Los
famosos recortes
Estos últimos días está muy de moda las quejas de los funcionarios y
otros tipos de personas por los “famosos recortes” del estado. Pero… y por “la
dignidad de los demás” ¿nadie dice nada? ¿Es normal que un maestro escuela gane
2.500 € y un trabajador normal 1.000-y eso el que más-? Pero claro el que ha
estudiado una carrera tiene más derechos que los demás; tiene que ganar el
doble o triple más que los demás, y yo pregunto ¿por qué? Mientras que el
universitario estudiaba, el trabajador estaba trabajando para que aquel pudiera
sacar sus estudios ¿o es que alguno se ha costeado totalmente su carrera? Yo
diría que de mil, a lo sumo diez, pero y ¿los demás? Eso de que estuvo
estudiando 3, 5 o 7 años, no me vale de nada; porque si no hubiera sido por el
trabajador, el otro no hubiese podido estudiar. Este mundo es una cadena en la
que las personas somos eslabones y todos somos necesarios e imprescindibles, en
el momento que se rompe un eslabón, la llevamos más de culo que san para atrás.
Todos los trabajos tienen sus responsabilidades, o ¿es que no la
tienen: los conductores, los albañiles, los fontaneros, los comerciales, los
contables, etc. etc. etc.? Entonces ¿por qué tiene que haber ciudadanos de 1ª,
2ª, 3ª… y tercer mundo? ¡Esto es injusto!, porque si una familia no puede vivir
porque de los 2.200€ le han quitado 100 o 200€ y le han quitado la paga de
Navidad ¿Cómo puede vivir la que gana 1.000 y aún mucho menos, y sin ninguna
paga porque encima todas estas extras las tienen metidas en la nómina? Y los
parados y sin subsidio ¿Cómo pueden vivir? ¿Y los que mueren de hambre? Estamos
enojando a Dios y esto no es bueno; cada cual mira por su bolsillo y no hay
empatía, así nos va. Miramos antes la paja en ojo ajeno y no vemos la viga que
tenemos en el nuestro.
¿Por qué no luchar por un mundo más humano, más solidario y más justo;
en el que todos nos llevemos como hermanos y nos preocupemos por los problemas
de los demás? ¿Por qué nos preocupamos por nuestros rompecabezas, dándonos lo
mismo el de los demás? Somos egoístas y miramos nuestro ombligo. Luchemos
porque no haya hambre en el mundo, por la justicia y por la paz; y lo demás se
nos dará por añadidura.