¿Cuándo llegará el momento en el
que se mire a las personas, no por su condición política, sino, por ser
personas? Esto es extensible a otros campos, incluido el deporte, la religión...
No se cree en nada ni siquiera en el ser humano, los ideales, tanto políticos como
deportivos, marcan de una manera patente a todo individuo y desprecian a las personas que no piensan como ellas. Para estos
“guerrilleros” lo más importante es su ego, en los que ellos creen y por regla
general están todos enfermos, no ven más allá de sus narices, son parásitos de
la sociedad.
De este linaje hay mucho en la
tierra y todos, sin excepción, tenemos algo de ello. Tenemos que empezar por
nosotros mismos y respetar toda ideología, otra cosa es que la compartamos, hay
que respetar a todo ser humano incluido los que aún no han nacido, pues por
ello no dejan de ser personas con los mismos derechos que los natos ¿qué está
sucediendo? ¡Para el mundo que me bajo!, esta convivencia no es la que yo
quiero, no es la que quiere Dios Todopoderoso ¿por qué está el mundo así? ¿Qué
ha fallado y está fallando? Vamos para atrás en vez de caminar hacia adelante viviendo
y dejando vivir cuyo escudo sea el respeto y los valores humanos con la arma de
la humanidad y la empatía.