos al menos conserven la
gracia para su confesión. Así pues-continuó- los que prefieran permanecer en
casa de Cromacio queden aquí con Tiburcio, y los que quieran venir conmigo a la
ciudad, ¡síganme!>>.
No pasando más de 21 años, san
Marcelino, fue acusado de excesiva benignidad con quienes habían caído en la
idolatría por miedo al martirio , y atribuyéndole los más injustos pecados,
como el de haber ofrecido él mismo incienso a los ídolos. Nada más lejos de la
realidad, cuando él mismo fue mártir, decapitado por mandato de Diocleciano que
aquellos años- sobre el 303- decretó que se emplease todo género de medios para
exterminar a la “secta cristiana", en menos de un mes alcanzaron la palma
del martirio diecisiete mil Santos. Pero san Marcelino no se amilanó y confesó
la Divinidad de Jesucristo y la locura del paganismo con tal vehemencia que
después de decapitado el emperador mandó que su cuerpo estuviera más de un mes
en la plaza y de que no se le sepultara, hasta que una noche el presbítero
Marcelo lo tomó y enterró en el cementerio de santa Priscila.
30º
Papa.- San Marcelo l, distribuyó la diócesis de Roma en veinticinco
barrios, o parroquias. Al mismo tiempo abrió las puertas de la reconciliación-
no sin exigir la debida penitencia- a quienes, más débiles que apóstatas, se
habían separado de la Iglesia en los días amargos y buscaban ahora el abrazo
del perdón: los “lapsi”.
31º
Papa.- San Eusebio (309).
32º
Papa.- San Melquíades, nacido en Madrid y muriendo de muerte
natural, los martirologios antiguos le consideran mártir.
33º
Papa.-San Silvestre l, convocó-en el año 325- el primer Concilio
Ecuménico de la historia, en Nicea, y se redactó el llamado <<Credo de
Nicea>>.
34º
Papa.- San Marcos (336).
35º
Papa.- San Julio l. Fijó para la Iglesia de Oriente la solemnidad de
Navidad el 25 de diciembre en vez del 6 de enero.
36º
Papa.- San Liberio (352-366).
37º
Papa.- San Dámaso l, hijo de un matrimonio español. Ordenó que la
lengua latina fuese adoptada como idioma litúrgico de la Iglesia en sustitución
del griego, para acercarla más al pueblo, introdujo en los Sagrados Oficios el
uso de la palabra hebraica <<Aleluya>>, y se dice que fue autor de
la oración <<Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un
principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén>>.
Hizo traducir del hebreo las
Sagradas Escrituras, ordenando una nueva versión latina del Nuevo Testamento
para corregir algunos errores detectados por san Jerónimo, dando así origen a
la Biblia que la Iglesia latina adoptó más tarde para su uso, la llamada
Vulgata; convocó un concilio en Roma, en el año 370, para devolver a la fe a
los caídos en el arrianismo, lo que le valió la pública gratitud de san
Atanasio, patriarca de Alejandría, y otro concilio allí celebrado poco después,
y dispuso un nuevo concilio en Roma, con casi un centenar de obispos de
distintos países, en el año 373. Sin duda por ello, san Optato, obispo de
Milevi, publicó una obra monumental contra los cismáticos en la que dice de san
Dámaso <<… el cual es hoy nuestro hermano con quien todo el mundo mantiene
comunión, así como nosotros por medio de las epístolas>>.
Murió a los ochenta años, el 11
de diciembre del 384; tras su muerte, y en su nombre, fueron muchos los
milagros que atestiguaron lo caro que le había sido al Señor. San Dámaso
redactó su propio epitafio: <<Yo, Dámaso, hubiera querido ser sepultado
junto a las tumbas de los Santos, pero tuve miedo de ofender su santo recuerdo.
Espero que Jesucristo, que resucitó a Lázaro, me resucite también a mí en el
último día>>.
Construyó entre los cementerios
de san Calixto y santa Domitilla, una pequeña Iglesia, una
<<Basílica>>, en la que se dice que fueron enterrados san Dámaso,
su madre y su hermana.
38º
Papa.- San Siricio, fue el primer obispo de Roma que adoptó como
propio de su dignidad el nombre de Papa, para unos porque significa
<<Padre>>- en griego- y, para otros, como anagrama de la frase
<<Petri- Apostoli- Potestatem- Accipens>> "El que recibe la Potestad del Apóstol
Pedro".
San Siricio prescribió el celibato a sacerdotes y
diáconos; decretó que sólo los obispos pudiesen ordenar a los sacerdotes y
dispuso que los monjes también pudieran ser obispos.
39º
Papa.- San Anastasio l. Ordenó que los sacerdotes permaneciesen de
pie durante el Evangelio.
40º
Papa.- San Inocencio I (401-417).
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