101º
Papa.-Gregorio IV, determinó que el día 1 de noviembre la Iglesia
debía festejar la fiesta de todos los Santos y antes de su muerte, el 11 de
enero del 844, tuvo la dicha de ver concluida en Bizancio la lucha iconoclasta,
tras más de un siglo de enfrentamientos, concilios y excomuniones.
102º
Papa.- Sergio II, hizo colocar en el Pretorium, frente a la
basílica de san Juan de Letrán, la Escalera Santa que, según la tradición,
santa Elena había mandado transportar desde Palestina.
Apuntes
de interés:
La llamada Escalera
Santa, que se halla frente a san Juan de Letrán, es, según la tradición, la
misma por la que
Jesucristo subió y
bajó en el palacio de Pilatos, en Jerusalén, en el Viernes Santo. Santa Elena
la hizo llevar a
Roma en el siglo
IV.
En el momento
actual, a ambos lados de la escalera se encuentran dos impresionantes estatuas
que representa:
Una, a Jesús ante
Pilato y, la otra, el beso de Judas.
Es costumbre de
muchos peregrinos subirla de rodillas y en oración, en recuerdo de la Pasión de
Nuestro Señor.
103º
Papa.- San León IV, se le atribuye un hecho milagroso ocurrido
durante las incursiones musulmanas: se había producido en el burgo un pavoroso
incendio que lo estaba destruyendo; al percatase de ello, san León IV se asomó
a una ventana del palacio mostrando una imagen de Nuestra Señora la Virgen
María y el fuego se apagó. Un cuadro del genial Rafael ha inmortalizado este
milagro en un fresco situado en la tercera sala del palacio del Vaticano,
titulado El incendio del burgo, y pintado entre 1514-1517.
San León fue el primer pontífice
que dató los documentos oficiales.
Apuntes de interés:
Entre los papados
de san León IV y Benedicto III una falsa leyenda sitúa a la papisa Juana, una
mujer que ocupó el trono papal y que unos hacen nacer en Inglaterra y otros en
Alemania, aunque de padres ingleses.
Tras huir a Atenas
disfrazada de hombre, ingresó en el sacerdocio, fue nombrada cardenal y elegida
Papa como Juan
VIII, tras la muerte del papa san León IV. En el segundo año de su pontificado
se descubrió que era mujer al dar a luz un hijo y morir en el parto.
El verdadero papa
Juan VIII fue consagrado y entronizado en diciembre de 872, y ya se ha visto
que entre
la muerte del papa
san León IV( 17 de julio del 855) y la consagración de Benedicto III, pese al
mes perdido con el antipapa Anastasio( 29 de septiembre del 855),
transcurrieron poco más de dos mes.
104º Papa.- Benedicto III (855-858)
105º
Papa.- San Nicolás I, sólo se le atrevió a enfrentarse el patriarca
de Constantinopla, Focio, quien provocaría un cisma entre las iglesias de Roma
y de Oriente que duraría más de cien años.
Llevado por su caridad, san
Nicolás I abolió el uso de la tortura en los procesos judiciales e, impulsado
por su espíritu apostólico, envió misioneros a cristianizar a los búlgaros y a
su rey, Boris.
San Nicolás I Magno fijó la
fiesta de la Virgen de la Asunción el día 15 de agosto.
106º
Papa.- Adrián II, se esforzó cuanto pudo por acabar con las
discordias que dividían a las Iglesias y los pueblos cristianos, y pensando en
ello, en el año 870, convocó en Constantinopla el VIII Concilio Ecuménico, en
el que el patriarca Focio fue condenado y excomulgado, al tiempo que se
estipulaba que el propio Papa podía ser juzgado por los obispos en concilio y
ser condenado si se le consideraba culpable de herejía.
107º
Papa.- Juan VIII (872-882)
108º
Papa.- Marino I (882-884)
109º
Papa.- San Adrián III (884-885)
110º
Papa.- Esteban V (VI) (885-891)
111º
Papa.- Formoso (891-896)
112º
Papa.- Bonifacio VI (896)
113º
Papa.- Esteban VI (VII), fue entronizado sumo pontífice por
imposición del duque de Spoleto, verdadero dueño de Roma en aquellos momentos.
El Papa, obligado por Lamberto
de Spoleto, exhumó el cadáver del papa Formoso en enero o febrero del año 897 y
lo sometió a juicio del llamado<< Concilio cadavérico>>, que lo
condenó por haber cambiado su obispado de Porto por el de Roma, anuló cuanto el
papa Formoso había dispuesto en su pontificado, incluidas las ordenaciones
sacerdotales y consagraciones episcopales, y ordenó que su cuerpo fuera
mutilado y arrojado a las aguas del rio Tíber. Le cortaron los tres dedos con
los que había dado la bendición papal, y le aplicaron la damnatio memoriae, por medio de la
cual su pontificado fue oficialmente borrado de los anales.
Tal atrocidad conmovió al pueblo
de Roma y algunos exaltados, instigados por aquellos sacerdotes que habían sido
ordenados por el papa Formoso, sacaron a Esteban VI (VII) del palacio laterano, lo
encarcelaron y, tras estrangularlo en prisión el 14 de agosto del 897,
profanaron su cuerpo, aunque cuando la cordura se impuso recibió sepultura en
las grutas Vaticanas.
Apuntes de interés:
La damnatio
memoriae tuvo su origen en la antigua Roma y recayó, por ejemplo, sobre Nerón y
Cómodo.
Nerón fue el primer
emperador que sufrió la damnatio memoriae, que borraba oficialmente su imperio
de los anales de la historia de Roma. En el siglo XX se han aplicado estas
condenas post-mortem a Stalin y otros dirigentes de la URSS. Stalin borró de la
historia de Rusia a Trotsky: nunca había existido, no se le podía mencionar en
ningún libro y debía ser asesinado- lo fue en México-, pero años después la
damnatio memoriae le fue aplicada a Stalin.
114º Papa.- Romano (897)
115º
Papa.- Teodoro II, convocó un sínodo que devolvió sus derechos a los
eclesiásticos ordenados por Formoso, destruyó las cartas de renuncia obtenidas
bajo amenaza por el papa Esteban VI (VII), rehabilitó a Formoso e hizo quemar
las actas del llamado, con razón, <<Concilio cadavérico>>, y,
enterado de que un grupo de cristianos había recuperado el cadáver del Papa en
el rio Tíber y sepultado secretamente, organizó una procesión que recogió el
cuerpo del papa Formoso, al que se revistió de los ornamentos propios del
papado, se le dispuso en un féretro acorde con su dignidad y se le dio solemne
sepultura en el Vaticano, en el atrio de
san Pedro, entre las tumbas de otros papas, como le correspondía.
116º
Papa.- Juan IX, apenas llegado al papado, confirmó la rehabilitación
del papa Formoso y, para completar lo acordado en el sínodo convocado por el
papa Teodoro II, reunió un concilio, que se celebró en Ravena, con asistencia
de setenta y cuatro obispos y en el que fueron excomulgados y exiliados los
cardenales cómplices de Esteban VI(VII) en el <<concilio
cadavérico>>, al tiempo que fueron reintegrados en sus puestos los
obispos y sacerdotes depuestos en dicho concilio por haber sido consagrados u
ordenados por el papa Formoso.
En el mismo concilio, y
atendiendo una petición casi unánime del patriciado y el pueblo romanos, se
estableció que un representante del emperador debería estar presente en la
elección del Papa para que ésta tuviese plena validez.
117º
Papa.- Benedicto IV (900-903)
118º
Papa.- León V (903)
119º
Papa.- Sergio III (904-911)
120º
Papa.- Anastasio III (911-913)
121º
Papa.- Landón, era dócil a los deseos de Teodora; que nombró
arzobispo de Ravena a uno de sus protegidos, que era obispo de Bolonia y más
tarde sería su heredero en el papado con el nombre de Juan X; que otorgó un
privilegio a la iglesia de su población natal- ni siquiera se sabe su nombre,
sólo que pertenecía a la comarca de la Sabina-, y que en una disputa teológica,
llegó a declarar, según recogen cartas de la época: <<…afirmar que el
Papa es infalible solo demuestra el desconocimiento que tiene de los hechos
quien lo hace, o que está dominado por un fanatismo religioso que insulta la
inteligencia de quien lo escucha y ciega la razón de quien lo afirma>>.
Apunte
de interés:
Marozia llegó a ser
llamada << la senadora de Roma>>, era hija al parecer del papa
Sergio III y de su amante,
Teodora la Mayor.
Tuvo una intervención decisiva en la vida, de al menos, los siguientes papas:
Sergio III, a quien se
considera su padre; Juan X, a quien posiblemente hiciera asesinar, como antes
había hecho con su hermano; Esteban VII (VIII), elegido por orden suya y
asesinado también por su mandato; Juan XI, hijo suyo y designado Papa por su
voluntad, y León VII, hermanastro del anterior y hecho elegir por Alberico el
Joven, hijo del primer matrimonio de Marozia, a la que hizo encarcelar hasta su
muerte para escapar de su despotismo.
122º Papa.- Juan X (914-928)
123º Papa.- León VI (928)
124º Papa.- Esteban VII (VIII)
125º
Papa.- Juan XI, hijo de Marozia que llegó al trono por deseo de su
madre a la temprana edad de 25 años. Bajo su corta edad y poca madurez, era un
buen hombre que quiso poner paz en Roma y cortar los abusos que en ella cometía
su propia familia y, muy especialmente, quien acaba de convertirse en su
padrastro: el emperador Hugo de Provenza.
La mayor parte de los
historiadores, sin un solo documento de la época que lo atestigüe, afirman que
ambos, madre e hijo fueron asesinados en prisión. Lo cierto es que con su
muerte, concluye el que acaso haya sido el periodo más triste de la historia de
la Iglesia: el que el cardenal César Baronio llamó<< pornocracia>>
en el siglo XVI.
126º
Papa.- León VII, advirtió en repetidas ocasiones a los obispos y al
clero del peligro de la brujería, que estaba alcanzando una gran difusión,
especialmente en Francia y Alemania, al tiempo que excomulgaba a magos, brujas
y hechiceros.
León VII murió en Roma el 13 de
julio de 939.
127º
Papa.- Esteban VIII (IX) (939-942)
128º
Papa.- Marino II (942-946)
129º
Papa.- Agapito II (946-955)
130º
Papa.- Juan XII, fue elegido Papa con la corta edad de 18 años, por
ser su padre Alberico II- no por su padre pues murió un año antes de su
entronización, sino por ser hijo suyo-.
131º
Papa.- León VIII (963-965)
132º
Papa.- Benedicto V (964-966)
133º
Papa.- Juan XIII, introdujo el uso de bendecir y dar un nombre a las
campanas; se recuerda el afán pastoral que le llevó a promover misiones entre
los húngaros y los polacos; la protección al monacato, y el hecho de que
convocase varios concilios buscando ordenar y organizar la estructura
eclesiástica.
134º
Papa.- Benedicto VI (973-974)
135º
Papa.- Benedicto VII (974-983)
136º
Papa.- Juan XIV (983-984)
137º
Papa.- Juan XV, fue el primer Papa que emitió formalmente un decreto
de canonización: el que elevó a los altares a san Ulderico.
138º
Papa.- Gregorio V, instituyó la conmemoración de los difuntos.
139º
Papa.- Silvestre II, primer Papa francés. Introdujo en el mundo
cristiano el uso de los números árabes, y tuvo que enfrentarse, con bastante
acierto, a la avalancha de supersticiones y falsas creencias que agobiaron al
mundo en las vísperas del año 1000 de nuestra era, pero que prepararon con
rezos, penitencias y peregrinaciones a Tierra Santa.
La tradición habla de que el
Papa fue castigado por Dios porque practicaba la astrología y era nigromante y
brujo. Por eso, dicen, no goza en su tumba del justo reposo y emite una especie
de sudor (sudans)
cada vez que un Papa está a punto de morir.
140º
Papa.- Juan XVII. La adopción del nombre Juan XVII por este papa
puede llevar al error de considerar que con anterioridad hubo un papa que
llevará el nombre de Juan XVI. A este respecto hay que señalar que nunca existió
un papa Juan XVI ya que, aunque, Juan Filigato ocupó entre, 997 y 998, el trono
papal bajo el nombre de Juan XVI, su pontificado no se considera legítimo por
lo que ha pasado a la historia como antipapa.
141º
Papa.- Juan XVIII (1004-1009)
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