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domingo, 4 de mayo de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES: San Pío X- Benedicto XV- Pío XI y Pablo VI.

San Pío X  
257º Papa.- San Pio X (Giuseppe Melchiorre Sarto) dijo: <<Acepto el pontificado como una cruz, y porque los papas que han sufrido por la Iglesia en los últimos tiempos se llamaron Pio, tomo ese nombre>>. Después, cuando fue coronado, anunció todo su programa pontifical en una frase: << ¡Omnia instaurare in Christo!>> (<<Todo lo instauraré en Cristo>>).
Lo dejó claro en su primera encíclica, En supremi apostolatus cathedra. <<Nuestro mundo sufre un mal: la lejanía de Dios. Los hombres se han alejado de Dios, han prescindido de Él en el ordenamiento político y social. Todo lo demás son claras consecuencias de esa postura>>, anunciaba, y recuerda a todos sus obligaciones como pastor del rebaño que Cristo le ha confiado. Sobre esa base, proclamó nuevamente la santidad del matrimonio, estimuló la educación cristiana de los niños, exigió justicia en las relaciones sociales, recordó a los gobernantes su irrenunciable responsabilidad social y reconoció, ante todos y para todos, que instaurar todo en Cristo exigía que la santidad de la Iglesia se manifieste en todos sus miembros: los sacerdotes, los obispos, los cardenales y los seglares comprometidos con la Iglesia de que forman parte. Y esa preocupación del Papa por la santidad de la Iglesia le llevó a impulsar no pocas reformas en su interior.
Su amor a la Eucaristía le llevó a autorizar la comunión diaria a todos los fieles y a permitir que los niños pudiesen recibir el Santísimo Sacramento a partir de los siete años de edad. La razón para ello la dejó explícita en estas palabras:
<< La finalidad primera de la Santa Eucaristía no es garantizar el honor y la reverencia debidos al Señor, ni premiar a la virtud, sino que los fieles, unidos a Dios por la comunión, puedan encontrar en ella fuerza para vencer las pasiones carnales, purificarse de los pecados cotidianos y evitar las caídas a que está sujeta la fragilidad humana>>
Para mejor difundir el Evangelio dio un gran impulso a la actividad misionera, incentivó la creación de seminarios regionales, encomendó la revisión de la Vulgata a los benedictinos, fundó el Pontificio Instituto Bíblico en Roma y comenzó la publicación de la Acta Apostolicae Sedis, que, desde 1909, es la publicación oficial en que se recogen los documentos pontificios. Como preparación para la celebración del cincuenta aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de María, san Pio X publicó la encíclica Ad diem illum, todo un canto de amor a la Virgen. Su amor por la música sagrada también la dejó patente en su pontificado, y es famoso el Motu proprio firmado en el tercer mes de su pontificado en el que dictaba normas para renovar la música sacra, así como la liturgia de las horas e impulsó cuanto pudo la enseñanza del catecismo para mantener la pureza de la doctrina. Para hacerlo así, san Pio X hubo de mostrarse firme ante el modernismo, y en su decreto Lamentabili, de 1907, condenó las tesis exegéticas y dogmáticas, mientras que en su encíclica Pascendi, de 1907, lo hizo con los modernitas.
Buen jurista desde sus tiempos de obispo de Mantua, y magnífico desde los de Venecia, hizo elaborar, como Papa, una nueva codificación de las leyes canónicas, adecuándolas a las circunstancias que se vivían, una labor que se concluyó bajo el pontificado de su sucesor, Benedicto XV.
El capítulo más doloroso de su pontificado tuvo lugar en Francia en 1905, cuando se consumó la separación de la Iglesia y el Estado, aunque tuvo el consuelo de vivir una respuesta de plena fidelidad por parte de los obispos galos. Ese ejemplo fue seguido, cinco años más tarde, en España y al siguiente en Portugal.
Tan anhelante era de la paz que, anunciando con años de anticipación el estallido de la guerra de 1914, afirmó: <<Gustoso daría mi vida si con ello pudiera conseguir la paz en Europa>>, y el 2 de agosto de 1914 instó a los católicos de todo el mundo a poner los ojos en Cristo el Señor, Príncipe de la Paz, y suplicarle insistentemente la paz mundial.
En su testamento, dijo: <<Nací pobre, he vivido pobre, muero pobre>>, porque siempre supo ser pobre en su corazón: sobrio y frugal en las comidas, amante de la limpieza y del orden, sencillo en sus vestidos, nada amigo de recibir aplausos fue el papa Santo como presbítero, como obispo, como cardenal y como Papa.
Murió el 20 de agosto de 1914. Bromeando, cuando oía decir de él que era un Papa santo, solía comentar: << No santo, Sarto, Sarto>>, pero ya en vida se le atribuyeron muchos milagros, y el 14 de febrero de 1923 Pio XI introdujo su causa de beatificación, que culminó Pio XII el 12 de febrero de 1951, para proclamarle santo el 29 de mayo de 1954. Había que remontarse hasta 1572 para encontrar el último pontífice proclamado santo: San Pio V.
Benedicto XV 
258º Papa.- Benedicto XV, entró en 1882 a formar parte de la Congregación de los Asuntos Eclesiásticos, en el Vaticano, y como colaborador del cardenal Rampolla en la nunciatura vivió en Madrid entre 1883 y 1887, fecha en la que pasó a trabajar en Secretaría de Estado como colaborador del cardenal español Merry del Val.
El cónclave que se reunió tras la muerte de san Pio X fue el primero que se celebró sin la intervención, directa o delegada, de ningún soberano extranjero y cumpliendo rigurosamente las instrucciones sobre su celebración dictadas por el Papa difunto.
En una nueva encíclica, Ad Beatissimi, Benedicto XV señalaba las principales causas de la guerra: la falta de compresión entre los hombres, el menosprecio de la autoridad, la injusticia entre las clases y el exagerado apetito por las cosas perecederas.
En el orden puramente eclesiástico, Benedicto XV canonizó a Juana de Arco y proclamó la encíclica In Praeclara, con ocasión del sexto centenario de la muerte de Dante, en la que recordaba la relación de la Divina Comedia con las Sagradas Escrituras, y alababa la obra del poeta como sublime exaltación de la justicia y la providencia.
Pío XI 
259º Papa.- Pio XI, en 1925, instituye la fiesta de Cristo Rey en el último domingo de octubre.
En el palacio de Letrán, Benito Mussolini y el cardenal Gasparri firmaron el triple acuerdo el 11 de febrero de 1929. Por el nació la Ciudad del Vaticano, un Estado pontificio de cuarenta y cuatro hectáreas- con la basílica de san Pedro, los palacios del Vaticano, los jardines, los museos y varios edificios situados en la ciudad- en el que el gobierno italiano permitió construir una estación de ferrocarril, crear una oficina de correos, teléfonos, y poner en marcha una estación de radio. La residencia veraniega de los papas en Castel Gandolfo fue incluida en el territorio pontificio y más tarde lo fueron otros edificios romanos; y varias basílicas y sedes de las grandes congregaciones se beneficiaron del privilegio de la extraterritorialidad. En el concordato se daba forma legal a las relaciones entre la Santa Sede y el Estado italiano, garantizándole la libertad de culto y la jurisdicción eclesiástica, y el acuerdo financiero permitía la independencia económica y tributaria del nuevo Estado.
Cuando, en 1931, surgieron las discrepancias entre el gobierno fascista y el Vaticano, Pio XI proclamó su encíclica Non abbiano bisogno, en la que criticaba la ideología fascista, al igual que la nazi, la bolchevique y la jacobina. En la encíclica Mit brennender Sorge, de 1937, el Papa denuncia el carácter pagano del nazismo y condena el racismo; el mismo año la Divini Redemptoris condena el marxismo, el comunismo ateo y la doctrina de los sin Dios, y en esa misma línea, cuando Hitler visitó Roma en 1938, el Papa abandonó el Vaticano para no entrevistarse con el dictador alemán.
En la Quadragesimo anno, conmemorativa de la Rerum Novarum de León XIII, el Papa recuerda la obra de la Iglesia a favor de los trabajadores y condena, una vez más, el comunismo.
Canonizó a santa Teresa de Lisieux, a santa Bernardette Soubirous, a san Juan Bosco, a Santo Tomás Moro, a san Roberto Bellarmino y a san John Fisher.
Pablo VI 
262º Papa.- Pablo VI, entusiasmado con la idea  de celebrar el Concilio Vaticano II, el cardenal Montini escribió en enero de 1959:
<<La historia se descubre ante nuestras miradas con perspectivas inmensas y para siglos […] la Iglesia será el punto de mira de los pensamientos y de las preocupaciones de los hombres […] aparecerá como la guardiana de las palabras divinas y de los destinos humanos>>.
Dieciocho días después de la muerte del beato Juan XXIII, el 21 de junio de 1963, Giovanni Battista Montini, cardenal de Milán, fue elegido Papa. En su primer mensaje, dijo:
<<Dedicaremos la mayor parte de nuestro pontificado a la continuación del Concilio Ecuménico Vaticano II, hacia el que vuelven sus ojos todos los hombres de buena voluntad […]. Queremos consagrar a esta tarea todos las energías que el Señor nos ha dado, para que la Iglesia católica, que brilla en el mundo como estandarte alzado sobre todas la naciones lejanas, pueda atraer hacia ella  a todos los hombres por su grandeza, la renovación de sus estructuras y la multiplicidad de sus fuerzas, que proceden de toda tribu, lengua, pueblo y nación>>.
En este sentido, realizó un viaje a Tierra Santa, en enero de 1964, en el que mantuvo un encuentro histórico con el patriarca de Jerusalén, Atenágoras I, e intervino en una reunión de ONU, en 1965, para abogar por la paz mundial.
En este mismo mensaje, quiso hacer suya la preocupación de Juan XXIII por la unión de todas las Iglesias cristianas, el logro de la paz universal, el unum sint, por el que el beato Juan XXIII había ofrecido su vida y para que <<… Los hermanos e hijos de las regiones donde a la Iglesia no se le ha permitido usar sus derechos nos sientan cerca de ellos>>. 
Marcando la diferencia fundamental de los papas de este siglo con los de los precedentes, pocos días después de su investidura afirmó:
<<La Santa Sede no se propone intervenir en los asuntos o intereses que concierne a los poderes temporales, sino favorecer por  doquier la profesión de ciertos principios fundamentales de civilización y humanidad de los que la religión católica es atenta guardiana, que se esfuerza en penetrar almas e instituciones>>.

Introdujo importantes reformas en curia romana, fue artífice del Secretariado para los No Creyentes y los No Cristianos,  y autor de las encíclicas Ecclesiam suam, Mense maio, Mysterium fidei y Christi Matri Rosarii, entre otras.

sábado, 3 de mayo de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES Hasta el 1903. León XIII. Papa nº 256

Clemente IX 
238º Papa.- Clemente IX, durante su pontificado medió entre Francia, España, Inglaterra y Holanda, consiguiendo que se firmase la Paz de Aquisgrán, llamada en su honor Clementina, y que supuso una cierta reconciliación entre el papado y Francia, en la que suspendió la persecución de los Jansenistas.
Dedicaba dos días a la semana a confesar a cuantos lo deseasen en la Iglesia de san Pedro, visitaba con frecuencia los hospitales y empleaba los recursos del papado en atender a los desamparados.
Declaró beata a santa Rosa de Lima- Isabel Flores de Oliva-, y canonizó a la italiana santa María Magdalena y al español san Pedro de Alcántara.
239º Papa.- Clemente X, celebró el XV Jubileo (1675), canonizó a san Francisco de Borja y a Santa Rosa de Lima, ambos en 1671, y beatificó, en 1675, a san Juan de la Cruz.
240º Papa.- Beato Inocencio XI, celoso defensor de la moral, tanto en el clero como en los fieles, insistió en que la Iglesia debía dar ejemplo de vida a los fieles, reformó los monasterios de Roma, impuso estrictas ordenanzas sobre la vestimenta de las mujeres, terminó con la creciente pasión por el juego que imperaba en Roma suprimiendo las casas de juego y alentó la comunión diaria.
Condenó las setenta y cinco proposiciones conocidas como propositiones laxorum moralistarum y prohibió que se enseñaren, bajo pena de excomunión, por considerar que relejaban la moral del clero; y, pese a su inclinación hacia la tesis de Miguel Molinos, se vio obligado a refrendar la condena que la Inquisición hizo de su Guía espiritual.
El beato Inocencio XI murió el 12 de agosto del 1689; el proceso de su beatificación fue introducido por Benedicto XIV y continuado con Clemente XII, pero los cardenales franceses le acosaron de jansenismo y lograron que no se anunciase hasta 1956, en que lo hizo Pio XII.
Apuntes de interés:
Miguel Molinos (1628-1696) fue un sacerdote español que, en 1675, publicó Guía espiritual, obra en la que defendía una reforma radical de misticismo, el quietismo, basado en la creencia de que la perfección reside en la pasividad y sometimiento absolutos a la voluntad de Dios, por lo que todas las acciones, tanto las buenas como las malas, son obstáculos a esa voluntad. Pese a que el papa Inocencio XI se mostró inclinado a participar de su doctrina, los jesuitas acusaron a Molinos de herejía a la Inquisición. Condenada su doctrina, Miguel Molinos se retractó de ellas bajo juramento, pero fue sentenciado a cadena perpetua. Falleció en una prisión romana el veintiuno de diciembre del 1696.
241º Papa.- Alejandro VIII, lucho contra el jansenismo y el quietismo, y condenó la tesis jesuítica, según la cual una persona que no conoce a Dios no puede cometer nunca pecado mortal.
En 1690 canonizó a san Pascual Bailón y a san Juan de Dios.
242º Papa.-Inocencio XII, a poco de iniciar su pontificado publicó la bula Romanum decret Pontificem, jurada y firmada por todos los cardenales, en la que decretaba que, en el futuro, el Papa no podía otorgar el cardenalato a más de un familiar y prohibía de forma explícita recompensar de cualquier forma a los parientes del pontífice.
Llamaba sobrinos a los pobres, con quienes fue extremadamente caritativo.
243º Papa.- Clemente XI, su mayor preocupación espiritual fue el jansenismo, un vigoroso movimiento reformista católico romano. Clemente XI publicó dos bulas contra dicha doctrina y condenó también el sincretismo que corrompía el cristianismo con los ritos malabares y chinos que autorizaban el culto a los antepasados y a Confucio, aunque permitió que los jesuitas presentes en India o China respetasen el uso por los cristianos de aquellos lugares de algunos de sus ritos y tradiciones ancestrales. Desde entonces, los emperadores chinos se mostraron menos favorables al cristianismo.
Proclamó que la festividad de la Concepción de la Santísima Virgen María fuese una fiesta de precepto y canonizó a los santos: Pio V, Andrés Avelino, Félix de Cantalicio y Catalina de Bolonia.
244º Papa.- Inocencio XIII, a pesar de haber estudiado con los jesuitas, fue el primer Papa en tomar una actitud contraria a dicha orden, anticipando las persecuciones a que se vería sometida años más tarde, y en la disputa que sostenían jesuitas y dominicos sobre el mantenimiento de los ritos tradicionales en China se alió con estos últimos: los enemigos de los jesuitas. Y como su predecesor, condenó el jansenismo.
Apuntes de interés:
El jansenismo fue un movimiento de reforma religiosa dentro de la Iglesia católica; especialmente, en la Francia de los siglos XVII y XVIII. Toma el nombre del teólogo flamenco y obispo de Ypres, Jansenio, y las ideas de su tratado Augustinus, publicado en 1640. Tomando pie en san Agustín, Jansenio defendía la doctrina de la predestinación, que los individuos están destinados por Dios a ser salvados o condenados, y que son incapaces de hacer el bien sin la ayuda de la gracia divina. Una doctrina emparentada con el calvinismo que tuvo en los jesuitas sus poderosos rivales.
245º Papa.- Benedicto XIII, formó parte de un grupo- los Zelanti- que se había puesto de acuerdo en no dejarse mover por ninguna consideración mundana al emitir su voto en el cónclave.
Para reforzar la disciplina eclesiástica, se negó a vivir en el palacio del Vaticano y se hizo construir una modesta celda en una casa apartada; ordenó la forma de vestir de los eclesiásticos y pidió a los cardenales que renunciasen a todo lujo, y cuando actuó como gran penitenciario durante el XVII Año Santo, de 1725, consideró la posibilidad de volver a establecer las penitencias públicas para ciertos pecados. Vivió como un monje y el ejemplo de su vida hizo que su madre, su hermana y dos de sus sobrinas se hiciesen religiosas de la Orden Tercera de Santo Domingo.
Luchó enérgicamente en contra del jansenismo, que todavía agitaba las almas en Francia, y canonizó a san Juan de la Cruz, san Luis Gonzaga (modelo de su juventud), san Juan Nepomuceno, san Gregorio VII y san Estanislao de Kostka.
246º Papa.- Clemente XII, autorizó y puso en funcionamiento nuevamente la lotería pública, que su antecesor había prohibido; esa lotería aportaba a las arcas de la Iglesia una suma anual de cerca de medio millón de escudos.
Fue el primer Papa que, en 1738, condenó a los francmasones con la bula In eminenti, y buscó la unión con las Iglesias ortodoxas separadas, fundando el colegio Corsini en el que se educaba a estudiantes griegos. Gracias a sus esfuerzos, diez mil cristianos coptos, en su mayoría egipcios, se reintegraron en el seno de la Iglesia católica, y el patriarca de Armenia levantó el anatema que había lanzado contra el Concilio de Calcedonia y san León.
Consiguió la libertad e independencia para la República de san Marino.
Apuntes de interés:
La francmasonería adopta el principio de fraternidad entre sus miembros y se ha significado, externamente, por la profusión de símbolos identificativos de un contenido sólo reconocible por los iniciados. Se rige por principios racionalistas- la promesa de paz, justicia y caridad- y se estructura en pequeños grupos denominados logias, lo que determinó su condición de sociedad secreta.
247º Papa.- Benedicto XIV, modificó y fijó las normas que aún rigen para la beatificación y la canonización, y promulgó leyes sobre las misiones en las bulas Ex quo singulari y Omnium solicitudinum, denunciando y prohibiendo el sincretismo del cristianismo con las culturas nativas que permitían e incluso favorecían los jesuitas en sus misiones en China y América. Esas bulas, que dificultaron gravemente el trabajo de los misioneros en esos países, fueron muy contestadas en la época y dieron origen a que muchos conversos retornasen a sus antiguas prácticas religiosas abandonando el catolicismo.
Propagó la devoción del vía crucis; celebró, en 1750, el XVIII Año Santo, y reconoció dos nuevas órdenes religiosas: los pasionistas y los redentoristas.
Renovó las prohibiciones de Clemente XII contra los masones y, aunque muy pocos gobiernos consideraban que la supresión de esta sociedad demandara una acción decisiva por su parte, consiguió que en España, Nápoles y Milán se aprobaran leyes contra ella.
Benedicto XIV, el Papa más culto e inteligente de su siglo, mantuvo correspondencia con Voltaire, quien llegó a afirmar que el sumo pontífice aprobaba sus ideas, por lo que Benedicto XIV se vio obligado a condenar sus obras públicamente.
Apuntes de interés:
La Iglesia maronita es una comunidad cristiana, compuesta por cerca de millón y medio de creyentes, que acatan la autoridad del Papa y tiene su mayor fuerza en Líbano, aunque haya grupos maronitas en Chipre, Palestina, Siria y Estados Unidos. Entre los siglos VII y XII, los maronitas adoptaron las creencias del monotelismo, un movimiento herético, pero en el siglo XII acataron nuevamente la autoridad de la Iglesia Católica. Dirige la comunidad el patriarca de Antioquía, que tiene su sede central en Líbano; su lengua litúrgica es el sirio, y sus clérigos no tienen obligación de celibato.
248º Papa.- Clemente XIII, aprobó el culto al Sagrado Corazón de Jesús, promovido por los jesuitas.
En su pontificado hubo de enfrentarse al hecho de que Voltaire y los enciclopedistas dominaban la intelectualidad europea y, aunque no claramente, mostraban ser enemigos del cristianismo y, sobre todo, de los jesuitas: <<Cuando destruyamos a los jesuitas, nuestro trabajo será más fácil>>, escribió Voltaire, quien se esforzó en persuadir a los gobernantes europeos de que los jesuitas era el primer obstáculo para lograr la paz en sus reinos y el triunfo del iluminismo y el conjunto de la ilustración, estando en la base de la eliminación de muchos derechos de la Iglesia en esos reinos.
Tanto José I de Portugal, como en Francia, en el Parlamento dominado por los jesuitas apoyados en esta ocasión por galicanismo e iluministas, como en España, Carlos III, como en Nápoles y Roma, regidos por miembros de la familia de Carlos III, todos ellos expulsaron a los jesuitas de sus territorios a pesar de la súplica del papa Clemente XIII. Parma había formado parte durante siglos de los territorios papales y Clemente XIII condenó el acto, por lo que todos los países gobernado por los Borbones amenazaron al sumo pontífice con adueñarse de los territorios de la Iglesia. En Francia se ocupó Aviñón; el reino de Dos Sicilias y España se apoderaron de Benevento y Ponte Corvo, y, cuando los embajadores de Francia, España y Nápoles presentaron cartas al Papa exigiéndole que suprimiese la Compañía de Jesús, el sumo pontífice sufrió un infarto de miocardio que le causó la muerte el 2 de febrero del 1769.
249º Papa.- Clemente XIV, fue educado por los jesuitas, era fraile franciscano, con fama de gran predicador.
El propio cardenal Ganganelli- Clemente XIV- dijo a sus compañeros antes de lo que resultó ser la última elección de aquel cónclave: <<… corresponde al sumo pontífice el derecho de aniquilar, en buena conciencia, a la Compañía de Jesús, en base a las leyes canónicas, y es deseable que el Papa haga uso de su poder para satisfacer los deseos de las coronas>>.
Con todo, inició su pontificado sin tomar medidas contra los jesuitas. El embajador de Francia entregó al Papa un requerimiento en nombre de los tres monarcas Borbones para que disolviese la Compañía de Jesús. El Papa firmó el decreto- pero no la bula- de supresión de la Compañía de Jesús y encarceló de por vida a su general y otros jesuitas.
El rey Federico de Prusia y la zarina Catalina II de Rusia, tomaron a los jesuitas bajo su protección permitiéndoles trabajar como educadores en sus países hasta que fueron restaurados completamente en 1804, aunque Federico de Prusia, ante la amenaza de los Borbones, publicó el decreto de su expulsión pero permitió que los jesuitas mantuviesen sus colegios y la Universidad de Breslavia como sacerdotes seculares y sin admitir más novicios en la Compañía. Por el contrario, la zarina dio instrucciones a los obispos de Rusia que ignorasen el mandato de supresión y ordenasen a los jesuitas que prosiguiesen en su trabajo.
Clemente XIV murió el 22 de septiembre de 1774 y, como el cuerpo sufrió una rápida descomposición, los enemigos de los jesuitas afirmaron que había muerto envenenado por éstos, aunque la autopsia probó que sólo se trataba de una calumnia.
250º Papa.- Pio VI, nunca revocó el decreto de redisolución dictado contra la Compañía de Jesús por su predecesor, pero mandó que se liberara al general de los jesuitas, Ricci, que se hallaba prisionero en el castillo de san Ángelo, en Roma; su orden de liberación llegó después de que Ricci hubiera muerto en prisión. También, a petición de Federico II, permitió a los jesuitas conservar sus escuelas en Prusia y por un acuerdo secreto con la zarina Catalina II la Grande, consintió su continuidad en Rusia.
251º Papa.- Pio VII, reorganizó la congregación Propaganda Fide, condenó las sociedades bíblicas y restableció, en 1814, los derechos de la Compañía de Jesús.
252º Papa.- León XII, durante su pontificado afloraron activas fraternidades políticas que, como las de los carbonarios y los güelfos, planearon la caída de quienes consideraban tiranos, ayudados por la masonería.
Para oponerse a estos movimientos anticatólicos se constituyó en Roma el Colegio de Propaganda, se permitió el regreso de los jesuitas y las misiones eran muy activas en todos los continentes.
Apuntes de interés:
Los carbonarios fueron los miembros de una sociedad secreta creada en Nápoles a principios del siglo XIX y que se extendió a Francia, España y Portugal. A imitación de los masones, se organizaban en logias de estructuras paralelas- civil y militar-, solían pertenecer a las clases media y alta, y reclamaban la libertad política y un régimen constitucional.
253º Papa.- Pio VIII, publicó una bula en la cual establecía que los matrimonios mixtos, entre católicos y no católicos, sólo serían válidos cuando se acordara que los hijos serian educados en la fe católica, y una encíclica, Traditi humiliati, en la que condenó el indiferentismo religioso, el jansenismo y las sociedades secretas.
Creó el correo vaticano y dio validez a los decretos emanados del Concilio de Baltimore, de octubre de 1829, que fue la primera reunión formal de obispos celebrada en Estados Unidos.
254º Papa.- Gregorio XVI (1831-1846)
255º Papa.- Beato Pio IX, el 26 de junio de 1846, el cardenal Mastai, propuesto por los cardenales de espíritu más liberal, recibió tres votos más de los requeridos, aceptó la elección y tomó el nombre de Pio IX. Su elección suscitó esperanzas en los ambientes liberales dentro del catolicismo, especialmente cuando promulgó una amnistía para los prisioneros políticos e inició algunas reformas en la gobernación del Estado Pontificio; esas esperanzas se vieron satisfechas los dos primeros años de pontificado, en los que se ganó la fama de Papa liberal, patriótico y reformador frente a la actitud rígida de Gregorio XVI, pese a lo cual sus concesiones no parecieron suficientemente avanzadas a ojos de los revolucionarios; las revueltas que ellos provocaron forzaron a Pio IX a prometer y después crear un ministerio laico, ya que el Papa fue acusado de traidor a la patria y retenido en el Quirinal por la multitud, y su primer ministro fue asesinado.
En medio de estos golpes de timón, durante el pontificado de Pio IX la Iglesia fue perdiendo todas sus posesiones temporales al tiempo que Italia nacía como nación independiente.
Consciente de que el liberalismo se había convertido en el gran peligro filosófico contra el catolicismo, Pio IX condenó muchas de sus proposiciones y especificó las que caían en el panteísmo, el naturalismo, el racionalismo, el indiferentismo, el socialismo, el comunismo, la francmasonería y varias formas de liberalismo religioso.
El 8 de diciembre de 1854, ante más de doscientos obispos, proclamó el dogma de  la Inmaculada Concepción de la Virgen María; tras promover la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, el 23 de septiembre de 1856 decretó su festividad en toda la Iglesia Católica, y en 1875 le consagró todo el mundo católico. En este mismo orden litúrgico hizo importantes regulaciones litúrgicas y reformas monásticas, y un número sin precedentes de beatificaciones y canonizaciones.
Con fecha 29 de junio de 1869 publicó la Bula Aeterni Patris convocando el Concilio Vaticano I, en el que se decretó como dogma la <<infalibilidad pontificia>>.
Su pontificado duró treinta y un años, siete meses y diecisiete días, solo superado por san Pedro. Su proceso de beatificación fue iniciado en 1907 por san Pio X y concluido por Juan Pablo II en el año 2000.
Apuntes de interés:
El Concilio Vaticano I fue convocado por Pio IX y se reunió noventa y tres veces en la basílica de san Pedro de Roma, entre el 8 de diciembre de 1869 y el 1 de septiembre de 1870. A él asistieron ochocientos obispos, la mitad de ellos representando diócesis europeas y muchos otros como miembros de misiones europeas en el exterior. Aunque fue un concilio interno de la Iglesia católica, se invitó a Roma a representantes de las Iglesias ortodoxa y protestantes. Todos los debates fueron presididos y dirigidos por cardenales nombrados por el Papa y entre los temas discutidos, aunque no se tomaron resoluciones sobre ellos, se encontraban la adopción de un catecismo universal y nuevas normas de disciplina sacerdotal.
En el Concilio Vaticano I se promulgaron dos importantes constituciones: Dei Filius (24 de abril de 1870), que exponía la doctrina católica romana sobre fe y razón, y Pastor Aeternus (18 de julio de 1870), donde se afirmaba como principio esencial de la doctrina católica romana que el Papa tiene primicia jurisdiccional sobre toda la Iglesia y que, en condiciones particulares, Dios le otorga la infalibilidad en materia de fe y moral.

La encíclica Rerum Novarum, en la que el papa León XIII  abordaba la cuestión obrera, proponía una solución cristiana tan alejada del liberalismo capitalista como del socialismo revolucionario, y fue el origen de la ideología política denominada democracia cristiana. En ella, reafirmando el derecho natural a la propiedad, el Papa acentuaba que esa propiedad no podía olvidar su función social y hacía  responsable al Estado de la tutela tanto del bien público como del privado, aunque le asignaba una función complementaria de la iniciativa privada. La encíclica, que condenaba  el materialismo y la lucha de clases, señalaba, sin embargo, que los trabajadores tienen derecho a un salario justo y a constituirse en asociaciones libres y propias.

256º Papa.- León XIII (1878-1903)

viernes, 2 de mayo de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES Hasta el año 1667. Papa, Alejandro VII nº 237

211º Papa.- Pablo II fue el Papa que introdujo las fiestas del carnaval, decretó la celebración de un Jubileo cada veinticinco años, construyó el palacio de san Marcos, revisó los estatutos municipales de Roma, organizó la ayuda para los pobres, garantizó las pensiones de algunos cardenales, a quienes concedió el privilegio de llevar el birrete rojo, protegió el desarrollo de las universidades, animó el desarrollo de la imprenta y coleccionó libros de arte antiguo.
212º Papa.- Sixto IV en el año 1478 aprobó la puesta en marcha del tribunal de la Inquisición en Sevilla (España), pese a que el rey Fernando de Aragón le amenazó con abandonarle en Sicilia si lo hacía.
Mandó construir la Capilla Sixtina, decorada por Miguel Ángel en la que también participaron artistas como: Sandro Botticelli- las pruebas de Moisés, el castigo de los rebeldes y la tentación de Cristo-,  Domenico Ghirlandaio- Vocación de san Pedro y san Andrés-, Perugino- Cristo entregando las llaves a san Pedro y otros-, Cosimo Rosell, Piero di Cosimo, Pinturicchio etc.
213º Papa.- Inocencio VIII, como compensación, la caída del reino de Granada ante los monarcas españoles Isabel y Fernando llenó de satisfacción al Papa, quien otorgó a los reyes de España el título de <<Católica majestad>>.
Promovió la Inquisición española, designando a Tomás de Torquemada como gran inquisidor; este forzó a los Reyes Católicos a expulsar de España a los judíos poniendo ante ellos el ejemplo de Judas y su venta de Cristo. En la primera caza de brujas del milenio, dos frailes dominicos publicaron Malleus Maleficarum, obra que nunca fue reconocida oficialmente por la Iglesia católica pero sí muy utilizada por católicos y protestantes para el castigo y la extirpación de la brujería.
214º Papa.- Alejandro VI, Rodrigo Borgia nació en Játiva (Valencia-España) y era miembro de la poderosa familia que se trasladó a Roma cuando su tío Alonso Borgia fue elegido Papa y tomó el nombre de Calixto III-. Tras la elección de Calixto III, ascendió a obispo, cardenal y vicecanciller de la Iglesia. En este último puesto amasó tan enorme fortuna que se calculó la mayor de su tiempo y, como muchos otros prelados de la época, vivía tan dominado por las pasiones del poder y la lujuria que, en 1458, hubo de reprenderle pública y severamente Pio II. La más importante de sus numerosas amantes fue Vannozza Cattanei, con quien tuvo cuatro hijos: Juan, César, Lucrecia y Jofré que tuvieron un papel protagonista en su pontificado.
Mandó decorar la bóveda de Santa María la Mayor con el primer oro traído de América por Colón.
215º Papa.- Pío III (1503)
216º Papa.- Julio II, convocó el V Concilio de Letrán en 1512- que concluyó  durante el pontificado de León X- para erradicar los abusos de la Iglesia, especialmente los de la curia romana, y para frustrar los designios cismáticos de los cardenales que habían convocado, sin éxito, un concilio en Pisa y luego en Milán.
Prohibió la impresión de libros que no recibieran previa autorización eclesiástica y aprobó el concordato entre León X y el rey de Francia, Francisco I, quien abolió los privilegios de la Iglesia francesa.
217º Papa.- León X a los ocho años ya había recibido las órdenes menores y a los trece fue nombrado cardenal. A los 38 años fue elegido Papa. En el cónclave se aplicaron las duras medidas instituidas por Julio II contra la simonía y el cardenal De Médici fue elegido sin compra de voto, y al pareces dijo: 
<< Disfrutemos del papado, puesto que Dios nos los ha otorgado>>. Política y eclesiásticamente fue un Papa desastroso.
Pese a ello, dedicó mucho dinero a obras de caridad: liberó soldados prisioneros, becó a estudiantes pobres y atendió a los peregrinos, exiliados, lisiados, ciegos y enfermos, a los que entregaba más de seis mil ducados anuales.
Decretó como obligatoria la enseñanza religiosa de los niños, y se condenaron duramente la simonía y la blasfemia. Lamentablemente, la reforma sólo quedó en el papel y fue el propio León X quien menos escrúpulos tuvo para falsear e incluso romper los decretos del concilio. Preocupado en la tarea de embellecer Roma y en su propio placer artístico, León X apenas tomó medidas para atajar la revuelta iniciada por Martín Lutero contra la venta de indulgencias y los impuestos eclesiásticos. Se limitó a excomulgar a Martín Lutero.
Apuntes de interés:
Martín Lutero (1483-1546) fue un teólogo y reformador religioso alemán que inició la reforma protestante, aunque la influencia de sus teorías y doctrinas se extendió no sólo a la religión, sino también a la política, la economía, la educación, la filosofía, el lenguaje, la música y otros aspectos de la vida humana.
El 31 de octubre de 1517, en la Iglesia de todos los Santos, de Wittenberg, Lutero se convirtió en una discutida figura pública al exponer en el pórtico sus noventa y cinco tesis contra la venta de indulgencias para la construcción de la basílica de san Pedro en Roma.
218º Papa.- Adriano VI. Un escrito suyo ha llamado poderosamente la atención de  los estudiosos al afirmar que <<…el Papa podía equivocarse en materia de fe>>. Para los católicos, el Papa es infalible cuando habla  ex cátedra, pero  algunos teólogos argumentan que el concepto <<ex cátedra>> fue creado en el siglo XIX.
Apuntes de interés:
Cuando Enrique VIII se divorció de Catalina y se casó con Ana Bolena, fue excomulgado por Clemente VII, pero la Iglesia anglicana reconoció al monarca inglés como su jefe supremo, separándose en 1532 de la obediencia al papado. Ana Bolena se casó ya embarazada de la futura reina Isabel I.
219º Papa.- Clemente VII (1523-1534)
220º Papa.- Pablo III procuró la reforma de la curia con tanto interés que allanó el camino a los posteriores cánones disciplinarios del Concilio de Trento, nombrando comisiones para denunciar todo tipo de abusos y reformando la  cámara apostólica, el Tribunal de la Rota, la penitenciaría y la chancillería. Algunas de sus iniciativas más importantes fue la de incorporal al Colegio Cardenalicio reformadores como Gasparo Contarini y Reginaldo Pole, o la de impulsar nuevas órdenes religiosas, como los teatinos, los capuchinos, las ursulinas y, sobre todo, los jesuitas- un grupo dirigido por san Ignacio de Loyola, formado por hombres muy instruidos que se dedicaron a renovar la piedad por medio de la predicación, la instrucción catecúmena y el uso de los ejercicios espirituales.
Fallados sus primeros intentos de celebrar un concilio ecuménico, Pablo III convocó otro a celebrar en Trento en 1545, para que en él se tratasen las cuestiones doctrinales y disciplinarias suscitadas por los protestantes.
Los protestantes se negaban a participar en un concilio presidido por el Papa, a quien negaban autoridad sobre ellos, por lo que Carlos V se propuso obligarles por la fuerza, y Pablo III prometió ayudarle con 300.000 ducados y 20.000 soldados, pero exigiendo al emperador que no realizase ningún tratado perjudicial para la fe o los derechos de la Santa Sede. Por su parte, Carlos V, previendo que le sería más difícil luchar contra los predicadores de la herejía  que contra los príncipes protestantes, pidió al pontífice que no decretase nuevos dogmas de fe por el momento y confiase en las labores del concilio. Tras largas discusiones entre ellos, se inició en Trento, en 1545, el XIX Congreso Ecuménico. Cuando el concilio estaba a punto de finalizar, hubo de aplazarse porque una plaga invadió Trento, por lo que se reanudaron las sesiones en Bolonia, aunque quince prelados  fieles del emperador se negaron a abandonar Trento y el propio Carlos V solicitó el regreso del concilio a territorio alemán. El concilio prosiguió en Bolonia hasta que el Papa, temiendo un nuevo cisma, lo aplazó indefinidamente.
221º Papa.- Julio III, antes de su pontificado, Pablo III le encargó los preparatorios del Concilio de Trento, del que fue presidente, representando los intereses del Papa frente a los del emperador Carlos V, especialmente cuando transfirió el concilio a Bolonia.
Ordenó el regreso a Trento del concilio que se estaba celebrando en Bolonia y mandó que se reanudaran las sesiones de acuerdo con el deseo del emperador; tuvo que suspenderlo nuevamente porque los obispos franceses no quisieron tomar parte en él y porque Carlos V había marchado de Trento para escapar de sus enemigos.
Dedicó algunos esfuerzos a la reforma de la Iglesia, creando comités de cardenales que estudiasen su reforma y apoyando incondicionalmente a la Compañía de Jesús, cuya fundación ratificó en 1552.
Apuntes de interés:
María I Tudor fue reina de Inglaterra entre 1553 y 1558. Hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, heredó el trono a la muerte de su hermanastro Eduardo VI, en julio de 1553; apenas llegado a él suprimió las reformas religiosas hechas por su padre, restableciendo la misa y el acatamiento a la autoridad del Papa, cosa para la que no tuvo ningún tipo de oposición, aunque no ocurrió así cuando quiso devolver a la Iglesia los terrenos que la había confiscado Enrique VIII, a lo que se negó el Parlamento, pese a lo cual María restituyó a la Iglesia las propiedades que aún poseía la corona. Contrajo matrimonio, en 1554, con Felipe II, rey de España y muy poco apreciado en Inglaterra. Recibió el nombre de María la Sanguinaria por el gran número de persecuciones religiosas que propició durante su reinado, en el que casi trescientas personas fueron condenadas a muerte acusadas de herejía. Murió en Londres el 17 de noviembre de 1558.
222º Papa.- Marcelo II, antes de su pontificado, en el Concilio de Trento fue uno de los tres presidentes- junto al cardenal Giovanni María del Monte, el futuro Julio III, y Reginaldo Pole- que defendieron los intereses del Papa frente a Carlos V en la primera parte de ese concilio (1545-1547)
Estaba ansioso por emprender las reformas que precisaba la Iglesia para hacer frente a los cismas protestante y anglicano, pero falleció a los veintidós días de pontificado.
223º Papa.- Pablo IV siguiendo las directrices de Pablo III, reorganizó la Inquisición en Italia, convirtiéndola, durante toda una generación, en el terror de los no creyentes.
Su elección como Papa le sorprendió tanto que dijo: <<…nunca  he hecho un favor a nadie>>.
Avanzando en la contrarreforma, emprendió la recopilación y publicación (1559) del primer Índice de libros prohibidos, y publicó una norma que creaba el gueto romano y obligaba a los judíos a vivir dentro de él. Más tarde, esos guetos comenzarían a existir en otras ciudades, tanto dentro como fuera de Italia.
Apuntes de interés:
El Índice de Libros prohibidos es un catálogo publicado por la Iglesia católica en el que se recoge una relación de los libros considerados peligrosos para la fe y la moral. La última edición se hizo en 1948 y en 1966 la Iglesia  anunció que no se publicarían nuevas ediciones y que el catálogo existente ya no era vinculante. Hasta ese momento los católicos tenían prohibido, bajo pena de excomunión, poseer, leer, vender o difundir cualquier libro incluido en el Índice sin dispensa eclesiástica.

San Carlos Borromeo (1538-1584) fue consagrado cardenal y nombrado obispo de Milán por su tío Pio IV, con quien, siendo secretario de Estado del Vaticano, emprendió la reforma del clero, mejoró la disciplina eclesiástica, garantizó la enseñanza religiosa de los niños, demostró su habilidad como administrador y diplomático, y para formar sacerdotes y legos debidamente instruidos fundó seminarios, colegios y otros centros escolares. Sus enérgicas medidas de evacuación en Milán, durante la plaga de 1576-1578, salvaron muchas vidas y aún le sobraron tiempo y energías para fundar la Orden de los Oblatos de san Ambrosio. Por su insistencia se reinició el Concilio de Trento y éste tuvo final satisfactorio para la Santa Sede. Fue canonizado en 1610 por Pablo V.
224º Papa.- Pio IV dedicó su atención a reabrir y concluir el Concilio de Trento, aunque ello no le impidió fortificar, embellecer y mejorar las condiciones de vida en Roma y en los Estados Pontificios- para ello hubo de decretar una subida de impuestos, que fue muy impopular-; fundó la imprenta pontificia, dedicada a editar libros en todos los idiomas, y colaboró con cien mil escudos en la guerra de los húngaros contra los turcos.
Aunque nombró cardenal a un sobrino suyo, acaso pueda liberársele del pecado de nepotismo común a los papas del periodo, ya que ese sobrino no fue otro que san Carlos Borromeo.
225º Papa.- San Pio V provenía de una familia noble pero empobrecida, por lo que se hizo dominico muy joven para poder recibir una buena educación.
Inició su pontificado dedicando sus esfuerzos a ayudar a los pobres y no a sus familiares, como habían hecho sus predecesores; en esa línea, durante todo su gobierno visitó hospitales, consoló a los enfermos (preparándolos para la muerte), lavó los pies a los pobres y abrazó a los leprosos. La historia habla de un noble inglés que se convirtió al catolicismo cuando vio al Papa besar los ulcerados pies de un mendigo.
Ordenó la observancia de la disciplina dispuesta por el Concilio de Trento; reformó a los cistercienses; apoyó las misiones en el Nuevo Mundo; incrementó la eficacia de la Inquisición en las luchas contra las herejías y el protestantismo; proclamó los principios tradicionales de la Iglesia católica y la supremacía de la Santa Sede sobre el poder civil; publicó el primer catecismo oficial de la Iglesia, conforme al Concilio de Trento; ordenó reeditar los escritos de Santo Tomás de Aquino; forjó la forma actual del Ave María; publicó, reformado, el Breviario romano; encargó al jesuita portugués Manuel de Sâ la revisión y corrección de la Vulgata; sacó a la luz un nuevo misal romano, y expendió bulas por las que convertía en universidad a la de Santiago de Compostela, reorganizaba la Universidad Nacional Mayor de san Marcos de Lima y se aprobaba de forma oficial la Orden de los Hospitalarios de san Juan de Dios.
Preocupado por fortalecer y difundir la fe católica, trató de unir a la cristiandad contra los turcos ordenando un solemne jubileo para exhortar la oración y las limosnas que permitieran una victoria contra los otomanos; recolectando un diezmo de todos los conventos; logrando que Maximiliano II, Felipe II y Carlos I formaran la Santa Liga para defender la cristiandad, y apoyando a los caballeros de Malta para sus fortificaciones. Fruto de sus esfuerzos y oraciones, en 1570, cuando Solimán atacó Chipre, la Santa Liga, dirigida por Juan de Austria, derrotó a los turcos en la batalla de Lepanto. Como recuerdo del triunfo y en agradecimiento a la Virgen, instituyó el primer domingo de octubre la festividad del Rosario.
San Pio V publicó dos bulas que han sido muy discutidas por la historia (una de ellas por muchos de los españoles); la primera, por la que prohibía las corridas de toros; la segunda, que encomendaba a Daniele da Volterra que cubriera  los cuerpos desnudos que años antes pintara Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
226º Papa.- Gregorio XIII. Pablo III le nombró juez del Capitolio, abreviador papal y refrendador de firmas. Pablo IV le nombró obispo de Viesti y le envió al Concilio de Trento, y allí permaneció informando al Papa, hasta su conclusión. Cuando regresó a Roma, fue nombrado cardenal presbítero de san Sixto y enviado como legado a España para investigar el caso de Bartolomé de Carranza.
En el primer consistorio, ordenó que se leyera públicamente la Constitución de Pio V, que prohibía la alineación de las propiedades de la Iglesia, y prometió que él mismo se encargaría de hacer cumplir los decretos del Concilio de Trento. Después, creó una comisión de cardenales para que terminase con los abusos eclesiásticos, advirtiendo que los cardenales no estaban exentos del cumplimiento de los decretos de Trento; amplió el Índice de libros prohibidos, y dedicó un día de la semana a sostener audiencias públicas a las que cualquiera podía asistir.
Unos jesuitas fueron instruidos para viajar al lejano Oriente. Fruto de ello, recibió en Roma a cuatro embajadores japoneses enviados por los conversos de Japón para agradecerle el envío de misioneros jesuitas.
A él se debe la reforma del calendario juliano, haciendo que se pasase del 4 de octubre del 1582 al 15 de octubre de ese mismo año e instituyendo el que hoy se llama calendario Gregoriano, que introdujo en la mayoría de los países católicos. Además, creó un martirologio que remplazaba a los anteriores y aprobó la Congregación del Oratorio, fundada por san Felipe Neri, y la de Carmelitas Descalzos. Murió el 10 de abril del 1585.
Apuntes de interés:
Bartolomé Carranza (1503-1576) fue un teólogo dominico español que llegó a ser censor de la Inquisición en España y legado de Carlos V en el Concilio de Trento, en 1543. Allí, defendió la necesidad de reformar la disciplina de la Iglesia católica, prohibir la acumulación de beneficios eclesiásticos y obligar a los obispos a residir en sus diócesis. Cuando, ya en España, publicó Comentarios sobre el catecismo cristiano, fue acusado de herejía con la autorización de Felipe II. Pio V ordenó trasladar el proceso a Roma y allí fue declarado inocente, aunque condenado a adjurar de parte de su obra y suspendido de sus funciones.
La rivalidad política entre los católicos y los protestantes franceses, los hugonotes, provocó la matanza de la noche de san Bartolomé en 1572. El rey Carlos IX de Francia y su madre, Catalina de Médici, temiendo que los hugonotes alcanzaran el poder, ordenaron el asesinato de miles de ellos. La matanza se inició en Paris el 24 de mayo y se extendió a las restantes provincias del país. Aunque no puede darse el número exacto de muertos, la cifra quizá se acerque a los cien mil, aunque algunos historiadores lo hacen bajar hasta unos dos mil.

Los hugonotes, protestantes calvinistas de Francia, incluían entre sus socios a muchos miembros de la nobleza- las clases media e intelectual franceses- e incluso de la protección real.

El año juliano tenía 11 minutos y 14 segundos más que el año solar, por lo que la diferencia se fue  acumulando hasta que, en 1582, el equinoccio de primavera se anticipó en diez días. Para que el equinoccio de primavera se produjera hacia el 21 de marzo, como había ocurrido en el año 325 durante el I Concilio de Nicea, Gregorio XIII promulgó un decreto eliminando diez días del calendario y, para prevenir nuevos desplazamientos, instituyó un calendario, llamado Gregoriano, que estipulaba que los años centenarios divisibles por cuatrocientos debían ser años bisiestos y que todos los demás años centenarios debían ser años normales.
227º Papa.- Sixto V inició la revisión de la Vulgata, con la llamada <<edición Sixtina>>.
228º Papa.- Urbano VII. Siendo arzobispo de Rossano asistió al Concilio de Trento entre 1562 y 1563, y allí ejerció como presidente de varias congregaciones. Fue transferido a Colonia, donde representó a Gregorio XIII en la conferencia de paz entre Felipe II y las Provincias Unidas.
Tras la muerte de Sixto V, fue elegido Papa el 15 de septiembre del 1590. Una vez entronizado, ordenó que se hiciese una lista de todos los pobres de Roma para poder aliviar sus necesidades, dio generosas limosnas a aquellos cardenales cuyos ingresos les resultasen insuficientes para vivir con la dignidad propia de su cargo, pagó las deudas que los romanos tenían contraídas en los Montes de Piedad del Estado eclesiástico y ordenó a los panaderos de Roma que hicieran hogazas de pan más largas y las vendieran más baratas, indemnizándoles de su pérdida de su propio bolsillo. Para moderar el lujo de los ricos, prohibió a sus camarlengos a que usaran prendas de seda, y, para dar trabajo a los pobres, mandó completar las obras públicas iniciadas por su predecesor.
A más de ello, en el brevísimo tiempo de papado, nombró un Comité de cardenales para la reconstrucción del Datario Apostólico, luchó contra el nepotismo, prohibiendo que sus familiares ocupasen ningún puesto en la curia y prohibiéndoles que usaran el título de <<excelencia>>, como era costumbre dar a los parientes cercanos del Papa.
A los pocos días de su elección, cayó gravemente enfermo y murió, antes de su coronación,  el 27 de septiembre del 1590, doce días después de haber sido elegido. Fue enterrado en la basílica Vaticana.
229º Papa.- Gregorio XIV –a pesar de su corto pontificado (diez meses)-, ordenado sacerdote, fue obispo de Cremona, participó en el Concilio de Trento y fue nombrado cardenal presbítero por Gregorio XIII. Cuando era presbítero fue compañero de san Carlos Borromeo y ya cardenal, íntimo amigo de san Felipe Neri.
Reconoció como congregación religiosa a los Padres de la Buena Muerte, fundados por san Camilo de Lelis; prohibió, bajo pena de excomunión, las apuestas en torno a la elección papal, la duración de su pontificado o la creación de nuevos cardenales; ordenó que se reparara el daño que contra los indios de Filipinas habían hecho los conquistadores, y mandó, bajo pena de excomunión, que se liberara a todos los esclavos indios de aquellas islas.
230º Papa.- Inocencio IX. Nombrado obispo de Nicastro, en Calabria, estuvo presente en el Concilio de Trento y, enviado como nuncio papal a Venecia por Pio V, concluyó la alianza de Venecia y España contra los turcos, que significó la victoria de Lepanto.
A la muerte de Gregorio XIV, los cardenales españoles le propusieron y lograron que fuese elegido su sucesor. Fue coronado el 3 de noviembre de 1591.
Apuntes de interés:
San Felipe Neri (1515-1595), fundador de la Congregación del Oratorio, dedicó lo mejor de su vida a la caridad, llegando a vender sus libros para darles el dinero a los pobres. En  sus oficios, usaba de himnos y oraciones en lengua vernácula, por lo que se hicieron tan populares que tuvo que hacer construir un recinto especial en la Iglesia para acomodar a los cada vez más numerosos asistentes. Fue canonizado por Gregorio XV en 1562.
231ºPapa.- Clemente VIII, en su juventud, trabajó junto a su padre en temas jurídicos al tiempo que encomendaba éste su dirección espiritual a san Felipe Neri, y tras seguir una carrera en la que fue abogado consistorial y auditor de la Rota y de la Dataría fue nombrado cardenal presbítero de san Pancracio en 1585.
Una vez entronizado tuvo que intervenir en una controversia suscitada en 1588 por el jesuita español Luis Molina, al publicar sobre la concordancia del libre albedrío con los dones de la gracia, sobre los efectos de la gracia divina. La controversia teológica tomó tales proporciones que el Papa, para apaciguar la polémica, instituyó en 1597 la Congregación De Auxiliis y prohibió la publicación de cualquier libro sin la autorización del Santo Oficio.
Clemente VIII celebró el XXII Jubileo, en 1600, que atrajo a tres millones de peregrinos a Roma.
Durante su pontificado instituyó la devoción de la Cuarenta Horas; fundó en Roma el colegio Clementino para la educación de los hijos de los ricos y muchos colegios para los menos pudientes; fundó el colegio Scozzese para la preparación de misioneros para Escocia; defendió la inviolabilidad de los Estados Pontificios, y realizó ediciones de la Vulgata, el breviario- el misal diario- y otros textos importantes de la Iglesia.
232º Papa.- León XI (1605)
233º Papa.- Pablo V en su primera actuación como Papa ordenó que los prelados y cardenales que residían temporalmente en Roma regresaran a sus respectivas sedes, ya que el Concilio de Trento había decretado que cometía un pecado grave el obispo que estuviese ausente de su sede, ni siquiera para resolver asuntos de la Santa Sede.
Desafortunadamente para el papado y para Pablo V, todo el clero secular y regular permaneció con el gobierno y continuó administrando sacramentos y celebrando la Santa Misa, con la excepción de los jesuitas, los teatinos y los capuchinos, que fueron expulsados inmediatamente de la ciudad. Tras un año de cisma, sólo la intervención de España y Francia lograron la paz. La república no derogó las leyes en disputa, pero prometió actuar con la piedad acostumbrada; el Papa se declaró satisfecho y retiró las censuras, y se permitió el regreso de capuchinos y teatinos, aunque no el de los jesuitas.
Intervino en la política austríaca tratando de reconciliar a los católicos en disputa, y a  apoyar moral y materialmente a la Unión Católica; en Rusia, manteniendo relaciones con Miguel Romanov, y apeló para que cesasen las persecuciones contra los cristianos en Japón y China.
En el ejercicio pastoral, Pablo V se ocupó de los campesinos pobres, de la instrucción religiosa del pueblo, del clero y de  la estricta observancia de los decretos de Trento; canonizó a san Carlos Borromeo; beatificó a santa Teresa, a san Ignacio de Loyola, a san Felipe Neri, a san Francisco Javier y a santa Francisca Romana, y bajo su pontificado fue terminada la basílica de san Pedro.
234º Papa.- Gregorio XV apenas entronizado, cambió las normas vigentes para las elecciones papales, ordenando que se votase en escrutinio secreto, que cada cardenal votara sólo por un candidato y que no se votaran a sí mismos, unas normas que, en lo esencial, siguen vigentes en la actualidad. Con la bula Aeterni Patris Filius, de 1621, estableció las tres modalidades para elegir un nuevo Papa: la elección por inspiración, por adoración y por aclamación, principios que siguen válidos aún hoy y que fueron parcialmente modificados a principios del siglo XX. La bula Decet Romanum Pontificem, de 1622, precisaba de manera más concreta los detalles del ceremonial que debía acompañar a la elección. Pese a esas bulas, el derecho de veto, que permitía a los soberanos europeos intervenir en las elecciones para prohibir ascender al trono de Pedro a los cardenales que ellos considerasen sus enemigos, continuó siendo usado hasta 1903, cuando Austria se opuso a la elección del cardenal Rampolla.
Admirador de los jesuitas, canonizó a san Ignacio de Loyola, su fundador, y a san Francisco Javier, su misionero más importante, como también lo hizo con san Felipe Neri, fundador del Oratorio, y a Santa Teresa de Jesús- que fue canonizada en 1622 y en 1970 se convirtió, junto a Santa Catalina de Siena, en la primera mujer Doctora de la Iglesia-, reformadora de los carmelitas en España.
Capuchinos, jesuitas y franciscanos convirtieron a muchos de los hugonotes franceses al catolicismo.
235º Papa.- Urbano VIII, el mismo día de su elección emitió las bulas de canonización de san Felipe Neri. San Ignacio de Loyola y san Francisco Javier que Gregorio XV había dejado preparados.
Redujo los días de precepto a treinta y cuatro, además de los domingos, e introdujo nuevos oficios y designó un comité para la reforma del breviario.
Prohibió la esclavitud de los indígenas de Paraguay, Brasil y todos los indios Occidentales.
Fue el último pontífice en practicar el nepotismo- meter a familiares en cargos importantes por su posición de Papa- a gran escala.
236º Papa.- Inocencio X. Siendo cardenal presbítero de san Eusebio, fue miembro de las congregaciones del Concilio de Trento, la Inquisición y la Jurisdicción e Inmunidad.
En la Península Ibérica, Portugal se había separado de España y había nombrado rey a Juan IV de Braganza. Inocencio X, fiel a España, se negó a reconocer a Juan IV y le negó el derecho a aprobar los obispos nombrados para Portugal, por lo que al concluir el pontificado de Inocencio X había un solo obispo en Portugal.
Condenó el Jansenismo, que estaba teniendo un gran impulso en Francia.

237º Papa.- Alejandro VII (1655-1667)

jueves, 1 de mayo de 2014

BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS MÁS RELEVANTES Hasta el año 1464. Pío II nº 210

176º Papa.- Inocencio III, era sobrino de Clemente III, y pertenecía a la familia de los Conti, que daría nueve papas a la Iglesia.
Convocó el IV Concilio de Letrán, el más importante del Medievo, y apoyó la fundación de dos grandes órdenes mendicantes- la de los dominicos y la de los franciscanos- como defensa contra los vicios que se estaban adueñando del pueblo, del clero y de la jerarquía eclesiástica.
Apuntes de interés:
En el IV Concilio de Letrán (1215) participaron dos patriarcas orientales, representantes de casi todas las monarquías europeas y más de mil doscientos obispos y abades. Se condenaron las doctrinas heréticas de los albigenses y los cátaros; se definió por primera vez el dogma Teológico de la Transubstanciación; se obligaba a los fieles a confesar y comulgar al menos una vez al año, y se preparó una nueva cruzada a Tierra Santa.
La Iglesia griega se unió a la latina. Esta unificación, sin embargo, sólo duró dos generaciones.
Las órdenes mendicantes, del latín mendigaré, <<pedir limosna>>, hacer voto de pobreza, por el que renuncian a todo tipo de propiedades o bienes, ya sean personales o comunales, viviendo sólo de la caridad.
Las más importantes fueron aprobadas en el siglo XIII, después de superar la oposición que sufrieron por parte del clero secular. Entre estas órdenes mendicantes cabe señalar la de los frailes menores o franciscanos, la de los frailes predicadores o dominicos, la de los carmelitas y la de los agustinos.
Hubo una quinta orden, la de los servitas, que fue fundada en 1233 y reconocida en 1424.
177º Papa.- Honorio III, gran protector de las dos grandes órdenes mendicantes, aprobó la Regla de Santo Domingo en su bula Religiosam Vitam, de 22 de diciembre de 1216; la de San Francisco, en su bula Solet annuere, de 23 de noviembre de 1223, y la orden Carmelita, en su bula Ut vivendi normam de 7 de enero de 1226.
178º Papa.- Gregorio IX, estableció la llamada<< Inquisición monástica>> en sus bulas de los días 13, 20 y 22 de abril de 1233, nombrando a los monjes dominicos inquisidores en todas las diócesis de Francia, al tiempo que decretaba que los herejes y sus cómplices fuesen entregados al brazo secular para su castigo, que solía ser la muerte en la hoguera para los obstinados y la cárcel de por vida para quienes se arrepentían.
Definió las enseñanzas de Aristóteles y otorgó muchos privilegios  a la Universidad de Paris, en la que había estudiado, pero la hizo observar muy de cerca por los inquisidores dominicos porque desconfiaba de su tendencia a subordinar la teología a la filosofía.
Apuntes de interés:
Los orígenes de la Inquisición se encuentran en la cruzada que el papa Inocencio III ordenó contra los albigenses en el sur de Francia. Sin embargo, fue Gregorio IX su formal constituidor. Con ellos, el Papa redujo la responsabilidad de los  obispos en materia de ortodoxia, sometió a los inquisidores bajo la jurisdicción del pontificado y estableció severos castigos contra los herejes. Al principio, el cargo de inquisidor se encomendó exclusivamente a los dominicos, pero posteriormente también a los franciscanos. Al poner bajo la dirección pontificia la persecución de los herejes,
Gregorio IX actuaba en parte movido por el miedo a que Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, tomara la iniciativa y la utilizara con objetivos políticos. Restringida en principio a Alemania y
Aragón, la nueva institución entró en seguida en vigor en el conjunto de la Iglesia, aunque no funcionara por entero o lo hiciera de forma muy limitada en muchas regiones de Europa. Dos inquisidores con la misma autoridad  -nombrados directamente por el Papa- eran los responsables de cada tribunal, con la ayuda de asistentes, notarios, policía y asesores. Los inquisidores fueron figuras que disponían de importantes potestades, porque podían excomulgar incluso a príncipes.
179º Papa.- Celestino IV. Al parecer, éste fue el primer cónclave en el que los cardenales electores permanecieron recluidos hasta el final de la elección. Trece días tan solo duró su pontificado.
Su formación teológica y su caridad para con los pobres hubieran permitido a Celestino IV ser un buen Papa.
180º Papa.- Inocencio IV, convocó el primer Concilio Ecuménico de Lyon (1245) para disponer al emperador Federico II, que había invadido territorios eclesiásticos y quien en numerosas ocasiones se había negado a ir a las cruzadas. Con él trataba, además, de unir las Iglesias griega y latina. En ese concilio se concretaron declaraciones rituales y doctrinales para los griegos en lo concerniente a los Sacramentos, la legitimidad de las segundas nupcias, la existencia del purgatorio, etc.; pero cuando los obispos griegos regresaron a sus comunidades, las autoridades, monjes, clero y pueblo les tomaron por traidores y vendidos, pese a lo cual algunos grupos aislados quedaron unidos a Roma. Se les llama, pues aún hoy mantienen lazos de jerarquía y de fidelidad a la Iglesia Católica, <<uniatas>>.
181º Papa.- Alejandro IV, sobrino de Gregorio IX, implantó la Inquisición en Francia.
182º Papa.- Urbano IV, nunca pisó Roma siendo Papa. En 1264 instituyó la fiesta del Corpus Christi, como reacción a la herejía de Berengario de Tours sobre la Transustanciación  eucarística.
Apuntes de interés:
Roger Bacon fue una figura fundamental para el saber de su época y, a finales de la década de 1260, por petición del papa Clemente IV escribió Opus Maius (gran obra, en latín). En esta obra habla de la necesidad de reformar las ciencias por medio del estudio de las lenguas y de la naturaleza, con la ayuda de diferentes métodos. Las ideas revolucionarias de Bacon sobre el estudio de las ciencias hicieron que fuera condenado por los franciscanos. Tras diez años de cárcel, regresó a Oxford. Escribió el Compendium studi theologiae poco antes de su muerte. A pesar de su elevado conocimiento aceptaba algunas de las creencias de su época, como la existencia de la piedra filosofal y la eficacia de la astrología. Sus escritos aportaron una nueva visión sobre la óptica, en concreto de fenómenos como la refracción, el tamaño aparente de los objetos y el aparente aumento de tamaño experimentado por el Sol y la Luna en el horizonte. También descubrió que con azufre, salitre y carbón vegetal se podía producir una sustancia, a la que hoy llamamos pólvora. Hoy se sabe que la pólvora había sido utilizada ya por chinos y árabes. Bacon pensaba que las matemáticas y la experimentación eran los  únicos medios de llegar al conocimiento de la naturaleza.

Santo Tomás de Aquino buscó reconciliar la filosofía aristotélica con la teología agustiniana. Utilizó tanto la razón como la fe en el estudio de la metafísica, filosofía moral y religión. Aunque aceptaba la existencia de Dios como una cuestión de fe, propuso cinco pruebas de la existencia de Dios para apoyar tal convicción. Organizó el conocimiento de su tiempo y lo puso al servicio de su fe. En su esfuerzo por reconciliar la fe con el intelecto, creó una síntesis filosófica de las obras y enseñanzas de Aristóteles y otros sabios clásicos: San Agustín y otros Padres de la Iglesia; de Averroes, Avicena y otros eruditos islámicos; de pensadores judíos como Maimónides y Salomón ben Yehuda ibn Gabirol, y de sus predecesores en la tradición escolástica. Consiguió integrar en un sistema ordenado el pensamiento de estos autores con las enseñanzas de la Biblia y la doctrina católica. Fue canonizado por Juan XXII en 1323 y proclamado Doctor de la Iglesia por Pio V en 1567. Su fiesta se celebra el 28 de enero.

San Buenaventura es célebre por sus escritos espirituales, que le convirtieron en uno de los más destacados teólogos medievales. Trabajó para integrar la visión aristotélica en la tradición de San Agustín. Aceptó gran parte de la filosofía científica de Aristóteles, pero rechazó lo que conocía de su metafísica por insuficiente, ya que, según San Buenaventura, al filósofo griego no le guiaba la luz de la fe cristiana. La doctrina de la iluminación de la mente humana (el alma) por el Divino – una forma de identificar la verdad o falsedad del juicio- la tomó de las doctrinas de San Agustín. Su Itinerario de la mente hacia Dios (1259), obra clave de la literatura mística, y otros tratados semejantes reflejan su preocupación por como el alma reconoce y se una a Dios. Famoso por el rigor de sus estudios y su buen juicio, Buenaventura fue elegido general de los franciscanos. El papa Gregorio X le nombró cardenal obispo de Albano en mayo de 1273 y colaboró en los preparativos del II Concilio de Lyon, convocado para solventar el cisma con la Iglesia oriental. Fue canonizado por Sixto IV en 1482. Sixto V le proclamó Doctor de la Iglesia en 1588. Su festividad se conmemora el 15 de julio.
183º Papa.- Clemente IV (1265-1268)
184º Papa.- Beato Gregorio X, subió a la silla de San Pedro tres años y cinco meses después de que muriera su predecesor Clemente IV, el motivo fue que   los cardenales reunidos en Viterbo se hallaban divididos en dos fracciones, franceses e italianos, y ninguna de ellas podía alcanzar los 2/3 de votos necesarios para cerrar la elección.
Para su fortuna, y por su buen juicio, estuvo asesorado en su pontificado por dos sapientísimos santos: San Buenaventura y Santo Tomás de Aquino.
Apenas coronado, convocó un concilio, que se celebró en Lyon en mayo de 1274, al que asistieron cerca de quinientos obispos y que buscaba, ante todo, la reconciliación entre las Iglesias de Oriente y Occidente, lo que solo logró de una manera efímera, pero en el que se establecieron nuevas normas para que los papas fuesen elegidos siempre por un cónclave cardenalicio.
Fue un buen Papa y un gobernante eficaz de los Estados Pontificios.
185º Papa.- Beato Inocencio V, fue el primer pontífice dominico de la historia.
Apuntes de interés:
El alemán San Alberto Magno (1200-1280) fue religioso, teólogo y Doctor de la Iglesia que introdujo la ciencia y filosofía griegas y árabes en Europa durante la Edad Media. Está considerado un personaje clave en el proceso de asimilación de la filosofía aristotélica medieval y en el resurgimiento de la ciencia natural que la inspiraba. Trató de conciliar el aristotelismo y las enseñanzas cristianas: sostenía que la razón humana no podía contradecir la revelación, pero defendía el derecho del filósofo a investigar los misterios divinos. Fue beatificado en 1622 y canonizado y proclamado Doctor de la Iglesia, en 1931, por Pio XI.
186º Papa.- Adrián V (1276)
187º Papa.- Juan XXI. Un error de las listas de papas y antipapas hizo que Pedro Julián, el único pontífice portugués de la historia, adoptase el nombre de Juan XXI cuando debió ser Juan XX. El error parte del hecho de que tres papas llamados Juan fueron situados en Benedicto VII y Gregorio V, en lugar de los dos que fueron papas con ese nombre, Juan IV y Juan V, ya que se incluyó en la lista de papas a un antipapa con el nombre de Juan XVI.
188º Papa.- Nicolás III, en agosto de 1279 – un año antes de su muerte- publicó la constitución Exiit qui seminat, fundamental para interpretar la Regla de San Francisco y porque el Papa aprobó en ella la estricta observancia de la pobreza.
Fue el primer Papa que fijó su residencia en el Vaticano e inició sus famosos jardines, pese a lo cual murió el 22 de agosto de 1280 en su residencia de Soriano, en el Cimino.
189º Papa.- Martín IV (1281-1285)
190º Papa.- Honorio IV (1285-1287)
191º Papa.- Nicolás IV (1288-1292)
192º Papa.- San Celestino V (1294)
193º Papa.- Bonifacio VIII, era miembro de una acomodada familia de origen español.
Tras desengaños políticos en Inglaterra, Francia y España, promulgó la bula Unam Sanctam, en la que afirma:
<<La Iglesia es una, Santa y apostólica; y fuera de ella no hay salvación ni perdón de los pecados.
Ella representa el cuerpo místico de Cristo, un cuerpo cuyo señor es Cristo, el Cristo de Dios; en ella hay un solo Señor, una sola fe y un solo bautismo. Este cuerpo que es la Iglesia tiene un solo jefe, que es Cristo, y, en el tiempo, su vicario Pedro y por ello los sucesores de Pedro. El poder de esto último bien ejercido a través de las dos espadas, la espiritual y la temporal. Quien refuta la espada temporal de Pedro no interpreta bien la palabra del Señor:
“Mete tu espada en la vaina”. Ambas espadas pertenecen al poder de la Iglesia: la primera es manejada por la Iglesia, la otra es de la Iglesia; la primera es de los sacerdotes, la segunda de los reyes y de caballeros con consentimiento de los sacerdotes. Es preciso que una espada esté sometida a la otra, que la autoridad temporal se someta al poder espiritual. El apóstol ha dicho que Dios da las cosas dentro de un orden, con una jerarquía, de aquí la superioridad del poder espiritual sobre el terrenal, de aquí que el poder temporal viniere juzgado de un poder superior, el espiritual, y éste vendrá juzgado por un superior, que es Dios>>.
Fue el pontífice que estableció el jubileo, en el año 1300.
Apuntes de interés:
La decisión del jubileo dio nueva dimensión y significado a las peregrinaciones a Roma, hacia las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo. La continua afluencia de peregrinos incentivó a 
Bonifacio VIII a convocar el jubileo cada cien años y a promulgar la indulgencia plenaria; más tarde, el periodo se acortó a cincuenta años, y posteriormente a los veinticinco años que rigen en la actualidad.
194º Papa.- Beato Benedicto XI (1303-1304)
195º Papa.- Clemente V, inició el largo destierro de los papas en Aviñón, al que algunos llaman <<cautiverio de Babilonia>>, y en el que los papas estuvieron sometidos a la monarquía francesa durante setenta años.
El rey Felipe IV el Hermoso, eliminó la Orden de los Caballeros Templarios, a quien adeudaba mucho dinero y presionó al Papa para que así lo hiciera y este la abolió, para ello convocó el Concilio Ecuménico en Viena, en 1311-1312, y aunque la mayoría de los asistentes se opusieron a la abolición de la orden por pensar que los cargos que se hacían en su contra carecían de fundamento, la presencia de Felipe IV, que se presentó por sorpresa en el concilio, hizo que este cumpliera sus deseos y la orden de los Caballeros Templarios fuese abolida, quedando sus bienes en manos del rey de Francia y, en menor cuantía, en las de otros monarcas europeos, salvo una pequeña parte que quedó en poder de los caballeros hospitalarios.
Clemente V completó el Corpus Juris Canonici medieval con la publicación de una serie de decretos papales, conocidos como Clementinae, que contienen decretos de Benedicto XI y de Clemente V, y fundó las universidades de Perugia y Orleans.
Apuntes de interés:
Aviñón es una pequeña ciudad, a las orillas del rio Ródano, que pertenecía al reino de Nápoles y estaba rodeada por los Estados Pontificios. Clemente VI se lo compró a Juana de Nápoles por 18000 florines de oro.
196º Papa.- Juan XXII, aunque fue Papa dejado llevar por su autoridad Papal en unas cosas perdonando pero no olvidando y en otras tratando a los demás como herejes y siendo enviados a la hoguera.
Instituyó la fiesta de la Santísima Trinidad.
197º Papa.- Benedicto XII, dijo: <<El Papa tiene que ser como Melquisedec: sin padre, ni madre, ni genealogía>>. Esto vino por la boda de su sobrina única, pues le obligó a casarse con un hombre humilde y rechazó a sus pretendientes nobles.
198º Papa.- Clemente VI, fue un Papa vividor, amante de la buena mesa, de las fiestas y de las artes, lo que provocó que acabara con los fondos económicos que su predecesor le había dejado.
Redujo el intervalo entre los años Santos a cincuenta, lo que permitió celebrar el segundo en 1350, aunque sin su presencia en Roma por miedo a las consecuencias de un viaje suyo a la sede que ostentaba.
199º Papa.- Inocencio VI, su pontificado se inició cumpliéndose una profecía de Santa Brígida: <<su buena voluntad sustituirá sus acciones y será recompensada>>.
Fue un Papa austero, cuidadoso del gobierno del Estado Pontificio, cuya reorganización encomendó al cardenal Gil Álvarez de Albornoz, fundador del Colegio Español de Bolonia, y que dio un gran impulso a las artes y a la cultura.
200º Papa.- Beato Urbano V, tomó este nombre porque dijo: << todos los papas que han llevado ese nombre han sido santos>>. Su elección fue tan del gusto de todos que Petrarca escribió de él:<< ha sido el dedo de Dios quien te ha elegido>>.
No olvidó su triple condición de Papa, obispo y rey, y añadió una tercera corona a la doble usada hasta entonces por los papas, para formar así la tiara pontificia que es símbolo de su triple reinado.
Pese a los esfuerzos del pontífice, en Roma proseguían las luchas internas que hacían peligrar su integridad y le parecía conveniente acercarse a Aviñón porque, desde allí, le sería más fácil mediar ante Francia e Inglaterra para que acordasen un nuevo periodo de paz; abandonó la ciudad y regresó a Aviñón, pese a que Santa Brígida le advirtió que moriría pronto si lo hacía. Murió a las pocas semanas, el 19 de diciembre de 1370. Como los milagros se multiplicaban junto a su tumba, el rey Valdemar de Dinamarca pidió al sucesor de Urbano V su beatificación, pero aunque Gregorio XI lo prometió, diversas causas la aplazaron hasta 1870, fecha en que Pio IX le declaró beato.
Apuntes de interés:
Santa Brígida de Suecia, patrona de Suecia y compatrona de Europa, fue la fundadora de la Orden de Santa Brígida. Había estado casada y tuvo ocho hijos, pero al morir su esposo dedicó su vida al cuidado de los pobres y la oración.
Tenía revelaciones que contó al prior de la abadía de Alvastra y en una de ellas, según afirmaba,
Cristo le había ordenado fundar una nueva orden muy estricta que ayudaría a reformar la vida monástica.
Se trasladó a Roma y allí tuvo que esperar veinte años antes de recibir la aprobación papal.
Ese tiempo, y el resto que le quedaba de vida, permaneció en Roma impulsando la reforma eclesiástica, solicitando el retorno de los papas a Roma, protegiendo a los desamparados y consolando a ricos y pobres.
Fue canonizada en 1391, a los dieciocho años de su muerte.

Santa Catalina de Siena, nació en Siena el 27 de marzo de 1347, participó de forma muy activa en los asuntos públicos de su tiempo. A los dieciséis años ingresó en la Tercera Orden de Santo Domingo, en su ciudad natal, y en ella destacó por su disposición a la contemplación y su entrega a la caridad.
Parece que, aunque aprendió a leer en la infancia, no a escribir hasta la edad adulta. En 1376 viajó a
Aviñón para intervenir ante el papa Gregorio XI en nombre de Florencia, en guerra con el pontificado. Fracasó en su intento de paz, pero logró que el Papa regresara a Roma e intentara cerrar con ello el exilio de los papas en
Aviñón. Catalina volvió a la contemplación y las obras de misericordia en Siena. Dividiendo su incansable actividad, intentó promover la paz en Italia, organizar una cruzada para recuperar Tierra Santa, evitar el desgarro provocado en la Iglesia por el cisma de Occidente, atenuar las consecuencias del irascible carácter de Urbano VI y dedicar horas y horas a la meditación. Murió en Roma, el 29 de abril de 1380, y su cuerpo fue enterrado en la Iglesia de Santa María sopra Minerva. Fue canonizada por el papa Pio II en 1461, nombrada doctora de la Iglesia en 1970 por
Pablo VI y proclamada compatrona de Europa, en 1999, por Juan Pablo II.
201º Papa.- Gregorio XI (1370-1378)
202º Papa.- Urbano VI, en Roma decretó que el año Santo se celebrara cada treinta y cinco años, y que el siguiente se celebraría en 1390. Murió antes, el 15 de octubre de 1389.
Apuntes de interés:
El español Benedicto XIII fue antipapa, Papa para muchos, entre los años 1394 y 1423, un periodo en el que dos, e incluso tres papas, proclamaron simultáneamente su legitimidad como cabeza de la Iglesia católica.
Pedro Martínez de Luna nació en la localidad zaragozana de Illueca, en Aragón (España), y tras doctorarse como canonista en la Universidad de Montpellier fue nombrado cardenal diácono por Gregorio XI. Favoreció la elección de Urbano VI, oponiéndose a los cardenales franceses, que pretendían elegir a Roberto de Ginebra, futuro antipapa Clemente VII. Tras fallecer este, en 1394, los cardenales reunidos en Aviñón eligieron para sucederle a Pedro de
Luna, quien tomó el nombre de Benedicto XIII, pese a la oposición del rey de Francia.
Cuando fue depuesto, en 1409, por el Concilio de Pisa, Benedicto XIII se encerró en la fortaleza española de
Peñíscola (Castellón) y allí murió sin haber renunciado al que consideraba su derecho, pese a haber sido nuevamente depuesto, en 1417, por el Concilio de Constanza.
203º Papa.- Bonifacio IX (1389-1404)
204º Papa.- Inocencio VII (1404-1406)
205º Papa.- Gregorio XII. Durante su pontificado se convocó el Concilio de Pisa, al que ninguno de los papas- Benedicto XIII y Gregorio XII-, acudió, y el que, tras quince sesiones, se decidió deponer a ambos pontífices acusándolos de herejía y por cismáticos, y se eligió un nuevo antipapa: Alejandro V.
Apuntes de interés:
El antipapa Juan XXIII (1410-1415) fue uno de los líderes del Concilio de Pisa, en 1409, cuando Gregorio XII y el antipapa Benedicto XIII fueron depuestos y nombraron antipapa a Alejandro V para cerrar el cisma de
Occidente. Convocó el Concilio de Constanza, que se celebró entre 1414 y 1418, para terminar con el cisma de Occidente en 1415. Martín V le nombró, en 1419, obispo cardenal de Tusculum, cinco meses antes de su muerte.
206º Papa.- Martín V, fue elegido Papa por los representantes de Alemania, Francia, Italia, España e Inglaterra durante el Concilio de Constanza, el 11 de noviembre de 1417, día de San Martín, nombre que tomó como pontífice.
207º Papa.- Eugenio IV, atendiendo la convocatoria que su predecesor había hecho, proclamó el XVII Concilio Ecuménico en Basilea, pero temiendo sus consecuencias, lo trasladó a Ferrara, más tarde a Florencia y, por último, dio un decreto de disolución del concilio, una decisión que no gustó a los cardenales, en quienes alentó la creencia de que el pontífice se oponía, al igual que su predecesor, a cualquier reforma de la Iglesia.
Una revolución estalló en Roma y Eugenio IV, vestido de monje, escapó de la ciudad a refugiarse en Ostia, y de allí a Florencia, donde convocó un nuevo concilio y a la que mantuvo durante años como sede papal, lo que fue muy importante para el desarrollo del movimiento humanista.
En respuesta a esta actitud, en 1435 el concilio votó la suspensión de una serie de derechos, impuestos y tributos percibidos hasta entonces por la Santa Sede. Llegó la ruptura cuando el Papa transfirió el concilio a Ferrara, mientras gran parte de los cardenales seguían manteniéndole en Basilea.
Eugenio IV fue así el último pontífice que, de momento, ha visto unida a toda la cristiandad. Por poco tiempo: parte del clero griego no aceptó la unión y, además, pocos años después Bizancio cayó bajo el dominio de los turcos y el imperio bizantino se extinguía para siempre. Para vengarse de la ofensa sufrida en el Concilio de Florencia, el Concilio de Basilea votó la deposición de Eugenio IV, declarándole hereje el 15 de julio de 1439, y el 5 de noviembre del mismo año proclamaron Papa al duque Amadeo VIII de Saboya, que tomó el nombre de Félix V y fue el último antipapa que recoge la historia.
Murió el 20 de febrero de 1447, tras ver florecer el renacimiento en toda Italia, y él mismo contribuyó a ello mandando hacer las puertas de bronce que aún adornan la catedral de san Pedro y encargando a Fray Angélico decorar la capilla del Santísimo Sacramento en el Vaticano.
208º Papa.- Nicolás V, fundó la biblioteca vaticana, enviando monjes y sacerdotes a salvar manuscritos olvidados en monasterios y conventos, y comprar cuantos pudiesen en toda Europa. Puso al servicio de la biblioteca vaticana un ejército de copistas y traductores, y ello le permitió acumular más de cinco mil volúmenes, con una inversión total de 45.000 escudos.
En el terreno político, acabó con el cisma de Occidente al lograr, en 1449, la sumisión del antipapa Félix V, a quien perdonó y nombró vicario de Saboya y, más tarde, cardenal. Al año siguiente proclamó un Jubileo en Roma para sellar el fin del cisma y la restauración de la autoridad papal. Y un año antes había conseguido que el rey Federico III firmase el Concordato de Viena, por el que renunciaba a la libertad de la Iglesia germana a cambio de asegurarse el apoyo papal y su coronación como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, pese a la enemistad de los príncipes alemanes que ello le valió al Papa.
Hizo celebrar el VI año Santo.
209º Papa.- Calixto III, Alonso de Borja nació en Játiva (Valencia, España) de una familia noble y acomodada. Era maestro de leyes en la universidad de Lérida cuando se unió a la causa del antipapa Benedicto XIII, a quien fue fiel mientras vivió. Cuando Alfonso V de Aragón retiró su apoyo al cisma y se sometió a Martin V, consiguió que el antipapa Clemente VIII, sucesor de Benedicto XIII, renunciara. Para recompensarle, Martin V le nombró obispo de Valencia y Eugenio IV le nombró cardenal.
Calixto III hizo revisar la condena de Juana de Arco y la declaró inocente, lo que le valió el favor de los franceses.

210º Papa.- Pio II (1458-1464)